No mas secretos [Karmaland/Dsmp] (EN EDICION)

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— ¡Pinche niño ya te vi! ¡Ven aqui!

Las risas de Titi y los gritos enojados del mas joven de los heroes de karmaland siempre se escuchan de un punto a otro rebotando en el pueblo. Los dos hermanos se perseguian luego de que Titi estuvo tirando bombas flash al hibrido mientras este estaba construyendo su nueva casa.

Despues de estar corriendo un buen rato y que el bebé se refugiara en la calidez del hogar de su padre adoptivo, Quackity se quedó jadeando recuperando el aire por la carrera que se mando para alcanzar al niño.

— ¡Ya veras! Le dije a nuestra madre que me dejaste viviendo en la jodida calle.

— ¡Sta'!

— Si, si, sta'  — el niño se volvio a reir y se fue corriendo a su cuarto — agradece que Rubius no se encuentra ¡Si no hubiera entrado a buscarte! — Titi ya no lo escuchaba obviamente, ya lo pillaria la proxima vez.

“¡Ni un respeto por los hermanos mayores!” penso mientras se abrochaba las zapatillas y volvia a correr ahora de forma mas relajada hacia su isla.

La casa estaba casi terminada, su piramide rodeada de arboles y una reja que no podria pasar ni sus madres estaba apunto de ser terminada, esta orgulloso era su construcción mas bonita ademas de su anterior casa que la neta estaba culera pero ¡Eso fue por la seguridad que tuvo que reforzar por culpa de los otros!.

— Mierda ya me quede sin arena.

— ¿Necesitas ayuda, mi quacks?.

Quackity se sobresaltó al escuchar la voz alegre de Luzu, dio la vuelta encontrandose con el chico de ojos rojizos.

Sus alitas no tardaron en aletear sin su permiso.

— ¡LUZUUUUUUUU! orale luzu ¿Que haces aqui? Pense que no volverias en unas semanas — Sonrio.

— Hubo un cambio de planes, los dioses me dijeron que era importante que volviera al parecer algo va a ocurrir

— ¿Acaso no podemos tener ni un dia tranquilo en este lugar? Pollos gigantes, aliens, Staxx embarazado ahora ese pinche niño, no hombre que vida es esa — se cruzo de brazos frunciendo el ceño

Luzu solto una carcajada, vaya no se habia ido ni una semana y Quackity siente que esa melodia no la escuchaba hace meses.

— Tienes razon — el chico sonrio

Ambos se quedaron mirando unos segundos, sus sonrisas eran todo lo que estaba bien para el otro, ellos solos en silencio era extraño pero sentian que lo necesitaban despues de ese dia en que se dijeron “i love you” mutuamente y se habian sacado fotografias para recordarse cuando el otro estaba de mision.

“Merlon: ¡Heroes! ¡Tenemos visitas! Y no se si son buenas”

El mensaje de Merlon en sus intercomunicadores los hizo salir de su momento intimo, el hibrido lo maldijo entre dientes mientras que Luzu solo estaba decepcionado de que no fuera capaz de dar el primer paso, hace semanas que tenia planeado decirle a Quackity que sentia algo por el, algo mas que solo una amistad. Luzu queria que Quackity supiera que su corazon pertenecia a el.

A sus plumas amarillas, a sus chistes extraños, a su risa escandalosa y su dialecto de mexicano que tanto amaba.

Luzu queria estar con su quacks.

— Ese viejo nos explota ¡No puede hacer nada solo! — el chico habia decidido seguir el paso de luzu volando a su lado usando las alas de su espalda, esas pequeñas alas que aun no eran tan grandes como las de un pato adulto, Luzu habia querido preguntar sobre el color amarillo de sus alas pero no quiere incomodarlo — Opino que deberiamos dejarlo en un asilo —