Llegó el día en el que Dylan y yo decidimos irnos; después de desayunar Dylan y yo quisimos ayudar a recoger un poco Kaled y Mauro tenían una casa completa en ese árbol había un baño, un comedor, la habitación en la que ambos dormían, era sorprendente que todo estuviera ahí, y al parecer no era la única impactada Dylan también observaba la morada con gran interés.
-¿Ustedes construyeron todo esto?- pregunto Dylan.
- Sí - dijeron Mauro y Caleb al unísono.
- Kaled hizo los muebles y yo ayude con las paredes - dijo Mauro.
- sí exacto yo hice todo- dijo Kaled mirando a Mauro con el ceño fruncido.
- Yo hice que pudieras encender la estufa antes de que incendiarias el árbol- respondió Mauro a Kaled.
- Yo logré que ese lugar tuviera luz. Yo evite que te mataran dijo Mauro con una sonrisa de orgullo -Bien, bien te voy a detener antes de que sigas alardeando, pero yo hice la mayoría de la casa.- Ambos sonrieron y continuamos con nuestras actividades; Dylan y yo intentamos irnos varias veces pero por alguna razón Kaled y Mauro nos detenían con alguna excusa haciendo que nos quedáramos un rato más, era muy extraño, no sabíamos qué razón era lo que los motivaba a detenernos, pero Mauro Kaled pedían cualquier favor absurdo que ellos podían hacer solos, que los ayudamos encontrar un hilo o que ensemdieramos alguna de sus antorchas, cada vez era más absurdo su petición tenía que pidieran que les atrasemos las agujetas.
-¡Muy bien basta!- dijo Dylan harto de la situación -¿¡Qué pasa con ustedes dos!? ¡Ayúdame encontrar las tijeras improvisadas que claramente tengo en las manos! ¡eso es prácticamente lo que dicen!- me pareció algo gracioso que invitara a Kaled y Mauro de esa manera, pero estaba casi tan molesta como Dylan así que ni siquiera sentí ganas de reír
- Si quieren que nos quedemos solo digan el porqué y con todo gusto estaremos aquí un rato más- dije más tranquila que mi compañero Kaled y Mauro se miraron como si estuvieran ocultando algo, Mauro desvío la mirada dejando que se alzaron sospechas sobre él, quizá él era quién mantenía el secreto
- Mauro hay que decirles - dijo Kaled
-¡no!- contestó el otro con un tono de voz elevado.
- ¡Sabes no podemos protegerlos la próxima vez no estaremos ahí!- dijo a Mauro a modo de sermón -¡por favor! o... ¿Acaso el cazador tiene miedo?- se burló para invitarlo de hablar
- Uno: eres muy malo con los apodos. Dos: no, no tengo miedo pero no quiero que lo vean- rezongo Mauro
-¿qué es lo que no tenemos que ver?- indagué no obtuve respuesta de ninguna Kaled miro a Mauro como si telepáticamente le quisiera obligar a hablar, este evito cruzar mirada con un momento pero Kaled era tan persistente que Mauro cedió y miro a Kaled
- Diles - insistió Kaled con una voz que consiguió la atención de Mauro, pero este no hablo o emitió sonido alguno, solo frunció el seño en señal de desacuerdo.
- Diles -repitió Kaled no respondió Mauro.
- Mauro más te vale que les digas- de una buena vez exclamó Kaled ya enfadado, Dylan y yo nos asustamos él nunca había alzado la voz en nuestra estadía con ellos.
- Bueno, bueno les digo- accedió.
Kaled nos ofreció dos asientos y tanto Dylan como yo nos sentamos dispuestos a escuchar lo que Mauro tenía por decir.
- Hoy es el Día de los homicidios prácticamente. La reina manda llamar a todo el pueblo dando la orden de que entreguen a sus mascotas (humanos)-
"La reina" esas palabras me helarón la sangre, mi rostro palideció
-¿Qué hacen con las personas que le entregan a la reina? pregunté.
- Las mata - respondió Mauro indiferente - es como si buscara algo o más bien alguien, está muy enseñada por obtener todos los humanos que hay en tu pequeño reino - término Mauro Dylan me miró unos segundos esperando a que yo hiciera lo mismo, pero en ese momento yo estaba pensando en lo que Mauro acababa de decir.
-¿Hay participantes frecuentes?- preguntó Dylan.
- Sí, hay un señor que dirige un circo de humanos, ese hombre aunque se considera que es parte del reino al haber nacido y vivir aquí solo lleva una persona por año-
-¿Qué circo?/¿Una persona?- preguntamos Dylan y yo al unísono sin dejar hablar al otro.
- Uno a la vez por favor- nos dijo Kaled con una pequeña sonrisa, Dylan y yo nos turnamos para hacer las preguntas.
-¿Por qué solo lleva una persona? cuestionó Dylan.
- Al parecer tiene un acuerdo especial con la reina - dijo Mauro -¿Cuál era el nombre del circo?- pregunté yo, Mauro se detuvo un momento a pensar
- El Circo: La Joya Escarlata, creo- respondió Dylan y yo intercambiamos miradas era el circo del que no sabíamos escapado hace dos semanas.
- Escuché que este año unos niños provocaron un incendio y que todos los humanos habían muerto ahí- comento Mauro. Dylan y yo estábamos algo incómodos sabíamos perfectamente quiénes eran los niños que provocaron que provocaron el incendio.
- Ojalá no todos hayan muerto- deseo Kaled.
-¿Por qué no?- preguntamos mi amigo y yo al unísono.
- Porque mi hermana gemela estaba ahí- nos dijo tanto dilo como yo nos quedamos sorprendidos, su hermana gemela, quien podría ser.
-¿Cuál era el nombre de tu hermana?- pregunto Dylan, yo por más que intentará no podía hablar había regresado a todos mis recuerdos del circo de golpe. - Hagata - dijo Kaled con un tono de voz muy agradable.
Al escuchar ese nombre, ese precioso nombre, una oleada de tristeza me invadió junto con todos los maravillosos recuerdos que tenía de esa mujer, desde el día que la conocí hasta el día que la vi morir, mis ojos comenzaron a inundarse y mi cabeza se dejó caer, las lágrimas bajaron por mis mejillas mientras otras gotas que hay en el suelo.
-Hagata - susurré con la voz rota. Kaled y Mauro me miraron sorprendidos mientras, Dylan intentaba calmarme.
-¿Ustedes conocen a Hagata?- preguntó Kaled con algo de esperanza, seque mis lágrimas para poder mirar al mayor.
- Ella ... era una mujer maravillosa- le dije yo.
-¿" era "?- preguntó, lo había dejado confuso.
-¡Perdónenme!¡ella murió el día del incendio!- dije en sollozos. Kaled abrió los ojos tanto como pudo, no podía creer lo que acaba de decirle.
- Ya veo, así que no alcancé a salvarla, - se lamento al tiempo que lágrimas caían de sus ojos - le había prometido que lo haría, soñaba con casarse y tener un hijos, anhelaba viajar por el mundo,... pero no me alcanzó el tiempo para cumplir ese deseo- dijo entre sollozos Mauro se acerco a Kaled y lo abrazo para consolarlo, entonces noté algo, Kaled y Mauro parecían imitar el momento en el que yo lloré por Hagata en la entrada de aquella casa, Mauro tenía la misma expresión gentil y empática que Dylan había puesto ese día, mientras que Kaled lloraba se aferraba a Mauro, era un momento increíble en lugar de ver a Kaled y a Mauro, juro que miraba el momento exacto en el que Dylan me consoló de desde otra perspectiva.
Después de que Kaled se tranquilizara nos pidieron a Dylan y a mí que les contaramos que había pasado el día del incendio, les contamos todo desde principio a fin, ellos no se escuchan con atención cuando terminamos nos miraron con sorpresa. Tuvimos que responder varias preguntas hasta que la curiosidad de ambos quedará saciada, después de eso Dylan y yo decidimos irnos le prometimos a Mauro y a Kaled que no nos acercaríamos a la ciudad para evitar a los reinos evitar morir.
Honestamente no me fui tranquila, no solo me molestaba la idea de que la reina estuviera haciendo una fiesta para sí, la cual consistía en matar a todos, si no que me aturdió saber que Kaled y Hagata, dos seres tan amables, agradables, protectores, con los que me sentía cómoda resultarán hermanos, si no que también sentía culpa, después de todo yo fui quién le propuso a Hagata escapar provocando su muerte.
¿Quizá..... Kaled después de eso sentiría rencor hacia mí? No le echaría la culpa por eso. ¿Y si yo tengo razón al decir que yo provoque la muerte de la dulce mujer?.
No lo sabía, pero no me gustaba volver a tener ese sentimiento de culpa, ese peso fantasma que me imponía la idea de ser la causante de esa muerte.Hola.
Oigan creo que durante el ciclo escolar no voy a poder ponerle imágenes a muchos capítulos, por qué si no voy a tardar mucho en actualizar, entonces mejor voy a subir algún capítulo y de vez en cuando un dibujo de la historia. Como si fuera arte conceptual.
En fin espero que les haya gustado el capítulo de hoy.
¿Qué creen que piense Kaled de Alayah y Dylan ahora?✨Toma agua 😃🍶✨
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Desde abajo
AbenteuerEn esta historia nuestra protagonista de ojos color carmín, se extraviá en un mundo totalmente distinto al que ella conoce, donde todas las pesadillas de cualquier ser vivo se hacen realidad. Sigue a esta pequeña aventurera y descubre junto con ella...