29 de noviembre 2014
—Venga April, ya hemos acabado los exámenes, es momento de celebrar. —me animó Rhys, quien estaba sentado a mi lado.
Había llegado a la habitación, que compartía con Leslie en la residencia, no hacía más de diez minutos y ya estaban intentando convencerme para ir de fiesta, una fiesta que hacía una chica de su clase en la discoteca que había a unos pocos kilómetros de la residencia.
—¿Tienes un plan mejor que disfrutar con tus amigos del alma? —comentó el castaño, golpeando mi brazo con su codo.
—¿Quedarme en mi cama viendo una película de miedo no es mejor plan? —me levanté de la cama para ordenar un poco mí mesita de noche.
Dirás quedarte pensando en la beca mientras te deprimes...
—No. —dijeron al unísono.
—Yo lo considero un gran plan.
No salíamos a menudo a fiestas, no era lo nuestro, nos gustaban más los planes relajados, pero me gustaba cuando lo hacíamos, lo pasábamos muy bien.
Pero hoy no estaba de muy buen humor.
—Venga será divertido, tomaremos algo, bailaremos... —habló mi amiga terminando de trenzar su cabello rubio.
—Mmmh... —comencé a considerarlo.
—Estás considerando ir... —canturreó.
—No sé.
—No estaremos hasta tarde, te prometemos que volveremos pronto.
—¡Vamos Ap, salgamos a dar un buen meneo a nuestro culo en la pista de baile! —Leslie chocó sus caderas con las mías
—Está bien, —rodé los ojos— vayamos.
—¡Genial!
Leslie, quien estaba de pie, me cogió de la mano y tiró de mí para llevarme a rastras hasta mi armario, el cual abrió y comenzó a buscar cualquier cosa para ponerme.
—Este no, ya sabemos que sucedió. —dijo intentando no reírse mientras colgaba de vuelta el vestido color turquesa en el armario.
La última vez que me había puesto ese vestido había acabado en el hospital por una intoxicación alimentaria tras comer sushi, y desde ese día juré no volver a comer comida japonesa.
¿Acaso eso tenía que ver con el vestido? No. Obviamente no, pero Leslie era un tanto supersticiosa.
—Ap, ¿qué opinas de este?
Hacía mucho tiempo que no me ponía ese vestido, el vestido que me regaló mamá por mi cumpleaños el año anterior, un vestido negro que no llegaba a cubrir mis rodillas, con un solo tirante en el lado izquierdo, ajustado hasta las caderas y con una abertura en el lateral derecho.
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Inexorable [PAUSADA, borrador]
RomansaApril Langley siempre ha querido salir de Brooklyn, viajar, mudarse y, sobre todo, cambiar de aires. Los estudios y esa pequeña de casi dos años que ama con toda su alma no se lo han permitido... Hasta ahora, cuando una noche, navegando por interne...