YAUTJA 🔥

El Celo

Para cualquier persona normal ver a un alienígena de dos metros sería la cosa más extraña y traumante que viera.

Pero para Zoe no era así.

Ya estaba acostumbrada a ver a su novio alienígena en la sala, comedor, cocina y (algunas veces) su baño.

Pero está vez era diferente.

El Yautja no había llegado y eso desconcertó a la de cabello negro.

...

Eran pasadas las 10:00 de la noche cuando escuchó un ruido escándaloso en su cocina, alarmado bajó corriendo las gradas para ver a su novio alienígena agarrando fuertemente la isla de la mesa, casi rompiéndola.

-¿Kej'met? ¡Kej'met!- se acercó corriendo, casi tropezandose al de rastas- ¿Qué te pasó? ¿Estas herido? Me tenías muy preocupada-

Agarró su rostro con sus manos haciendo que el la vea, sus ojos amarillos, podía jurar que brillaban, daba jadeos y más clickeos de lo normal. Eso la preocupó.

-Tus ojos... Están brillando ¿Estás drogado o algo así? Espera ¿te puedes drogar si quiera? - el negó apretando más el marmol de la isla, Zoe podría jurar que, un poco más y podría destrozarla.

-Olor.. -murmuró con voz ronca y jadeante, lo que hizo que la chica se estremeciera- Tu olor, me está volviendo loco-

-¿Mi olor? No entiendo, me preocupas, por favor dime cómo puedo ayudarte. Por favor.

Error

Sin previo aviso Kej'met la agarró como si de un zaco de papas se tratara llevándosela a su habitación. Al entrar la tiró a la cama.

-¡Kej'met! ¡¿Qué carajos pasa contigo?!... - No tuvo oportunidad de decir algo más ya que el alien empezó a olfatear desesperadamente su cuello, eso la heló.

Sus mandíbulas jugueteaban en su cuello, sus colmillos pasaban deliciosamente cerca de su garganta.

-¡Ah! ¡Kej'met! Espera ¡por favor!-

Kej'met al escuchar el llamado de su chica se detuvo instantáneamente, se separó de ella y llegó hasta la puerta jadeando y soltando más clickeos, inesperadamente se arrodilló frente a la cama donde se encontraba la chica, la cual al ver a su novio en ese estado se acercó rápidamente a él.

-Mi Celo comenzó, jamás me había pasado, pero al ya tener pareja llegó inesperadamente, lo lamento si te asusté, mi amada-

El corazón de la chica se aceleró al escuchar esa confesión, instintivamente vio su entrepierna, que tenía un bulto... grande.

Agarró con cuidado el rostro del alien para verse a los ojos y sonrió. -Esta bien, yo... también quiero hacerlo, pero, puedes ser¿Gentil? Por favor-

Eso lo sorprendió, sin decir nada agarró a la chica (esta vez con suavidad) y la dejó en la cama subiendose encima de ella.

-¿Estás segura? Una vez que empieze, no creo detenerme-

Ella acercó su mano al rostro contrario y lo acarició suavemente haciendo que un ronroneo saliera de Kej'met. -Esta bien-

Eso fue lo único que necesitaba para romper la fina tela del camisón de la chica, sacándole un grito de sorpresa y excitación al ver ese lado rudo, que, sin duda alguna, le gustó.