TU FRIO CORAZON (TOMO UNO)

REVELADO

Se dice que los hijos deben enterrar a sus padres, no los padres a sus hijos.

Nahira, una gran mujer, tuvo uno de los dolores mas grandes que puede sufrir una madre, sufrir por la perdida de dos de sus tres hijos, la primera la enterro y le lloro, pero con el segundo ni siquira pudo verlo ni abrazarlo por ultima vez, pero en su lecho, ella sabia que su hijo habia dejado de existir.

Era doloroso estar en aquel estado sin poder hacer nada, se senta impotente por no poder haber defendido a sus hijos, pero podía hacer algo por la ultima, daría su vida por ella con tal de que no sufriera el mismo destino que sufrieron sus hermanos, fue por eso que volvió.

En aquel estado de letargo se le habian revelado muchas cosas, como el que Lunala se encontraba en peligro latente de muerte.

Nahira sabia que no tenia solución, que no podía volver, aún cuando su cuerpo y alma se encontraban suspendidos entre la vida terrenal y el espiritual, por eso, rezo, invocó, lloró, imploró a su Deidad que la dejara volver, que le permitiera regresar para salvarla... Hasta que uno de esos días aquella inmaculadad y hermosa Deidad se le volvió a manifestar.

D/L: ¿Porque quieres salvarla ahora, si nunca te intereso?

Nahira: Es mi hija, no puedo permitir que le suceda nada, no quiero verla morir como murieron sus hermanos.

D/L: Ellos no eran sus hermanos.

Nahira: Lo eran, crecieron juntos.

D/L: Nunca la quisiste como tu hija.

Nahira: Por supuesto que la ame como a mi propia hija.

D/L: Nunca se lo demostraste, como lo hacias con los otros dos.

Nanira: No sabia como ser con ella - Respondio avergonzada por su respuesta, porque era verdad.

D/L: No lo hacias porque no era tu hija.

Nahira: Tenia miedo de hacerlo.

D/L: ¿Y que cambio ahora? - Pregunto interesada.

Nahira: Nada, simplemento no quiero permitir que le hagan daño, es mi hija.

D/L: No te confunda humana, no es tu hija, aunque se haya engendrado de ti y la hayas parido, no quiere decir que sea tuya, es mia - Enfatizando las ultimas palabras.

Nahira: Es mas mia que suya - Respondio molesta por la actitud de su protectora - Usted jamas ha estado con ella, jamas la cuido, jamas se desvelo por ella o le dio de comer, o le enseño a dar sus primeros pasos o sus primeras palabras.

D/L: No era necesario, para eso estaban ustedes, siempre he estado viéndola.

Nahira: Eso no es suficiente, viéndola desde arriba o desde las sombras ¿Qué comodo no? hay que estar ahí para ellos en todo momento, cuando se sienten mal o cuando algo les aflige, incluso cuando están en peligro.

D/L: Esas son cosas que una Deidad no hace.

Nahira: Por eso me la otorgo y por eso le estoy eternamente agradecida, porque pude conocer su amor icondicional hacia mia, porque a pesar de como fuy con ella y como la trate, su amor y lealtad hacia mi nunca cambio, siempre fueron fuertes y firmes, y por ese mismo amor, le suplico - Incandose ante ella - Regrésame el mundo terrenal, para protegerla, para salvarla - Rogaba hasta con su mirada llena de preocupacion y angustia... - Pero la Deidad Lunar no articulaba palabra alguna - ...Por todos los dioses, es tu hija ¿Como puedes permitir que le suceda algo? ¿Que no se supone que por eso la enviaste a nosotros los humanos? ¿Para que pudiera vivir?

D/L: Si no puede sobrevivir a esto, quiere decir que no es digna de hacerlo.

Nahira: ¿Pero que esta diciendo? no podrá sobrevivir sin sus poderes, al menos se debe hacer algo para que los recupere, no es justo lo que le han hecho, por todo el sufrimiento que ha recibido, ella merece vivir y ser feliz.