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| Regina | Inicio del 3er curso
— Reggie— me lancé hacia el en cuanto lo vi — Creo que ya es costumbre verte a ti primero en cada inicio de curso — deje de abrazarlo.
Parecía que eso lo había sorprendido.
— Rei ¿como estuviste? — me pregunto sonriéndome ligeramente.
Incluso su tono de voz conmigo ya no era tan frío y distante como antes.
— Bien, ya sabes solo lo que te conté por cartas ¿entramos al tren? —
— Solo déjame despedirme de mis padres — ¡Merlin! Ni siquiera note que estaban a unos metros de nosotros.
— Madre, padre me voy — comenzó a acercarse a dos personas que por obvias razones parecían ser sus padres.
— ¿Quien es esa chiquilla que estaba contigo Regulus? — pregunto su padre.
Esa fue como una señal para que me acercara.
— Ella es Regina Ancrum, mi amiga — me sorprendía lo mucho que me emocionaba que usara ese término.
— Un gusto señores Black — salude un tanto nerviosa.
— ¡Regina! — saludó Sirius.
Y me di cuenta lo mucho que había crecido, ya no lucia como un niño porque ahora era un chico al que le había ayudado demasiado la adolescencia.
— Hola Sirius — lo salude devuelta.
— Será mejor que nos vayamos — ofreció Regulus.
— Si, yo los dejare que se despidan. Nuevamente fue un gusto conocerlos señores Black — elevé mi mirada para buscar a Barty.
Ellos solo me hicieron una reverencia con la cabeza.
Salí prácticamente huyendo del lugar.
Pero ¿por qué?
Sinceramente los padres de Regulus intimidaban demasiado.
— Regina, te amo pero enserio mujer, tienes que dejar de estar dando vueltas por toda la habitación — suspiro Dorcas desde su cama.
— Lo siento ¿si? — me detuve — es que sabes que cuando me viene una idea a la cabeza no puedo simplemente detenerme —
— Creo que necesitas dormir —
— Y creo que necesito algún bocadillo nocturno ¿vienes? —
— Ahora que lo pienso si se me antoja algo, pero tengo demasiada flojera de ir hasta las cocinas — coloco su cara contra la almohada — y qué hay de los prefectos — murmuro.
— Tendríamos que ir a oscuras — sugerí.
— Es casi medianoche Rei Rei — me miró somnolienta.
