La tormenta de susurros (Hunter Factory)

Capitulo 1- Adios

Michael abrió los ojos y se incorporó al intenso y húmedo calor de una mañana de agosto,la voz de su hermana al teléfono se podía oir a través de la puerta,los oídos aun le zumbaban y las sabanas se le habían quedado enredadas en las piernas,trató de despegarse de ellas pero cada vez que se movía el enredo se volvía aun peor,se quedo quieto por unos instantes mirando al sucio techo sin saber bien que hacer,se palpo la cara con ambas manos notando todos los bultos y granos de su frente,la luz de la mañana se colaba por su ventana abierta y le daba directamente en los ojos.

Mike sacó ambas piernas de la cama,aun con las sabanas enzarzadas en el cuerpo e inmediatamente sintió aquel extraño sentimiento de mareo,su vision se nubló por unos momentos,haciéndole caer de nuevo en la cama,dandose un golpe con la pared contigua a esta,se frotó la coronilla con un quejido y volvio a incorporarse. Miró a su alrededor algo desorientado,se le hacia raro ver su habitación vacía,le traía una sensación de nostalgia y de incomodidad al mismo tiempo...Era extraño.
La puerta se abrió de golpe interrumpiendo sus pensamientos,su hermana Susan estaba apoyada en el marco con los brazos cruzados.

-¿has hecho siquiera la maleta?- Esas fueron las únicas palabras que salieron de su boca, Michael negó con la cabeza y tras aquel gesto su hermana dejó salir un largo suspiro.

-los compradores llegarán en media hora,por favor,hazme el favor de al menos estar vestido antes de que vengan...-

Susan hizo el amago de cerrar la puerta para después abrirla de nuevo y mirarle fijamente;

-tienes el desayuno en la mesa,date prisa porfavor,el camión de la mudanza ya está fuera- Dicho esto su hermana cerró la puerta definitivamente, haciendo retumbar todas las paredes de la sala.

Mike se levantó por fin de su cama,se sentía estresado,apenas acababa de levantarse y tenía ya miles de pensamientos revoloteando por su cabeza,podía parecer estupido,pero tanta información a la vez le cortocircuitaba la mente,tomo aire de manera rápida y se llevó ambas manos a las sienes masajeandolas lentamente,dirigió la mirada a las sabanas que aun continuaban enredadas en sus piernas y se agacho para tratar de despegarlas,fallando estrepitosamente en varios intentos,tras aquello se acercó al viejo armario de la esquina de su habitación y lo abrió de manera pesada; agarrando las dos primeras prendas que su mano pudieron alcanzar,un pantalón corto y una sudadera,lo pensó dos veces,hacía demasiado calor como para llevar una sudadera,pero su hermana había ordenado rapidez,no elegancia, ni comodidad,además sabía que a donde se dirigía tampoco iba a hacer demasiado calor...

Comenzó a sacar toda la ropa del armario entre resoplos y suspiros,las camisas,los pantalones,las chaquetas...hasta que hubo sacado todas y cada una de sus prendas,o eso pensaba...
Agarró la vieja maleta de ruedas que había debajo de su cama,aquello pesaba más que mil demonios pero arrastrándola consiguió colocarla en el centro de su cuarto para comenzar a embutir sin orden alguno todas sus vestimentas en la maleta,volvía a tener aquella sensación de nuevo,se le revolvieron las tripas y por un momento pensó que iba a vomitar...pero nada sucedió.
Al acabar la maleta, luchó un poco con la cremallera tratando de cerrarla y cuando lo hubo conseguido agarro sus zapatillas y salió por la puerta de aquella habitación para no volver a abrirla nunca más...

El piso estaba completamente vacío,solo quedaban dentro algunos muebles y una alfombra vieja,mike se acercó a la mesa de la cocina en la que habia solo una concha de chocolate y uno de esos batidos que le daban cuando era niño,su hermana seguia al teléfono rondando por lo que antes era el salón,soltando risas intermitentes tratando de sonar agradable a los compradores de la casa,miro de nuevo el desayuno que habia en la mesa y al no tener mucha hambre se lo metió en el bolsillo de la sudadera,guardándolo para otro momento.
Tras unos minutos de una silenciosa tension su hermana colgó el teléfono e inmediatamente cambió el gesto agradable a una expresión de cansancio y agotamiento.

-al parecer van a retrasarse un poco mas...va a haber que decirle al camión que vaya llendo hacia el pueblo-
dijo Susan con un suspiro sentándose en el suelo apoyando la cabeza en la pared, Michael simplemente se sentó a su lado y reposó el cuello en el hombro de su hermana,nunca habia sido un chico muy hablador,es mas,no le gustaba expresar como se sentía,tampoco sabia muy bien como ayudar a otros a lidiar con sus sentimientos,a si que ese gesto era lo máximo que podia hacer en esa situación, Susan acarició ligeramente el cabello negro del chico y sonrió

-no te preocupes,no tardarán mucho...saldremos de aquí a la hora de comer...¿has desayunado? Sabes que la tia Bessie no es la mejor cocinando...- comentó la muchacha dandole un codazo divertido a su hermano

Mike solto una pequeña risa y le devolvió el codazo

-si...ya he desayunado- mintió con una sonrisa tratando de complacer a su hermana,era patetico,las primeras palabras que decia en toda la mañana y eran una mentira...giro la cabeza para verla

-¿no tienes ganas de ver a la tia Bessie?- Pregunto Susan revolviendo el pelo del chico.

Mike se encogio de hombros,en realidad casi no se acordaba de la tia Bessie,tan solo tenia un leve recuerdo de pasar algún que otro dia de verano en su enorme casa de los años veinte,se acordaba tambien de su horrible perro viejo,pero lo demás era solo una nube que tapaba todo aquello que pudiera haber pasado con aquella mujer.

No le hacia nada de ilusión tener que mudarse,pero era la única opción que quedaba,su hermana tenia que continuar con sus estudios,pero tras la muerte de mamá todo lo que les habia quedado de ella era aquel piso mugriento en el que ahora pasaban sus ultimas horas.

La tia Bessie era el único familiar que les quedaba que tuviera una vivienda fija y el único familiar directo de mamá,todos los demas contactos que tenían,se habían marchado durante los años y tras la nefasta noticia del fallecimiento era la única persona que se había ofrecido a hacer el papeleo y a proporcionar unaminima suma de dinero.

Aunque Susan ya era mayor de edad y podria haber cuidado de Mike y de ella misma,no tenia todos los recursos necesarios, y con el trabajo y los estudios tampoco tenia el tiempo suficiente,estaba haciendo un trabajo muy duro para mantenerse a flote y llevaba la situación con demasiada naturalidad para una chica de su edad, Michael sabia todo lo que hacía por él,pero no tenia manera alguna de poder mostrarle su agradecimiento. Justo en aquel momento llamaron al timbre,eran los compradores, Susan se levanto de inmediato y se asomó a puerta con una sonrisa complaciente dándoles la bienvenida a los nuevos dueños de la casa.

Michael se levantó también y se colocó al lado de su hermana con la mejor sonrisa que pudo forzar,tratando de dar una buena imagen,estuvo varios minutos escuchando las palabras huecas y protocolarias que su hermana y aquella pareja se intercambiaban,dando las gracias como si se tratara de una pelea para ver quien estaba mas agradecido, Mike nunca entendió porqué los adultos se enrollaban tanto en las conversaciones,precia como que no quisiera que los temas se acabasen y ademas hablaban de las cosas mas aburridas que nunca pudo imaginar.

Aunque le quedara prácticamente poco tiempo para alcanzar la mayoría de edad ,los adultos le parecían repulsivos y falsos,a si que espero a que de una vez por todas sus hermana se deshiciera de la llave de aquella pocilga y se la encasquetará a aquella pareja que se convertiría en un número de teléfono menos en la lista de contactos...

Tras aquellos tensos minutos aquella pareja les echo de la casa como a un perro sarnoso y se quedaron con la llave,Michael y Susan estaban en la escalera con los restos de su casa,con todas las memorias de aquel lugar metidas en una maleta,bajando las escaleras de aquel bloque sin ascensor,sudando la gota gorda,habia tanto peso físico y emocional en aquellas dos maletas que un viaje escaleras abajo les costo mucho mas de lo que les costaría normalmente,les costo tanto que tuvieron que descansar un buen rato para recuperarse de aquello,por fin dejaron el edificio y recorrieron las calles del vecindario buscando su caravana,aquella caravana fea y vieja,la ultima en la que te gustaría montarte,es caravana era lo único que tenían para salir de allí, y lo único que les separaba de aquella casa...

Michael se acordó de lo que hacia cuando era pequeño cada vez que dejaban la casa,se despedía de ella,lo pensó por una ultima vez,aquello ya no era un hasta pronto,era un adios...