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El sol ya se estaba poniendo y Mina iba saliendo de su última clase, se despidió de su nueva amiga Ryujin y fue en dirección a la salida de la universidad, el cielo se veía hermoso con esos colores rosas y anaranjados que le hacía tanto recuerdo a sus tardes en Japón, realmente extrañaba vivir ahí, a sus padres y a sus amigas, hablando de ellas, durante el día se estuvieron mensajeando aunque Sana tuvo una actitud muy extraña, escribía algo raro y no subió nada a redes sociales, algo no muy común en ella pero decidió restarle importancia y siguió contemplando el lindo atardecer.

Le quedaban unas cuadras para poder llegar a su departamento y encontró con una pequeña tienda de música en la cual había un par de personas, se quedó mirando por fuera de la tienda debatiendo internamente si debía entrar o no, ya se estaba oscureciendo y las calles de Corea no son muy seguras a esas horas, pero tomó el riesgo y entró en ella, tenía un ambiente muy acogedor, los colores eran bastante armónicos, era una gama de cafés y colores crema que transmitían cierta comodidad a la tienda, busco entre los CD alguno que le interesara y encontró uno que estuvo buscando hace tiempo, el cual no vendían en Japón por alguna extraña razón, "AM" de "Artic Monkeys" el cual salió el año 2013, Mina creía que por el año ya no lo vendían en su país natal pero por suerte lo encontró aquí, era uno de sus álbumes favoritos, aún podía recordar la primera vez que escuchó el álbum, un escalofrío recorrió su espalda al recordar la melodia de "R U Mine?", el sonido de la batería hacía que se estremeciera, la rubia siempre quiso aprender a tocarla pero nunca se le dio la oportunidad de hacerlo, sin duda alguna compró el CD y con rapidez salió de la tienda, sonriente, había comprado su álbum favorito que casualmente también era el de la pequeña coreana, Chaeyoung.

Iba subiendo por el ascensor con otras dos personas más, el silencio reinaba en el pequeño ascensor pero al ser desconocidos no fue incómodo para nada, ya que cada uno estaba sumido en las pantalla de su celular, el sonido del ascensor llegar a su piso hizo que saliera de su trance y caminara en búsqueda de su departamento, para su sorpresa la puerta se encontraba bajo llave lo cual no era extraño pero lo que sí lo era fue que solamente daba una vuelta, Mina siempre daba dos vueltas a la llave para mayor seguridad, hizo una mueca de extrañez y entró en su departamento, lo mas probable es que se le hubiese olvidado dar la segunda vuelta a la llave, no tendría porque ser algo más, inesperadamente vio como las luces del pequeño pasillo que daba entrada a su hogar estaban encendidas lo cual hizo que la rubia se asustara un poco, se le hacía imposible que olvidara dos cosas, se adentró un poco más y ahí fue donde encontró ni más ni menos que a su madre, sentada en uno de los sillones de la sala leyendo un libro que al parecer ella había traído consigo.

– ¿Mamá? — soltó la más joven con lágrimas en sus ojos — ¿Que haces aquí?.

– Hija mía, llegaste — dijo su madre levantándose para darle un abrazo a su preciada hija — Quise hacerte una pequeña visita, tu presencia hacía la diferencia en la casa.

Recordó que solía vivir en una casa enorme llena de cuartos los cuales estaban con cajas o completamente vacíos, su padre trabajaba entonces no estaba la gran mayoría del tiempo, su hermano menor está en esa época donde no quiere saber nada de ningún adulto por lo cual no sale de su cuarto a no ser que sea por comida o por la escuela, la más cercana a mamá era ella, Mina, la hija mayor la cual había partido a otro país para seguir con sus estudios, la rubia se sentía apenada por dejar a su madre sola en esa gigantesca casa, sabía que era de pocas amistades y que su única interacción día a día era con ella, no le gustaba el hecho de imaginar sola a su madre una tarde completa y sin darse cuenta tenía el rostro empapado en lágrimas.

– ¿Que pasa pequeña?, ¿no te alegra ver a tu madre después de tanto tiempo? — dijo la señora separándose de Mina con una amplia sonrisa.

– Claro que me alegra mamá, te extrañé — dijo la rubia secando sus lágrimas.

– No llores nena, no creo que a las chicas les guste verte así — dijo riendo.

¿A las chicas?, ¿a quienes se refiere?.

– ¡Sorpresa! — gritaron al unísono ambas japonesas que estaban escondidas en la cocina, la cual quedaba al lado de la sala.

– ¿Planean matarme no? — dijo Mina con una de sus manos en el pecho, el grito la había asustado.

– ¿Que tipo de bienvenida es ese Minari? — dijo Sana fingiendo indignación.

Momo sin decir nada corrió a los brazos de la rubia con lágrimas en los ojos, la abrazó con tanta fuerza como si hubieran perdido el contacto hace años, los abrazos cálidos de Momo eran algo que, sin darse cuenta, había extrañado mucho, unos segundos después Sana se unió al abrazo, el mejor trío estaba unido otra vez, y al parecer no se iban a separar más.

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Holaaa, lamento estar inactivo tanto tiempo, cosas han pasado que no me han permitido seguir actualizando a diario, por cuestión es de tiempo tendré que actualizar cuando tenga un tiempo libre, espero que disfruten este capítulo y el resto que se viene en camino <3

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2022 ⏰

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poema de amor secreto || minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora