Acababa de llegar en su moto a casa con Luhan. Traía varias compras con el ya que se había gastado algo del dinero de la última fiesta. Aunque también le gustaba ayudar a su madre. Era una señora ya mayor, y con lo que hacía había logrado que dejara de trabajar.
Apagó su moto y enseguida escucho el claxon de un auto.
— ¿Qué haces aquí? — Wenhan se sintió fastidiado al ver los guardaespaldas de Yang y Zhan.
Yixuan le sonrió de forma coqueta.
— Solo pasabamos a saludar.Luhan se bajó en el acto y se acercó a la ventana de la camioneta donde estaba Sehun.
El doncel lo miró de arriba abajo.
— Hola. ¿Contento? ¿Ya se van? — Se dirigió a Yixuan, sin dejar de ver al otro.
Ante un nuevo rechazo, Yixuan se puso muy serio. — ¿Ya tienes lo que el jefe te pidio?
En seguida se tenso. — Ya casi. — Mintió.
— ¿Casi? ¿Eso me suena a que no? ¿Te quedo grande...? ¿Cómo se llama...?
— No es tu problema.
— Talvez si... No quiero que te maten. El patrón está obsesionado con ese chico.
Yixuan tomó la muñeca de Wenhan y este se soltó apartándose del vehículo.
— Idiota. Te dije que ya casi esta. Al que van a matar es a ti por meterte donde no te llaman. Crees que a Zhan le gusta que le toquen sus cosas... Sehun! Es contigo.
Luhan se apartó. — Si tanto te gustan estos muertos de hambre. Adelante Luhan, pero no te sorprendas si aparecen flotando en el río.
La expresión de Sehun hombre se puso muy fea. — ¿Tu crees que ustedes son sus favoritos? — Soltó una carcajada. — Zhan jamás se interesaría demasiado por nada... Y mucho menos por un producto que no es exclusivo. En este momento, tiene una de las actrices del momento chupandole la polla... ¿Ustedes? Ustedes solo son para pasar el rato.
— Lo que digas Yixuan... Tu solo estas celoso. Cuando entré a la casa Xiao y empiece a mandar, lo primero que rodará será tu cabeza y la del otro muerto de hambre. Y lo digo de modo literal.
— Jajajaja. Iluso. — Se burló Sehun. Reconociendo que ninguno de los Xiao, podría estar tan interesado en ese doncel.
— Wang Yibo... 15 días. — Yixuan sentenció.
— ¿15 días? — Wenhan se puso de los nervios. — Es muy poco tiempo.
— Es lo suficiente. Hay un asunto y ellos se perderán otra temporada. El jefe se quiere llevar su nuevo juguete.
— Ahh... ¿Se van otra vez?
— Entré menos sepas...
— Más viviré... — Rodó sus ojos. — Ya lo sé.... Ya lo sé.
— Está es su fiesta de despedida del pueblo. Así que hazlo bien.
Yixuan sacó una caja llena de ropa.
— ¿Y esto?
— Quiere que Wang Yibo se lo ponga.
— 15 días. — Yixuan subió el dio la espalda y se fue.
Wenhan se atrevió a abrir la caja. Había ropa de encaje totalmente seductora de color negro y unas orejas deo mismo color un poco pequeñas....
Se sintió nervioso.
¿Cómo iba a convencer a Wang Yibo?
¿Tal vez debería decirle a Yixuan que usarán sus viejos métodos?
Pero Yibo era su amigo. Sin embargo, si el rubio no aparecía en esa fiesta seguramente Yang lo mataría.