You're tempting me.

15

"Lo prometido." Ivan asoma una mueca parecida a una sonrisa y le pone sobre la mesa un fajo de euros. Harry abre la boca gesticulando un santa mierda silencioso. Había sido demasiado fácil ganar aquella cantidad.

"Gracias." Los toma y guarda en su mochila antes de que alguien más del personal los vea y los tome sin permiso.

"Te vas si tú quieres. No tienes que ser mesero hoy." Dice y Harry se lo piensa. Estaba ansioso de llegar a casa pero si trabajaba más, tendría más paga.
"Y Harry, alguien dice te conoce. Estar en el cuarto de atrás." Rueda los ojos cuando una sonrisa aparece en el rostro de Harry, seguramente estaba riéndose de su trabajosa pronunciación.

"Ya voy." Alza las manos en signo de paz y se coloca la mochila en el hombro. "Creo que por hoy iré a casa. Gracias Ivan."  Al final decide. Hoy quería pasar más tiempo a solas en casa, ver algunas películas o sólo dormir.

"Es nada." Se encoge de hombros y mira con el ceño fruncido a Harry. "Si no conoces al hombre o se..so..so...sobrepasa. Solo gritas." Dice evadiendo de nuevo la sonrisa de Harry.

"Gracias." Vuelve a decir, esta vez su sonrisa era de agradecimiento, Ivan siempre protegía a su personal de trabajo, de eso no tenía dudas. Se ajusta la mochila y se encamina al cuarto trasero del lugar.

"¿Hola?" Entra con desconfianza, a paso lento. Sintiendo que por alguna razón su corazón se acelera sin ver aún a la persona. Quien debía estar justo en el lado donde el foco no alcanzaba a iluminar. Retrocede un paso cuando la persona se acerca.

"Hola." Dice una voz conocida y dulce. Entonces Harry puede dejar abajo su defensiva, aunque su inquietud no se iba. El castaño camina hasta quedar frente al ruloso.

Harry se quedó helado en su lugar. Sintiendo un escalofrío recorrerle el cuerpo. Preguntándose cómo Louis había llegado hasta ahí, y sobre todo, qué tanto había visto.
Se siente como un pequeño cachorro acorralado.

"Louis... Tú.. ¿qué haces aquí?"  Dice tratando de ocultar sus nervios. Pero una sonrisa temblorosa lo delata.

"Si te soy honesto... Solo estaba buscando algo para beber y un poco de entretenimiento."
Harry traga grueso, sin cuestionar otra cosa.
"Creo que encontré ambos." Louis le sonríe y sonríe más cuando puede sentir que Harry se abochorna. Siempre amó ver a Harry con las mejillas coloradas.

Harry suspira casi temblando y baja la mirada, tratando de que sus rizos escondan su vergüenza. Él lo había visto probablemente todo. A pesar de ser el único hombre con quien había tenido intimidad, era en realidad el único espectador que había logrado intimidarlo hasta ahora. Gracias al cielo nunca prestaba atención a su público cuando bailaba, si no probablemente habría ofrecido un show de menos calidad por sus nervios.

"Dios... ¿desde cuándo estás aquí?" Pregunta con la mirada en el suelo. Puede ver que Louis se acerca más hasta que sus pies casi chocan.

"Desde antes que salieras." Louis acuna el rostro de Harry entre sus manos y lo eleva con suavidad. "Lo hiciste genial."

El menor se siente confundido por el comportamiento de Louis. Es que esperaba más una reacción despectiva. Pero ahora se estaba derritiendo bajo su toque y su mirada.

"¿Tienes hambre?" Louis suspira y aleja sus manos del menor, recordándose que debía tomar distancia.

...

Terminan cenando en un pequeño local de comida rápida. Apenas a una cuadra del bar.
Tanto Harry como Louis estuvieron de acuerdo en querer un lugar tranquilo, lejos de la gente refinada y platillos caros.

"Creí haberte dicho que no podía seguir viéndote." Harry dice antes de tomar un sorbo de su soda.

"¿En serio lo hiciste?" Finge no recordarlo.