cuando termine la luna nueva

cap 3

Los personajes son propiedad de Rumiko Takashi.

Era de mañana y los rayos de luz que entraban por la ventana hizo despertar a Kagome, para su alegría, aún estaba acurrucada en los brazos de Inuyasha, se quedó viéndolo un buen rato mientras pensaba:

"No puedo creer que todo este tiempo no me había percatado de los músculos tan marcados que tiene, ¿será porque siempre me lleva en su espalda?"

Acariciando con delicadeza paso su mano por el brazo del Hanyo hasta llegar al pecho, no creía real todo lo que veía, y es que era la primera vez que despertaban juntos sin que algún enemigo estuviera acechándolos, la época moderna era mucho mas segura y Kagome siempre podía dormir tranquila, y ahora mas segura al lado del peli plateado.

Entre pensamientos felices sin darse cuenta dejó salir un pequeño suspiro y vio cómo las orejas de Inuyasha se movieron, se levantó un poco y le dio un beso en la frente diciéndole "buenos días".

Él abrió los ojos y tomo su mano, para llevarla a que le acariciase el rostro "siempre serán buenos días si estoy a tu lado"

-Callate! Que cosas dices

-Solo la verdad (le dice besándole la mano)

-Es la primera vez que despierto a tu lado, y eso me pone muy feliz

-Kagome

-dime

-creo que deberíamos irnos

-he? a donde y porque?

-es que hoy es noche de luna nueva y no quisiera estar en un lugar que no conozco de noche

-Al contrario, deberíamos quedarnos, hoy tengo un ultimo examen, y esta época es mas segura

-no lo sé, ha, hey que haces!, gha

Kagome había comenzado a masajear el miembro de Inuyasha, ella perfectamente sabia que esa noche no habría luna y su curiosidad estaba al límite, iba a convencerlo para que se quedara y poder también disfrutarlo en su forma humana.

-Hoy solo tengo un examen en la mañana, porque no vas a la escuela después del descanso y vamos de paseo

-ha, ha, ahi, con mas fuerza

-o podrías llegar un poco mas temprano y tendremos un partido de voleibol (le susurró al oido)

-Kagome, no, no se que es eso, ah, ah

La miko se deslizó por debajo de las sábanas, algo estaban raro en ellas, pero siguió hasta que tuvo el falo duro delante de ella, parecía niña saboreando esa gran paleta, Inuyasha trataba de no gemir tan fuerte, solo veía las sabanas revolverse.

-Kagome basta, estoy...

La chica dio un ultimo lengüetazo desde la base hasta la punta y salió de entre las sábanas con una sonrisa juguetona

-He?! Porque te detuviste ?

-lo siento, pues dijiste "basta" por eso me detuve (decía en un tono de burla)

-Hey a donde vas?, no puedes dejarme así?

-Pues si te quedas esta noche, tal vez continuemos

-...

En contra de su voluntad asintió con la cabeza, se sentía algo tonto, porque tenia miedo de pasar la noche fuera de su territorio, pero no iba a perdonarle a Kagome dejarlo así de duro e irse a la escuela.