FIN

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Los personajes son propiedad de Rumiko Takashi.

Kagome parecía otra en esa noche de luna llena, pero eso no le molestaba a Inuyasha, todo lo contrario, él también era otro, y a ella tampoco parecía impártale, no había otra cosas que lo hiciera sentir tan feliz como ella, que lo aceptara en todas sus formas.

-Kagome, voy a meterlo

-Ok...Ahhh

-te lastimé?

-No, pero ahora se siente mas grueso y mi cuerpo se esta acostumbrando a ti

-no me moveré hasta que estes lista

-ah, ah, besame

Aprovecharon unos momentos mientras pasaba un poco el dolor de Kagome, sus lenguas se entrelazaban como una danza, como a ver quién ganaba, ¿que ganaba?, nadie sabia pero aun así no se despegaban.

-Kagome, siento que esta mas resbaloso aya abajo

-asi es, creo que puedes comenzar a moverte

-así esta bien?

-ah, ah, si, asi

Inuyasha aprovechó el movimiento lento para apreciar el vaivén de los pechos de Kagome, ella le entregaba una excelente vista, apoyada con sus manos en el escritorio dejándole ver cómo estaban unidos.

-y esa cara Inuyasha?

-esta vista es hermosa, no creo poder mantel este ritmo...yo...

-ah, ah, que?...si, asi esta bien, puedo sentirte hasta el fondo

-y yo puedo ver como entro y salgo de tu interior

-INUYASHA! Noo...que pena, no mires

-porque no? Esto es maravilloso

Tomó los brazos de la chica para que los posara sobre sus hombros y así estar mas cerca, cada vez se movía mas rápido haciendo que ambos gimieran cada vez mas fuerte, y por si fuera poco, aunque Inuyasha era un humano, aun seguía siendo mas fuerte que el resto de los demás, así que sin querer el escritorio también estaba vibrando, haciendo que las cosas comenzaran a caer al suelo.

-Que? Inuyasha vamos a despertar a todos

-Si, pero no puedo parar...

La levanto de los glúteos y la recargó sobre la pared de al lado, ya no caía nada del escritorio, así que no habría más excusas. Solo se escuchaban los gemidos ahogados dentro de cada beso y el sonido acuoso que provocaba Inuyasha con cada estocada.

Unos movimientos más ambos llegaron al clímax, para ambos fue nuevo, y liberador, ambos desde la mañana habían comenzado con este juego que no vayan la hora de liberar sus deseos.

Ambos estaban recuperando el aliento, con cuidado retiró su miembro dentro de ella y la bajo, se dio cuenta que el forro había contenido todo su semen.

-Vaya, eso es mucho...

-y ahora que hago con esto?

-Inuyasha...aún está duro...

-y? Eso es malo, me hizo daño este forro?

-no, creo que debemos cambiarlo y continuar

-toda la noche

-a veces eres un tonto

-pero no cualquier tonto, soy todo tuyo

Kagome le enseño cómo hacer nudo al condón y ponerse uno nuevo, no era la gran cosa, así que entendió enseguida.

cuando termine la luna nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora