ESQUEMA DE MENTIRAS [Pausada]

Introducción.

—Estamos aquí, hermanos y hermanas, para honrar la memoria de Zach Connor Mayfield, amado hijo, hermano y amigo —el padre hace una pausa y carraspea la garganta —, que Dios se apiade de su alma y perdone sus pecados, para que pueda ir al reino de los cielos a disfrutar de la paz eterna.

La ceremonia continúa, mientras tanto, discretamente, Kaiden y Thomas entrelazan sus dedos.

—¿Por qué carajos crees que lo haya hecho? —cuestiona Thomas observando como el féretro se unde en el profundo hueco de tierra. Su voz está ronca por el llanto.

Por un largo momento Kaiden no dice nada, su mirada viaja a la figura delgada y desarreglada que se esconde bajo la copa de un árbol, la cuál observa la tragedia desde lejos. La reconoce al instante. Kaiden hizo sus manos puños.

—¿A caso importa? —cuestiona Luis a sus espaldas sosteniendo una rosa blanca entre sus dedos. Ambos chicos separan sus manos al instante —. No creo que a él le haya importado.

—No seas canalla —ladra Kaiden girando sobre su eje, pero rápidamente se arrepiente al ver el aspecto del castaño. Las enormes bolsas bajo sus ojos, la piel pálida, los ojos rojos, la expresión de profunda tristeza en su rostro.

—¿¡Ahora se supone que yo soy el canalla!? —la gente se gira a verlo mientras él pierde el control y suelta en llanto —, ¡Crees que a ellos les importo como nos afectaría esto! —los chicos tratan de calmarlo, pero él se niega —, ¡Ya habíamos tenido suficiente con Valery! —esta vez se dirigió al féretro y lo miro con una mezcla de resentimiento y dolor —, ¡No necesitábamos que nos hicieras más mierda, Zach! —arrojo la rosa.

Kaiden lo sujeto y lo arrastró lejos de la gente, hasta aquel árbol donde aquella figura se encontraba, lo estrelló contra la corteza.

—¡Ya basta! ¡Cierra la puta boca Luis! —Thomas aleja a Kaiden de él y este respira profundamente intentando calmarse — ¡Tu no piensas decir nada! —se refiere está vez ha aquella sombra, pero no obtiene respuesta de Sarah. Se dejó caer al suelo de rodillas y comenzó a llorar.

Sarah deja de observar y se gira para ver a los chicos que en algún momento había llamado amigos, todos visten de negro, incluso ella.

Puede predecirlo, puede predecir lo que viene. Algo inevitable, algo que va a destruirlos.