ESQUEMA DE MENTIRAS [Pausada]

Grabación 1; Sarah Winter. Grupo de inadaptados y dos casi adaptados.

Se escuchó un pequeño click cuando el detective inicio la grabación.

—Por el caso sin resolver del posible asesinato de Zach Connor Mayfield, la corte llamo a testificar a Sarah Reginald Winter.

La forma en que termine sentada en una silla metálica frente a un detective de homicidios, es mucho más larga de contar que lo que podría llegar a durar nuestra sesión.

—Por favor, di tu nombre completo y tu edad —el detective de homicidios al que le asignaron el caso es un hombre de piel oscura y labios gruesos, usa una chaqueta color marrón y una camiseta blanca debajo. Está hablando en un tono de voz suave, pero demandante.

—Mi nombre es Sarah Reginald Winter y tengo veintiun años —respondo de manera continúa.

—¿De dónde conocía al fallecido?

Antes de contestar, mi mirada viaja al panel de vidrio aun lado, me veo reflejada en el, pero se que hay gente del otro lado.

—Lo conocía por mi anterior mejor amiga, Valeri Rayn —la mención de la rubia llama su atención —, y tiempo después nos volvimos amigos cuando entramos a la misma universidad.

Hay un breve silencio en el que creo que él espera que diga algo más, pero no hay nada más.

—¿Sabes por qué estás aquí?

Solté un largo suspiro antes de contestar.

—Porque creen que Zach no sé suicido, creo que piensan que alguien cercano a él lo asesino —juego con mis dedos sobre la mesa.

El detective se recargo en respaldo de su silla y se cruzó de brazos.

—¿Y tú qué crees que fue lo que le pasó?

—No lo sé —murmuro.

—¿Sabes porqué estamos presentando atención al supuesto suicidio de Zach? —negué con la cabeza —, porque este es el segundo suicidio en menos de un año que sucede en tu círculo social.

La mención del suicidio de Valery remueve algo en mi interior.

—¿Cree que mi "círculo social" —hice comillas con los dedos — y yo tenemos tendencias suicidas o algo así?

—Tratamos de evitar un tercer "suicidio" —él igual hace comillas.

—Entiendo, pero eso no explica porqué creen que alguien asesino a Zach —negue con la cabeza y me rasque el puente de la nariz.

—No hay un motivo por el cual ese chico quisiera suicidarse  —volvio a enderezarse y está vez recargo sus manos sobre la mesa —, pero mejor cuéntame tú, ¿Cómo era la vida de Zach Mayfield? Cuéntame cómo fue desde el primer momento en que se conocieron.

Mi mirada se dirigió a la lámpara y casi fui capaz de escuchar la música resonar bajo mis pies.

Valery se tambaleó hasta mí, usaba un lindo vestido de lentejuelas color plateado, y unos tacones con plataforma transparentes, ella tropezó y me acerque rápidamente a su rescate.

—Winniiiiii —se rió y su risa se esparció hasta que yo también me reí —, chica, por fin llegas.

—Val, prometiste que no ibas a beber.

Ella hizo un puchero.

—Mentí —Ella mentía con mucha frecuencia, pero supongo que yo no soy precisamente la persona correcta para juzgar la por ello —. Ven, debo presentarte a alguien —anclo su brazo al mío y me arrastró al interior de su casa.

Su casa estaba repleta de gente que bailaba, bebía o se besaba, o todas al mismo tiempo.

Estaba a oscuras, solo había un par de luces negras que alumbraban a las personas y las hacían brillar de colores fluorescentes.