Sta paraskínia - Stiprus jiems

Koncertas 0

Sobre aquel escenario iluminado por los focos y las barras de luz de diferentes colores que portaban las fans que habían logrado una de las entradas tan difíciles de obtener, se encontraban tres jóvenes dando un concierto que estaba comenzando. 

Era la primera vez que estaban cantando esa nueva canción que habían estado practicando días atrás y en la que lo dieron todo sin cometer ningún error.

Al instante de acabar la canción se escuchó un gran grito por parte del público antes de que los tres se acercasen de nuevo al centro para hablar mientras se iluminaba un poco mejor el lugar.

El que se adelantó fue el de pelo plateado y ojos verdes mientras por detrás el de cabello oscuro de los tres quitaba el micro con el que había estado cantando su compañero albino. Ya otra vez que le dejaron hablar había cometido un error debido a su enfermedad y había acabado dejando a todo el mundo casi sordos, por lo que desde ese momento eran sus compañeros los que transmitían lo que quisiese decir al público. 

— ¡Gente! ¡Muchas gracias por venir al concierto de hoy! 

Se escuchó los gritos de emoción en respuesta a lo que el líder de ese grupo había dicho, mientras los otros dos se acababan de poner a su lado.

— Queríamos darles una sorpresa así que cantamos una nueva canción ¿Cómo estuvo?

Algunos comentarios como que estaban geniales y que eran los mejores se escucharon cosa que hizo reír al que había cuestionado. 

— Me alegro que haya gustado. Pero, no es lo único que tenemos por anunciar hoy — gira a ver a su compañero de ojos rojizos —. Finalmente... El último de los tres que no tenía un disco en solitario... ¡Jian, estará estrenando la semana que viene su canción y su CD!

Empezó a aplaudir junto al albino y el público que parecía emocionarse ante la noticia de que el último de los tres lograse ya sacar su solo. 

— Eh... Me esforzaré. 

— ¿N..Ad.ah... más? — le pregunta el albino a su lado al que solo pueden escuchar ellos.

Se aclaró la garganta antes de volver a hablar.

— No, eso no es todo. La canción en solitario la haré en el evento conjunto con las otras unidades de idols ya que fuimos invitados. Por lo que ese día aprovechen que saldrá mercancía exclusiva de cada uno y... Aquí Sorita estará dando la mano a sus fans — dice señalando al albino que se tapa el rostro avergonzado —. De qué te escondes.

Otro grito de emoción sonó al escuchar sobre que estarían dando mercancía exclusiva y que después de un tiempo el principal vocalista volvía a saludar a sus fans de a uno. Sabían por su enfermedad no podía mucho, por lo que las últimas semanas tuvieron que mantener una distancia mínima al saludarle. 

— Esto empieza a calentarse.

— Oh, eso de pronto es por ti, que estás finalmente en el ranking de los idols por los que más quieren ser abrazadas las mujeres.

— Qué demonios, cuándo entré siquiera en esa encuesta ¿De verdad la gente está bien?

Le hubiese dicho algo al respecto, pero viendo a las fans presentes parecía no importarles que el de ojos rojizos pusiese en duda de esa forma la salud mental de los que votaron lo dejó pasar igual y continuó con lo que tenían que acabar de decir antes de continuar con el concierto.

— Bien, antes de continuar con este concierto que seguro están deseando tanto como nosotros hay un último anuncio. Y eso es... ¿Jian? — pregunta a su compañero para ver si quiere decir.

— Ah, sí, sí... ¡Gente! ¡Soku se estará rapando a cero!

— ¿¡Qué demonios!? ¡Eso no es verdad!