Capítulo 1

162 19 38
                                    

"La gente del reino Esmeralda solía hablar sobre un
lugar prohibido en lo más profundo del bosque. Los rumores iban de aquí para allá a lo largo del pueblo; leyendas llenas de fantasía que prometían asustarte y mantenerte lo más alejado del famoso sitio sellado por la magia negra.

Pero al final, estas eran simples suposiciones de pueblerinos en busca de ponerle algo de emoción a sus monótonas vidas.

Para saber la verdad solo tenías que adentrarte un poco más entre los árboles, más allá de la enorme cascada y entonces escuchar el sonido de la risa infantil proveniente de una pintoresca cabaña oculta".

En un claro, donde las copas de los árboles no evitaban que la luz del sol hiciera brillar el rocío en los pétalos de las flores, el suave cantar de un gorrión se mezclaba con las risueñas carcajadas de un pequeño acostado sobre el suave césped de...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En un claro, donde las copas de los árboles no evitaban que la luz del sol hiciera brillar el rocío en los pétalos de las flores, el suave cantar de un gorrión se mezclaba con las risueñas carcajadas de un pequeño acostado sobre el suave césped del prado. Su sonrisa resplandecía cual diamante y de vez en cuando era ocultada por sus pequeñas manos al ganarse una mirada llena de advertencia de parte de la mujer sentada a su lado. La pelinegra mantenía sus almendrados ojos fijos en las páginas del libro que descansaba sobre sus piernas, relatando cada oración escrita en este.

—La Diosa Luna le dio poder y potestad a la nueva raza de liberar a su lobo interior, naciendo así los cambiaformas. Los rumores no tardaron en expandirse a lo largo de la tierra, historias sobre hombres que podían transformarse en lobos gigantes con garras y dientes tan filosos como una daga, trayendo así angustia y terror sobre los simples humanos ya hartos de que su raza poco a poco estuviese siendo desplazada para darle lugar a esos seres desconocidos. Los años transcurrieron y la bendición de la Luna pareció expandirse en las nuevas generaciones de la casta común. Los registros de nacimientos de bebés ordinarios se terminaron y los bebés cambiaformas causaron desprecio y rabia entre los que parecían ser los últimos humanos sobre la faz de la tierra. Fue así como estos, ignorando el hecho de que sería imposible que su estirpe perdurara y reacios a aceptar un tratado de paz, se levantaron en contra de los llamados Alfas, Omegas y Betas con la intención de acabar con su raza y recuperar lo que algún día fue suyo.

La Gran Guerra del Norte estalló, a pesar de los esfuerzos de los cambiaformas por evitar un baño de sangre, siendo el bando de los hombres lobo liderado por el linaje de una familia proveniente de las montañas nevadas del horizonte...

—¡Mariposa azul!.

El inesperado grito interrumpió la narración de la Omega e hizo que esta diera un pequeño salto en su lugar. Pronto su mirada se dirigió al niño una vez más, el cual ahora daba vueltas a su alrededor, tratando de atrapar con ímpetu al insecto. El enojo estalló en el interior de Aiko, ocasionando que su apacible y delicado aroma a azucena, se volviese fuerte, picante y quizá tan intimidante cómo el de un Alfa.

—¡Eiji!—gritó con sus delgadas y oscuras cejas arqueadas en conjunto con un flameante rojo en la tez pálida de sus mejillas.

El moreno frenó en seco y su labio inferior se abultó en un puchero al ver como la mariposa alzó su vuelo lejos de él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 11, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Destiny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora