Visita

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Los dos chicos se encontraban en el patio de su instituto, desde que habían llegado los hermanos  a sus vidas no había minuto en el que no se pasaran pegados a ellos, pero como hoy era un día soleado, había olor a limpio en el aire y el pasto relucía fresco, los Addams decidieron quedarse abajo de un árbol con el teléfono de Jungkook, o al menos se lo había dejado a Taehyung.

—Creo que prefiero reprobar.

—No puedes ser tan exagerado—Jungkook y su amigo Hoseok se encontraban echados en el pasto a unos metros de los hermanos, pero a pesar de que el día se mostraba tan lindo, la cara demacrada del mayor persistía. 

—Sólo será un par de veces, después puedes cambiar de grupo—explicaba de manera calmada el pelinegro girándose para ver el perfil de su amigo.

—Puede que a ti no te parezca nada, ya te haz colado a su casa pero para mí...pues no entraría a su casa ni muerto—de tan sólo pensar que esa tarde estaría en casa del pelirrojo siendo para terminar lo que quedaba del proyecto le ponía la piel de gallina—, no soy como tú, Kook, no me agrada el Addams que me tocó—el silencio que se produjo en ese momento Hoseok lo usó para poder mirar a su contrario, con esos grandes ojos que tenía y que ocupaba cuando necesitaba algo—¿Crees...que puedas acompañarme?

—¿Acompañarte?

—Sí...quiero decir, si me matan prefiero tener a alguien de testigo—Jungkook rodeó los ojos.

—Deja de llorar, a menos que quieras que hagan el trabajo en tu casa.

—Mi madre me suplicó para que eso no sucediera, prefiere que algo le pase a su único hijo a que le hagan algo en su casa...traidora—dramáticamente se uso la mano en el pecho—, sólo quiere quedarse con mi hermana, siempre me odió.

Y antes de que el teatro terminara, el timbre sonó haciendo que a instante los hermanos se levantaran—. Jeon Jungkook, toma tu teléfono—el de cabellos esponjados lanzó sin cuidado el aparato en el pecho del nombrado quien aún estaba acostado, se sorprendió un poco.

A su lado, Jimin sonreía ladino, tenía las manos atrás de su espalda y se movía casi como un niño intentando esconder su travesura—. ¿Nos vamos entonces, Hoseokie?—canturreó ligeramente haciendo que el nombrado le diese un escalofrío.

—Por favor Jungkook, te lo pido, te daré todo lo que quieras. Acompáñame.

—Jeon Jungkook no te acompañará—el menor de todos había estado a apunto de responderle si no fuese porque el menor de los hermanos lo hubiese interrumpido. Bueno, también quería saber porqué no podía acompañar a su mejor amigo—. Él tiene que hacer la parte de sus ejercicios de química que faltan ¿no es cierto?

—Ah... Es verdad.

Murmuró el menor quien volvió a mirar al castaño. No tenía escapatoria.

• • •

Luego de despedirse del menor y dejarlo en la entrada de su casa, Taehyung, Hoseok y Jimin respectivamente caminaban al lado del otro hacia la tenebrosa casona—. Apégate bien a nosotros, no quieres que la reja te devore ¿o si?—claramente eso no sucedería, la habían domado para que cualquier invitado que sea acompañado por alguien de la familia estuviese a salvo, pero Jimin ha Ana la cara de miedo que tenía su compañero y Taehyung no le veía nada malo una simple bromita.

Ya en frente de la puerta, el menor de los tres tocó un par de veces la puerta—. Tenemos que sacar copia de la llave—alertó con desgano. Un grito abrumador se escuchó en los adentros de la casona, haciendo que el castaño se espantase de una manera que lo hizo brincar ligeramente.

𝐓𝐡𝐞 𝐀𝐝𝐝𝐚𝐦𝐬 [TAEKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora