Capítulo 13

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Sangre Pura.
Yan_skyblue.

Capítulo 13.

El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado.

-El arte de la guerra.

Los seres humanos aman, evolucionan, creen...
Los seres humanos son tan frágiles, pueden llorar y sufrir por tan poco y por mucho... los seres humanos son débiles, pero a veces capaces de ir más allá de su propia humanidad para defender aquello que creen importante. Los seres humanos son... criaturas fascinantes.

Artur observó impotente la llamarada acercarse hacia él. Cerró los ojos cubriéndose la cabeza con sus brazos esperando el calor del fuego. Al abrirlos se encontró con Ruxandra, sosteniendo un escudo con todas sus fuerzas para evitar ambos murieran calcinados.

Los ojos de otoño de Moldovan se encontraron con la mujer que ahora acababa de salvarle la vida; ella brillaba en ése instante con las llamas, había un ardor en sus ojos oscuros como la vez en que le conoció en medio de aquel incendio.

—Ataca ahora.— susurró mientras el fuego se dispersa. No importaban las ampollas por las quemaduras, ni las pocas llamas en sus ropas, solo sobrevivir.

El cazador asintió. Corrió lejos de ella, la bestia se preparó para lanzar su poderoso ataque de nuevo, Artur en buscó de su espada; se lanzó al suelo y rodó esquivando otra llamarada, alcanzó el mango de la espada, alzó su cabeza para identificar su objetivo, arqueo la mano y usando todas sus fuerzas lanzó el arma directo al hocico abierto del lobo quien retrocedió, el arma le había atravesado la mandíbula superior y la punta salió por el atlas, comenzó a retorcerse mientras se desangra.

Moldovan exhala y cree que se ha acabado, pero no imaginó que tres bestias más aparecerían con sus cuerpos prendidos en llamas listos para atacar, apenas y tuvo tiempo de levantarse y correr en dirección a Ruxandra, la tomó por la cintura y corrió esquivando la llamarada, ella tembló de miedo porque el único objeto que les protegía cayó de sus manos; un ataque se acercaba por el costado, Artur colocó a la mujer en su hombro, afortunadamente era liviana, saltó apoyando su pie en un árbol, giró su cuerpo a la derecha y se impulsó esquivando el fuego que quemó el árbol, cayeron al suelo de boca rodando.

La frente del hombre quedó con una herida profunda producto de haberse golpeado contra una roca. Uno de los lobos se abalanzó sobre ellos, él empujó a Ruxa; con su brazo derecho protegió su cuello del inminente mordizco, otro animal atacó por atrás, cuando el hombre volteó ya dos garras del lobo estaban en su rostro hiriendole desde la frente hasta la clavícula causándole heridas graves. El que mordía su brazo se movió hasta arrancarle la piel haciéndolo gritar de dolor, también le rasguño el pecho en un intento de aferrarse más a su presa. La mujer grita histérica porque si seguían así lo iban a despedazar vivo, busca el escudo o la espada desesperada, encuentra el primero y golpea al lobo sobre la espalda del hombre con la punta logrando aturdirlo, mientras, el tercero se alista para atacarlos con una llamarada.

Artur siente como los dientes de la bestia le quiebran los huesos, observa al otro preparado para atacar y simplemente pensó en una salida... se movió sintiendo el dolor de sus ligamentos ser rasgados hacía atrás para cubrirse de la llamarada con el cuerpo del laikan que lo mordía, lo logró, su atacante quedó calcinado.

La bestia que Ruxandra atacó ahora deseaba matarla, ella lo golpea con el escudo exasperada por encontrar la espada, ve a Artur con su brazo hecho pedazos ensangrentado frente al lobo que se prepara para atacar, usa todas sus fuerzas para girar su cuerpo y golpear la tráquea de la bestia que tenía casi encima de ella, corre en ayuda de su compañero y como la primera vez lo cubre del fuego con el escudo, pero apenas y la llamarada al frente se disipa, el otro animal se acerca por detrás. Ruxandra grita y solo puede ver el fuego acercarse, cierra los ojos esperando el final de su vida mientras su corazón bombea sangre a todo su cuerpo y la adrenalina se acumula, no quería morir así, no sin haber encontrado su propósito.

Al abrir los ojos, se encuentra con el horroroso escenario, la espalda de Artur está totalmente quemada, él logró cubrirlos aunque no a tiempo para evitar las quemaduras graves. Ella lo abraza mientras las lágrimas brotan de sus ojos ahora de un color cobrizo, el tiempo se le detiene en ese instante, el único hombre que le ha tratado como un ser humano ahora se muere.

—No por favor... Artur...— no está consiente, tiene quemada la espalda, los hombros y parte del bazo izquierdo porque las llamas lograron tocarlo antes de poder posicionar el escudo. Apenas y respiraba.

Las bestias se acercan y ella llora con su salvador en brazos impotente.

*********
Pasado

Los humanos son seres extraños...— reflexiona Kinga mientras su ejército sitia una aldea humana en busca de sangre. Su caballo se detiene frente a su hermana.

—¿Por qué? — Ruxandra aún era joven para poder entender lo que sucedía.

—Cuando se ven frente a la muerte, es cuando parecen ser más fuertes, es cuando su instinto decide luchar más aunque sea inevitable y, aún siendo derrotados, mueren felices de haber gastado sus energías en una batalla perdida. 

La joven vampira vio el desastre, las llamas, escuchó los gritos, contempló la muerte, pero también la lucha. Por primera vez observo a un grupo de humanos débiles luchar con ferocidad por otros humanos, no entendía entonces la intensidad del instinto protector, algún día lo conocería.

********

—¡NO!— gritó.

Algo en su sangre ardía, algo dentro de ella se encendía y quemaba, no quería morir, no deseaba dejar a Artur morir, no ahora que comenzaba a encontrar su propósito, no ahora, no moriría porque ella debía vivir, viviría para descubrir quién era y su lugar en el mundo, debía vivir porque ahora le debía su existencia a ese hombre que estaba en sus brazos, iba a vivir para...

—¡Para matar a Vasil y Kinga!— exclama a todo pulmón.

En un impulso fuera de su consciencia tomó el brazo quemado lleno de ampollas y ensangrentado del hombre; abrió la boca y lo mordió mientras su boca se llenaba de trozos de piel chamuscada, pus y sangre, sentía el hueso así que mordió una y otra vez hasta llegar al cuello.

—¡Despierta, despierta, despierta... maldita sea, despierta! — llegó a su boca.

Las bestias están frente a ellos y no hay más, es el final del camino, acuna el cuerpo del hombre entre sus brazos esperando el fuego que acabará con su vida... moriría, moriría mierda. Cierra los ojos con una sonrisa, al menos moriría de una forma honorable.

El calor de fuego se acerca silbando su melodía macabra. Un momento, un instante eterno, una escena y un instinto se hicieron presentes. Las llamas no le tocan, abre los ojos y ve frente a ella el rostro que se convertiría en lo más importante para su vida, ve al cazador...

Mientras ella trata de procesar lo sucedido, las heridas del hombre sanan a gran velocidad, su masa muscular aumenta y los ojos ámbar se inyectan en sangre.

—¿Un... Vampiro?

Algo nuevo había nacido, algo que traería tras él, exterminio.

Continuará...

ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO EL CAPÍTULO 😚😚😚.

De ahora en más, se viene lo intenso chicas 😳

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