recuperado

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Después de otro día de entrenamiento de recuperación, empecé a caminar por la finca.

Memorizando los pasillos con cuidado para no perderme en un futuro.

Pasaron los minutos, mis ojos se posaban una que otra vez en diferentes cazadores, posiblemente yendo a ver a un compañero o hacerse un chequeo.

Mi mirada se posó en una chica, cabello oscuro atado en una cola de caballo en el lado derecho de su cabeza, ojos rosas, piel algo pálida y con lo que parecía ser una capa, si tuviera que adivinar, diría que ella tenía la misma edad que tanjiro.

"Hola" salude, solo por costumbre e intentar matar el silencio que había.

Ella simplemente lanzo una moneda, mirando el resultado me volvió a mirar.

"Hola, ¿cómo estás?" Pregunto su voz sonaba vacía, desprovista de cualquier emoción.

"Bien ¿y tu?"

"Bien, por cierto soy kanao tsuyuri"

"Yo soy johan" respondí con calma.

Brevemente no pude evitar comparar este comportamiento con el de shinobu, bueno, al menos shinobu hacia el intento de sonar genuinamente feliz en todo momento, mientras que kanao... eh... no hacía el más mínimo intento de sonar feliz.

El lugar pronto se sumergió en un incómodo silencio, hasta que simplemente decidió continuar su caminata.

Eso fue... peculiar por así decirlo...

Camino por otro rato, pensando en lo sucedido hace un momento.

Los demon Slayer eran raros, eso es más que seguro de decir.

Simplemente sacudió la cabeza.

Recordé lo de ayer, decidido, empecé a buscar a shinobu, ansioso de aprender mantener la respiración de agua por días enteros.

Pasaron los minutos y nada.

Suspirando, me decidí a sentarme en el suelo.

Un recuerdo apareció otra vez, pero la deferencia era que este estaba demasiado claro.

En silencio me relaje ante la melodía que solo yo podía escuchar en ese momento, tarareando un poco, cerré mis ojos.

Estuve tarareando la canción durante una rato, hasta que el recuerdo de esta llegó a su fin.

Me levanté del suelo, yendo a buscar a shinobu.

Horas más tarde

Ya había hablado con shinobu, le dio más o menos pistas de que hacer.

Ni modo, hay que ponerlo a prueba.

2 días después

Mis ojos miraron sorprendidos lo que logre.

Al fin, al primer intento logre lanzarle la medicina a aoi.

La satisfacción me inundó, había apenas había logrado realizar la habilidad que todos en esta finca usaban.

Recordé esta vez lo que me había dicho shinobu.

"Estarás en reposo un máximo de 4 días" recordé, sintiéndome un poco decepcionado, había sido entretenido estar aquí, pero el deber lo llamaba.

Suspirando, se levantó y agradeció a Aoi por todo, dando la vuelta se retiró a preparar sus cosas para volver a las misiones.

Mientras caminaba una idea surgió.

¿Que tal si pedía más armas? Por ejemplo una hacha, ¿porque debía de limitarse a simplemente usar una katana?

Otra idea acompañada de un recuerdo, un abrigo oscuro en donde pueda guardar diferentes armas.

Una ideota a decir verdad.

Una sonrisa se formó en mi rostro, decidido a conseguir el abrigo y la hacha.

Con la hacha ya tenía experiencia en uso de esta, así que no seria mucho problema.

Al día siguiente:

Miro por un momento su máscara de zorro antes d ponérsela.

Tomo su katana y salió de la finca mariposa, nadie le dio una despedida, demasiadas ocupadas con otros pacientes, suspire, empezando a retirarme hacia la salida de la sede.

Espero que suceda algo mientras iba a paso lento, nada, solo uno que otro demon slayer mirándolo extrañados de ver mi máscara de zorro.

Salió por la puerta principal, ahora sintiendo la emoción de la batalla volviendo lentamente a mi cuerpo.

No sé dio cuenta en que momento sucedió, se había vuelto un amante de las batallas, amando cada segundo de estas, amando la sensación de adrenalina correr por mi cuerpo, tal vez eso provocó su manía por tomar sus 'trofeos de batalla'.

Respire hondo y me adentre al bosque, desapareciendo entre los árboles para no regresar pronto, tal vez un mes o 3, solo el tiempo lo diría.

CONTINUARÁ. . .

yo en kimetsu no yaiba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora