Un cielo cubierto de nubes negras, un edificio en ruinas, ratas mutantes asquerosas escondidas sabrá kami en donde y un kunai maloliente en su mano.
No era exactamente la mejor situación en la que se había encontrado durante su corta vida, pero Naruto Uzumaki no dejaría que eso lo afectará.
Motivado por lograr su primer asesinato, bueno, técnicamente el segundo, pero era el primero en esa mazmorra, Naruto había juntado el suficiente valor para salir de la versión deplorable de su apartamento, la verdad solo en ese momento se había tomado un tiempo para notar que no solo todo estaba lleno de moho, insectos y telarañas, sino que no había luz, lo cual lo hacía verse aún más aterrador.
Naruto se juró a sí mismo que limpiaría su apartamento periódicamente, así jamás se vería tan feo como este.
Con cuidado, Naruto abrió su puerta y salió al pasillo, a diferencia de su departamento, las luces del pasillo funcionaban, bueno, algo así, pues se prendían y apagaban periódicamente, lo cual daba un aspecto algo aterrador, aunque eso era algo que no confesaría jamás.
¡El Futuro Hokage no le temía a nada! Ni siquiera a los fantasmas.
Había un total de 10 habitaciones por piso, repartidas 5 a cada lado, la suya era la última del lado derecho, en ambos lados del pasillo había 2 puertas, se acercó a la primera de la derecha, primero puso su oreja en la puerta, tratando de escuchar algo, lastimosamente no funcionó, tomó el picaporte y lo bajo, la puerta no estaba trabada así que pudo entrar, sujeto el kunai más fuerte, esperando encontrar otra rata como en su departamento, busco en el pequeño living/cocina/comedor, era igual de pequeño que el de su casa, luego pasó por el pasillo que llevaba a la habitación, tampoco encontró una rata ahí, lo que sí encontró fue una alcancía con forma de cerdito rota con 300 Ryu desparramados en él suelo, los cuales tomó tras una cuidadosa deliberación de 3 segundos que básicamente fue... -(Debería?... Sí, creo que si)-
Revisó los cajones por algunas monedas más pero lo único que encontró fueron trozos de tela que antes eran ropa sucia y unos libros demasiado desgastados para ser legibles.
Paso al baño y tampoco encontró nada, al volver pasó por la cocina, abrió la heladera y, de nuevo, nada, busco en todos los cajones y no encontró nada más que un par de elementos de cocina oxidados o rotos, además de una vieja cinta adhesiva que guardó en su inventario, como bromista principiante sabía que siempre era bueno tener algo de eso a mano.
Salió del departamento, comprobando el pasillo antes de salir por si acaso, dejó la puerta entreabierta y pasó al departamento de enfrente, tampoco encontró nada, ni siquiera monedas o algo útil, lo mismo con los últimos 2.
Estaba saliendo del último apartamento cuando se detuvo junto a la puerta, corroborando de nuevo si había alguna rata.
Rata Corrupta lv3
Rata Corrupta lv3
-(Esto es malo)- No solo había 1, sino que eran 2 ratas en medio del pasillo, una subió por las escaleras junto al apartamento en el que estaba, la otra estaba saliendo de un apartamento del otro lado -(Inventario)- Busco rápido cualquier cosa que le pudiera ayudar -(Donde está?)- Se preguntó, buscando su cuchillo, saco la mochila, buscándolo ahí mientras sentía el sudor resbalar por su frente.
No estaba...
El cuchillo no estaba en la mochila, estaba su linterna, un par de brochas de pintura gastadas, unos trapos sucios y 3 envases de ramen vacíos.
Volvió a mirar en el pasillo, una rata estaba caminando hacia él mientras que la otra iba en sentido contrario.
-(En cuanto ataque a una la otra vendrá hacia mí, necesito dos golpes para matar a una rata, si me atacan las 2 será muy peligroso, piensa, piensa)- Los engranajes de su cabeza estaban girando hasta que un foco imaginario se encendió él.
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Naruto The Gamer
FanfictionSi, otra superoriginal historia de Naruto teniendo el súper roto poder del Gamer, pero con algunos cambios propios