Obssesive. [EN EDICIÓN].「KᴏᴋᴜKᴀɪ」

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      Kokushibo suspiro por milésima vez en el dia. Ya habían pasado un mes desde que él y Kaigaku habían llegado de sus vacaciones en Brasil. Ahora se encontraba frente a los ancianos de la mafia los cuales peleaban entre ellos, y Kokushibo solo estaba de simple espectador. Muzan el cual estaba al lado suyo peleaba también con los ancianos, entre cerró los ojos y se cruzó tanto de piernas como de brazos, en su mente aun rondaba el amargo recuerdo de aquellos dos bebés y Kaigaku.

Se levantó de la silla y golpeó con ambas manos la mesa, todos callaron y dijo:

- ¿Les gustaria callarse?. Llevan más de treinta minutos peleando por una estupides. -Hablo con total calma volviendo a sentarse en la silla cruzando sus piernas.

- ¿Y que propones, Michikatsu?. Los italianos nos quieren joder, ¡No permitiremos semejante barbaridad!. -Dijo uno de los ancianos con el ceño fruncido.

- Debemos hallar un modo de que eso no suceda. -Respondio Muzan- Pero, algo esta muy claro, ellos saben muy bien que si nos joden los vamos a joder nosotros también. Por lo tanto, buscarán un modo de no ir directo a nosotros y esperaran. -Las palabras de Muzan eran muy ciertas. Los ancianos empezaron a hablar entre ellos razonando lo que Muzan ya había dicho.

- De acuerdo. Esto será lo que haremos. -Dijo Kokushibo- Volvemos a hacernos "amigos" de los italianos, y cuando las cosas ya están estables, veremos qué hacemos. Le daremos los que nos pidan, después de todo... Le sacamos ventaja. -Propuso con una sonrisa. Los ancianos y Muzan asintieron también con una sonrisa, mientras empezaban a murmurar las altas posibilidades de los que Kokushibo decia.

- Tan listo como siempre, Michikatsu. -Halago una anciana, Kokushibo sonrió mientras asentía.

- Cómo hemos llegado a un acuerdo, me retiro. -Dijo levantándose de us lugar mientras acomodaba el saco de su traje- Mi "esposa" me espera en casa. -Se despidió agitando su mano derecha mientras que con la otra buscaba las llaves del auto.

Empezó a conducir tranquilamente mientras fumaba un cigarro, en cuanto llego a casa, bajo del auto dejando caer el cigarro al suelo pisandolo mientras sacaba otro. Se detuvo frente a la entrada de su casa mientras encendía el cigarro, abrió la puerta y lo primero que vio fue a un Kaigaku enojado, se sacó el cigarro de la boca y habló.

- ¿Que?. -Dijo con sequedad pasando al lado del azabache caminando hacia la cocina.

- ¿"Que"?. No te hagas el idiota, Kokushibo. ¿Donde estabas?. -El enojo de Kaigaku era muy notorio y la razón, pues no se sabia.

- Estaba haciendo cosas del trabajo. -Le dio una calada al cigarro viendo a Kaigaku.

- ¿"Cosas del trabajo"?. Kokushibo, son las once de la noche, no me vengas con esa estupidez. -Regaño mientras sacudía su mano frente a su rostro tratando de apartar el humo que Kokushibo le había lanzado en la cara- No hagas eso. -Lo fulmino con la mirada al ver la sonrisa de Kokushibo.

- ¿Desconfias de mi?. ¿No le tienes confianza a tu esposo?. -Se acercó acariciando con su mano los azabaches cabellos de Kaigaku, este solo se cruzo de brazos mientras lo veía. [" Podras ser mi esposo, pero eres un idiota "], pensó alejándose del tacto de Kokushibo para ir a la habitacion.

Kokushibo ladeo la cabeza mientras sonreía, apago el cigarro y guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón. Siguió a Kaigaku hasta que este paro frente a la puerta de la habitación, arqueo un ceja.

- Por lo menos... Me hubieras dicho que tardarias, no me hubiera preocupado por ti. -Dijo sin más sujetando la perrilla de la puerta.

Kaigaku se quejo al sentir como Kokushibo lo aprisionaba contra la puerta, trato de separarse pero no lo logró.