DYNASTY [~Tn Carrington~]

La cita

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Habían pasado exactamente dos semanas después del incidente, seguían buscando a Alex, parecía estar muy bien escondida, Tom estaba ayudando a buscarla, era una tarea muy complicada, era como si se la hubiera tragado la tierra. Pasando a cosas más lindas, en todo el tiempo transcurrido no me he despegado de Hannah, bueno y ella de mi tampoco, a veces la acompaño a su trabajo, tiene su propia oficina en Van Kirk así que no le estorbo a nadie, y digamos que verla todos los días con traje es algo muy agradable a la vista. 

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Me encontraba en mi cuarto, arreglándome, hoy tenía una cita con Hannah, era más una cena o algo así, puesto que ya era de noche. Me puse un vestido no tan largo, pero tampoco tan corto, de color negro, unos tacones igual negros, me hice unas hondas en el cabello y me maquille un poco, solo lo necesario, escogí una de mis bolsas y metí en ella lo necesario, dinero, tarjetas, celular, etc. Me estaba atando los tacones cuando Fallon entro al closet.

Fallon: wow.- dijo sonriendo.- ¿a donde?

Tn: una cita con Hannah.- le dije riendo 

Fallon: parece ser la cita.- recalco

Tn: no lo se.-  dije sonriendo

Fallon: bueno, igual ya sabes.- se sentó junto a mi.- si necesitas que vaya por ti así sean las 3 de la mañana lo haré.- tomo mi mano

Tn: gracias.- le dije sonriendo

Fallon: te dejo.- se levanto y salió sonriendo del closet

Cuando estaba lista casualmente me llego un mensaje de Hannah, ya había llegado, así que tome mi bolsa, me puse perfume por ultima vez y baje a la entrada de la casa, Blake y Tom estaban en la sala, supongo que viendo u organizando nuevos planes.

Blake: ¿ya te vas?.- me pregunto sonriendo

Tn: ya llegaron por mi.- le dije riendo un poco.- Adiós Tom.- el sonrió y me dijo adiós con su mano

Blake: cualquier cosa me llamas.- dijo y asentí, me dirigí a la salida, ahí estaba ella

Hannah: Hola linda.- se me acerco sonriendo y me dio un beso

Tn: Hola.- le dije sonriendo y le di un abrazo

Hannah: ¿nos vamos? .- me dijo sonriendo y asentí, caminamos a su auto y me abrió la puerta, ahí estaba un ramo de rosas muy grande.- para ti.- me abrazo por la espalda

Tn: que linda.- le dije con ternura

Hannah: solo para ti.- me voltee y le di un beso

Tome las rosas y me senté en el asiento del copiloto, ella cerró mi puerta y rodeo el auto para subirse, encendió el auto y después de arrancarlo tomo mi mano. Es que de verdad era muy linda, y no solo conmigo, lo que más me gusta de ella es que es super amable y linda con todas las personas que la rodean, ¿y como lo se?, fácil, estos días que eh pasado con ella solo han servido para darme cuenta cuan enamorada estoy de ella, lo se, se que al principio cuando la conocí no quería nada con ella, pero no la conocía lo suficiente, no como la conozco hasta el día de hoy.

Hannah condujo como por media hora, de vez en cuando me volteaba a ver sonriendo, cuando los semáforos estaban en rojo me daba besos cortos, tarareaba las canciones que sonaban en el auto, me daba besos en la mano. Cuando llegamos al restaurante se estaciono cerca y se bajo para abrirme la puerta.

Tn: ¿las dejo aquí?.- le pregunte sonriendo

Hannah: como tu quieras.- me guiño un ojo

Las baje, obviamente iba a presumir el enorme ramo de rosas que me había dado la chica más linda de Atlanta, o del mundo. En la entrada del restaurante dijo su nombre y nos pasaron a un espacio más privado del restaurante, no me lo van a creer, había velas por todos lados, pétalos de rosas, rosas, ya sentía que me iba a pedir matrimonio, pero no hay que adelantarnos.

Hannah: ¿te gusta?.- me pregunto un tanto emocionada

Tn: eso es poco.- le dije sonriendo

Nos sentamos a la mesa, frente a frente, mi ramo a un lado, cenamos con un poco de vino, todo era tan romántico, me sentía parte de una película de romance adolescente, claro de uno que no cancelen por ser LGBT+.

Hannah: llevo bastante tiempo pensando en esto.- me dijo mientras tomaba mi mano.- no pienso pasar un día más sin pedirte esto.- estaba nerviosa, yo no podía y no sabía que decir.- Tn.- me miro sonriendo y yo le sonreí de vuelta.- ¿Puedo ser tu novia?

Tn: si puedes.- le dije riendo un poco

Se levanto y sin soltar mi mano se acerco a mi, también me levante, quedamos frente a frente, muy cerca, después de vernos unos microsegundos, ella tomo la iniciativa, me beso, fue un beso muy lindo y tierno, sus manos se colocaron en mi cintura y me pego más a ella, claro de ser posible, después de besarnos unos largos minutos nos separamos por falta de aire, sus ojos fue lo primero que vi, esos ojos tan hermosos. 

Hannah: te tengo otro regalo.- me dijo sonriendo

Tn: hay más.- le dije riendo un poco.- yo no traje nada

Hannah: no era necesario.- me guiño un ojo, metió su mano a uno de sus bolsillos y saco una pequeña cajita.- tranquila no es un anillo de compromiso.- me dijo riendo

Tn: gracias a Dios.- le dije riendo

Hannah: oye.- me dijo sonriendo.- mira.- abrió la cajita, era un brazalete con dijes.- vi esto y pensé en ti, puedo.- dijo refiriéndose a si me podía poner el brazalete y asentí.- este.- era un dije de un caballo figurando correr.- es porque te gusta montar y este.- era un sol, pero con estilo propio, brillaba en la oscuridad.- porque cuando te vi por primera vez iluminaste mi vida

Tn: ay no.- no me pude resistir y la abrace.- como puedes ser tan linda

Hannah: digamos que me inspiras.- dijo riendo un poco.- podemos ir agregándole dijes después

Tn: voy a comprar otra para ti, así podemos tener algo juntas.- le dije sonriendo

Hannah: esa es una buena idea.- me dio un corto beso

Después de todo ese romanticismo nos trajeron el postre, cuando terminamos salimos del restaurante, no se me olvido mi ramo de rosas, obviamente. Me llevo a casa, en camino de regreso fue igual, incluso más lindo, me recargué un poco en su hombro mientras conducía, de verdad me sentía bien cuando estaba con ella, segura y feliz. Cuando llegamos a casa me abrió la puerta y como despedida le di un gran beso, espero a que entrara y después se fue. 

No presté atención a mi alrededor, solo subí las escaleras a mi recamara, me puse una pijama, me desmaquille y me metí a la cama, pero antes puse las rosas en un jarrón justo frente a mi cama, eso sería lo primero que vería en la mañana, recordando la noche tan bonita que acabo de tener, es oficial, Hannah Ridley es mi novia.