Capitulo VIII

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-Hombre Camila, que no debiste, yo iba a invitar -le dijo Dinah, sentando en una mesa frente a la chica Cabello.

-Tranquila, no pasa nada, así me acompañas que no me gusta sentarme acá sola - le respondió con una sonrisa.

-Oye, ¿por qué no te vi más en el hospital?, se que tú y Lauren son buenas amigas.

Dinah desde el momento que se encontró a Camila en la cafetería le entró esa curiosidad por saber cuál era el motivo por el cual la chica desapareció de un momento a otro.

-Lauren estaba con su familia y yo no quería molestar - le dijo, encogiéndose de hombros.

-Que va, yo sé que Lauren estaría feliz con tu presencia, a parte que la ex estaba que le tocaba los cogones con su presencia y la pobre solo le hacía falta un empujón para mandarla a tomar por culo.

Camila la miro por un segundo sin entender lo que la chica le estaba diciendo, pues tenía entendido que habían vuelto, o por lo menos eso le hizo ver la mujer aquella tarde.

-Pensé que habían vuelto.

-¿Volver? - le preguntó incrédula-. Guapa, primero Lauren se tira de un quinto antes de volver con esa arpia, ¿por qué crees eso?

La chica tenía dudas sobre si contarle el incidente con Ainoa, temía que fuera mal interpretada.

-Te lo contaré, pero júrame que no le dirás nada a Lauren.

La inspectora Jáuregui celebraba el poder volver a poner su culo en su suave y costosa cama, odiaba los hospitales y si ese día no le daban el alta hubiese tenido que ser trasladada a psiquiatría.

-¿Como te sientes mi amor? - le preguntó su padre desde la puerta.

-Estaré mejor cuando pueda volver al trabajo.

-Vamos cabezotas, que unas vacaciones no te vendrían mal -intervino Chris, dejando las maletas a un lado.

-Vacaciones - repitió ella con ironía.

-Aséate amor, y luego bajas a comer algo - le indicó su madre.

La ojiverte entró al baño abriendo el grifo de la bañera para darse un baño caliente, había extrañado tanto la paz de su hogar que no mediría el tiempo en el que estaría ahí.

Ocupó ese tiempo en pensar en todo lo que había pasado, el error que cometió al actuar sin premeditar consecuencias y lo que casi le costó aquello, de un momento otro el recuerdo de Camila la arropó, se comía la mente pensando en que había pasado con la chica, porque había desaparecido así tan de repente, aunque no hubieran esperanzas de algo más que una amistad, se conformaba con verla reír uno que otro viernes en algún bar mientras compartían una copa de vino y chistes malos.

Media hora después, estaba ya lista en su cama con su pijama y el mando del televisor en las manos, mientras estuvo recluida en el hospital se perdió del estreno de una serie que llevaba meses esperando, la casa del dragón, estaba literalmente obsesionada con juego de tronos y el personaje de la madre de dragones, así que sin medir más le dio play.

Un repentino toque en su puerta la hizo quitar los ojos de la pantalla.

-Lauren, soy yo Dinah, ¿puedo entrar? - escucho a su amiga.

-Pasa Dj - le anunció.

-¡Ostras que no termino de superar ese chisme! - exclamo con emoción al ver la pantalla de la tv.

-Pinta bien el primer episodio, ojalá pueda igualar a got - le comentó con una sonrisa.

-Igualarlo lo dudo guapa, pero esta bueno eh.

Una Bala Directo al Corazón - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora