No me toques, Shim || JakeHee

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TW: abuso sexual

Miró fijamente a su padre, el hombre de cabellos castaños preparaba el almuerzo como si nada, tenía un delantal color negro para no salpicar su perfecta ropa de diseñador, su padre se había vuelto un cantante en solitario y esa fue una de las razones de su ausencia, se había vuelto tan famoso que temía por la seguridad de su hijo y esposa, tanto que hasta llegó a decir que era muy joven para tener hijos, si es que tener 38 años era ser muy joven aún para criar niños.

Aún no asimilaba la situación, desde lo que pasó con Jake todo comenzó a verse raro en su entorno, su padre comenzó a estar más presente y su madre se ha vuelto más cariñosa con el adulto, no sabía en que momento las cosas cambiaron tan repentinamente. Pero, aunque pasaran años, jamás volvería a tener la misma relación con su papá como antes, antes de aquél incidente.

— Hijo, hace rato me estás mirando, ¿Sucede algo? —el hombre lo miró por sobre su hombro por unos segundos y siguió revolviendo la salsa que estaba preparando—

— Vi que eres muy famoso y sacas muchos álbumes. —respondió serio, ambos estaban solos en la cocina—

— Ah, si, tuve mucho éxito con mis canciones y quizás con el dinero que gano te contrate a un especialista para que se te quite la dislexia y esa estupidez de los gérmenes.

Heeseung se mordisqueo los labios, su padre aún no entendía que esas cosas no tienen cura aprobada por la ciencia.

— Sabes que mi dislexia no se cura, nunca va a desaparecer y tu asqueroso dinero no solucionará nada.

Taeyong apagó el fuego y se acercó a su hijo con el entrecejo fruncido, el adolescente tembló temeroso cuando el adulto lo acorralo contra la mesa familiar y acercó su rostro al de su hijo, tanto que hasta podía sentir su respiración chocar contra su rostro.

— Vuelve a repetirlo si tienes huevos, maldito fenómeno.

— ¿Y si lo hago qué? ¿Me vas a tocar como lo haces cuándo estás borracho? Simplemente me das un puto asco.

— Ya ni siquiera necesito de tu cuerpo para satisfacerme solo porque tu madre no cumple con mis estereotipos, ya tengo a alguien mejor.

El señor Lee acercó peligrosamente su mano hacia el muslo interno de su hijo, ese lugar que lo hacía temblar pero no porque le gustara, sino que le tenía tanto miedo que con tan solo verlo sentía que sus piernas le faltarían en cualquier momento. Su cuerpo tembló aparte de sus piernas, no estaba capacitado para estar cerca de otro cuerpo por tanto tiempo más encima ser tocado de una manera asquerosa por su propio padre y si decía algo más sería excesivamente golpeado, no tenía maquillaje para ocultar esas marcas venenosas.

Sintió su respiración agitarse cuando Taeyong se acercó a su cuello para besarlo mientras lo seguía tocando, cerró sus ojos tan fuerte que deseaba que se le cayeran para que su padre sienta asco y no vuelva a tocarlo en su vida, le había costado trabajo querer superar el pasado con ese hombre e intentar de convencerse que no era su culpa, que él no era el problema.
¿Cómo era posible que un artista tan talentoso y se viese como un ángel en las cámaras le estuviera haciendo eso? ¿Por qué a él? Deseaba tanto tener una vida normal, un padre que no lo viera como un trapo el cual tomar y luego desechar.

— Tiemblas tal cual como una perra, ¿acaso ya se te paró el pene porque tu papi te está tocando? Deja de fingir que no te gusta. —susurró cerca del oído de su hijo—

— P-por favor para, esto no me gusta, no quiero hacerlo. —suplicó entre sollozos—

Pero el hombre se hacía oídos sordos, ya lo había puesto contra la mesa con su abdomen pegado a esta estando boca abajo, el llanto de Heeseung no paraba porque el terror no lo quería abandonar, se sentía muy cobarde al querer enfrentarse a ese hombre que decía ser su padre. Su cuerpo se tensó cuando sintió la mano adulta meterse debajo de sus prendas inferiores comenzando a tocarlo, las súplicas por parte del pelinegro no eran escuchadas, es más, mientras más suplicaba más era tocado por el hombre, sentía como agarraba su miembro y querer masturbarlo tan rápido para dejarlo temblando, pero no temblaria de placer sino que estaría siendo ahogado por el miedo y el asco que sentía del momento.