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Damon Bonnet

-Es increíble que las dos llegaran el mismo día- asentí mientras íbamos de camino a a una reunión

-Eso hace que pase esta semana más tranquilo- lo mire y el solo sonreía

Una vez llegamos al a reunión todo fue hablar sobre el contrato y los cambios que le hicimos y esperar que la persona lo firmara.

-Dios si todo hace tres semanas hubiera fluido así de bien ya hubiéramos estado en casa- me reí

-Todo es porque las tenemos a nuestro lado- ahí le daba la razón

Tener a Victoria junto a mí me hacia querer volver a la casa más rápido.

Trabajamos ese dia como locos intentando tener unas minis vacaciones con nuestras chicas.

-Entonces mañana solo es firmar este ultimo contrato y estamos de vacaciones- el asintió

-Perfecto- aplaudí emocionado

Ahora sí podía disfrutar de mi familia como merecía.

Dimos por terminado el día de hoy y nos fuimos de regreso al hotel.

-Nena- la busque por la habitación para encontrarla tomando una siesta con nuestro hijo

Estela fue la primera en notar mi presencia.

Me acerque a mi novia y bese su mejilla buscando que despertara.

-Amor- esta vez bese sus labios

-Mmm- hizo ruido sin levantarse

-Vamos a cenar a fuera amor- volví a besar su mejilla

-Cinco minutos- me rei

-Nena muero de hambre, pero te dejare cinco minutos más- volví a besarla para hacerme un espacio y acostarme a su lado

No sé que había hecho bien en la vida para que Dios me recompensara con una familia tan hermosa.

Luego de años estar enamorado de ella y verla como un imposible ahora ella era parte de esta realidad.

Ahora mi vida le pertenencia a ella nada más.

No había otra mujer que se me pudiera meter entre ceja y ceja como ella lo hizo.

-Estas aquí- ella se giro para quedar frente a mi y abrazarme

-Llevo intentando levantarte para ir a cenar juntos afuera- sonreí para sentir como ella pegaba su rostro en mi pecho

Ya no quería salir a comer, quería quedarme con ella así.

-Tenemos que levantar a nuestro hijo- asentí sin moverme

-Te amo- sentí como mi corazón labio con mas velocidad

-Vamos a comer- ella se separo de mi para salir de la cama

Ahora frente a mí estaba la espalda de Estela.

-Vamos princesa que debemos salir- la acaricie para que saliera de la cama y luego estaba Emilio mirándome con una sonrisa

-Hola papi- mi felicidad en estos momentos era inexplicable

El se acerco a mi para abrazarme.

-¿Quieres comer?- él asintió rapidamente

-Vamos entonces- lo ayude a ponerse sus zapatos para salir

-Me termino de arreglar- vi a mi novia dentro del baño maquillándose

-No se para que te arreglas tanto si para mi eres hermosa hasta recién levantada- vi como su sonrisa creció

-Quiero estar presentable para estar a tu lado- rei negando

Mi Hijo | Nuestro HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora