A Cinco Años de TÍ

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Todavía no podía creer que lo que había pasado el domingo fuera real. Gracias a Dios aquel feo corte que ahora ostentaba sobre la ceja derecha no era lo suficientemente profundo como para llevar puntos y, según la enfermera que la había atendido, tampoco tenía señales de contusión en ninguna otra parte de su cuerpo, de manera que, descartadas las secuelas aun no tenía cómo explicar el desconcierto que se había apoderado de su cuerpo cuando, al abrir los ojos, se vio a sí misma completamente sola en aquella habitación.

- ¡Y encima se ríen! - aún no podía entender por qué aquella descabellada y vergonzosa historia se había vuelto prácticamente viral entre sus amigos, los cuales, en los últimos dos días, no habían parado inventarse bromas y suposiciones al respecto.

- ¡Sobre todo tú Vivi! Créeme, si yo estuviera en tu lugar estaría llorando, sí, pero no precisamente de la risa- la fulminó con la vista - Nada de esto hubiera pasado si hubieras dejado que siguiera durmiendo tranquilamente mi mañana.

- ¡Ah no señorita, eso sí que no! No hay manera de que me hagas sentir culpable solo porque me preocupo por ti, lo suficiente, como para no permitir que arruines tus vacaciones - dicho esto, se reclinó en el pecho de Aaron quien, besándola en la frente para consolarla, alzó la vista acusadoramente hacia ella.

-Ok, lo siento-se cruzó de brazos mientras se dejaba caer en su espaciosa tumbona- Es que en serio Vivi, no te imaginas lo que fue para mí el despertar y verme allí, totalmente sola, sin saber cuándo ibas a regresar y a sabiendas que "el chico torpedo" simplemente me había dejado allí, tirada a mi suerte.

-A ver.... - le sonrío conciliadoramente su amigo a quien no le había pasado por alto el tono dolido de su voz - Mira Ella, entiendo que estés molesta por lo que pasó, pero la realidad es que Vivi tiene razón, no es justo que te enfades con nosotros solo por hacer que salgas de tu habitación. Entiende que seríamos muy malos amigos si permitimos que tras tus vacaciones lo único que puedas contar sea que "el hotel tenía un jardín hermoso" -engoló la voz imitándola

-Ya te lo dije, ¡no te metas con mi jardín! -espetó de vuelta, lanzándole una toalla mientras que, tal y como había sido el propósito de Aaron, le regalaba una de aquellas sonrisas tan difíciles de ver en ella últimamente.

-Ambos sabemos que nadie va a querer escuchar esa parte de tus vacaciones Ella, así que lo siento- volvió a la carga el chico mientras se colocaba dramáticamente la toalla alrededor del cuello-Y por otra parte...-la miró maliciosamente- siguiendo con el tema que me interesa; ¿cómo es eso de "chico torpedo"?

- ¿No te lo imaginas? Número 1: viene y choca conmigo como si fuera justo eso, un torpedo, nuclear. Número Dos: El chico es tan torpe, no llegó ni siquiera a pedirme disculpas, y... Número Tres, en vez de hacerse responsable de la situación, coge y se va en modo bólido como si estuviera huyendo de mí o... yo qué sé, sabrá Dios que mosca le picó para irse así- sin dudas le había empezado a hervir nuevamente la sangre en las venas. - ¡Debería darle vergüenza con semejante tamaño venir a comportarse como si fuera un chiquillo!!

- Es más ¡Chico torpedo no, chico bestia le debería llamar! -volvió a la carga, haciendo que sus dos acompañantes comenzaran nuevamente a reírse.

-Sí, la verdad es que el chico se pasó bastante, aunque... ¿qué tal si en verdad es un chiquillo? - se giró hacia su novia intentando no sonreír al ver la forma en que esta arrugaba la nariz tras probar su trago-. ¿Qué edad tú le tiras Vivi?

-Hum... no sé- comenzó a toser la chica cuando el alcohol pasó por su garganta- La verdad es que yo no interactué tanto con él, tal vez solo es demasiado tímido, aunque ...no sé, hay algo en él que despista- entrecerró los ojos como si con esto pudiera encontrar la respuesta correcta- Me pareció demasiado serio como para ser solo un adolescente, aunque ya te digo, la que más tiempo pasó con él fue Ella, así que de la las dos, ella es la más indicada para responderte.