Diecisiete

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— Zhan... — Jackson lo persiguió. El pelinegro estaba furioso... Sostenía de la muñeca al doncel y lo arrastró por el pasillo de la habitación.

— Suelteme! Usted! Oiga! — Yibo protestó en vano.

— Jefe! Por lo menos póngase el chaleco o deje que alguien más lo lleve... Puede ser riesgoso asomarse a la puerta en estas circunstancias—

— Zhan!... Ash... — El guardaespalda que recién se había sentado a comer maldijo antes de correr al lado de su jefe. No debía salir del perímetro, pero Wang Yibo ya  había tocado todos los botones para hacerlo salir de control.

— Señor... Por favor! — Yifei corría persiguiendo al hombre.

— Mamá no ruegues... Si me va a matar que lo haga de una maldita vez.  Igual ya me jodieron la vida entera...

En seguida, Zhan lo empujó y la reja principal que rodeaba la casa se abrió.

— Vete... No vuelvas... Si tu o tu mamá  cruzan esta linea, todos... TODOS... tiren a matar! — Zhan apuntó con su revolver. Yibo se mordió su labio inferior.

El pelinegro sabía que tenía que hacerlo... Era el último momento en el que podía evitar que su vida entera se volcara por un doncel... Aún estaba a tiempo, despues... Sería muy tarde para el. Para la casa Xiao.

Si abría las piernas de Yibo como había estado a punto de hacer. Estaba seguro que estaría en jaque.

— Te vas. — Quitó el seguro.

Sin embargo mientras amenazaba al rubio... otros hombres corrían hacia el exterior. — Señor! Tenemos visita! — Zhan sonrió de manera perversa.

—  Estaba esperando por esto.

— Jackson... Arriba. Vamos a darles la digna bienvenida.

De nuevo, Zhan quedaría  en fuego cruzado. Su madre estaba aterrada. Se quedó totalmente inmovil mientras Zhan que le había dado la espalda se alejaba de él mientras las puertas de la casa Xiao se cerraban para como en cámara lenta. 

¿Qué clase de idiota era? ¿Por qué esperaba que Xiao Zhan lo protegiera si acababa de dar una orden de asesinarlo?

El no pudo quitar sus ojos de la espalda de Zhan y el pelinegro... — Es la gente de Xiao Yang. — Informaron por el celular. Involuntariamente el miró de reojo hacia atrás. Wang Yibo no se había movido ni un centímetro.

— Wang Yibo! Lo tenemos... No queremos problemas! — Anunció uno de los hombres. Lo conocía... Era He Peng. 

Wang Yibo prefería morirse... Así que miro a su mamá y asintió ... cruzó la línea hacia el interior de la mansión antes que la puerta se cerraray llegó hasta la espalda de  Zhan... Su mirada se cristalizó por las súplicas no dichas.

El pelinegro lo pudo sentir cerca... Sabía que era el. Los demás esperaron su resolución...

Jackson encañonó al rubio. — Jefe. Solo deme luz verde. 

Yibo no le dijo nada y solo apretó la mandibula esperando el impacto o lo que sea que fuera a suceder... Sin embargo no dejo de mirar a Zhan, quien le daba la espalda.

La voz de Xiao Yang se escuchó por un altavoz. — Xiao Zhan... Solo vine por el. Entregalo y no daremos problemas. Ya dimos parte a la policía de donde están... Así que vendrán en cuanto nos retiremos.

El pelinegro miró a Yibo... Era un asunto de orgullo... Dejarse amedrentar de Yang o no.

— Mierda... — Escupió furioso y después le sonrió a su primo, el cual estaba seguramente escondido en una de las camionetas. Debido a que Zhan no llevaba chaleco eran varios lo que le rodeaban. El intercambio podría ser fatal.

— Jefe. Entreguelo y vamos!

Yixuan negó. — Sí lo entrega o no, vendrán igual..

— Se pueden callar!

— Xiao Zhan! Solo entrega a Wang Yibo... La extracción puede ser limpia.

— ¿Extracción limpia? ¿De una rata como tu? — Se bufo.

Los ojos oscuros... De Yibo... A pesar de que se mantenía firme, sus ojos suplicaba.

Finalmente soltó  una carcajada. — ¿Y si no quiero? ¿Qué?!

Tomó al doncel de la cintura y lo apretó contra su cuerpo. — Cubranme! — Lo besó... Lo besó con hambre

Zhan  introdujo su lengua en la boca de Yibo en un beso desordenadamente sucio. Bajo su boca hasta su mentón y lo mordisqueo de forma juguetona... El rubio se quedó sin aire por la acción repentina, solo jadeo un par de veces.

Al tiempo, Xiao Yang perdió la cabeza por lo que estaba viendo y el intercambio empezó.

— HdP... Te cortare las malditas manos por tocar lo que me pertenece.

Zhan carcajeo. — Te estoy esperando!

Wang Yibo estaba aterrado, pero a diferencia de lo que pudo ser. Acurrucandose cerca de Zhan con su madre... Tenían más o menos veinte hombres protegiéndolo hasta sacarlo del peligro.

Al ver a Yixuan... El que le había traicionado... Yang bajó de la camioneta y lo señaló.

— Quiero su cabeza en mi cumpleaños.

💚❤️

Wang Yibo se quedó quieto... Después de que Zhan le liberara, ya no sentía el pecho firme presionandolo contra el.  El doncel todavía podía sentir un poco como la lengua había invadido su boca y había chupado su labio inferior estirandolo hacia el. Sus ojos cayeron hacia los labios del pelinegro antes de que escuchara como los dos hombres se desafiaban.

Yibo fue jaloneado y en un momento en el intercambio de disparos. El soltó la mano de Zhan. 

El pelinegro no quiso ser evidente, pero miraba de reojo al que estaba en la columna del frente.  Zhan logró llegar donde tenía su pequeño arsenal y fue cuando la fiesta realmente comenzó.

Un par de granadas fueron lanzadas... El intercambio de disparos duró varios minutos. A Wang Yibo le cubría una columna... Sentía como las balas pasaban a cada lado. Cerró los ojos hasta que sintió que un cuerpo más grande lo envolvió.

Zhan apenas lo miro. Puso su mano sobre su cintura de nuevo... Yibo dejó de respirar por ese pequeño instante. Solo podía ver el mentón del más alto y sin pensar en lo que estaba haciendo su mano se deslizó de forma suave sobre el pecho de Zhan... El pelinegro se tensó hasta que la mano de Yibo se posó en el objeto duro.

El la sacó de su cintura y miró a Zhan esperando aprobación.

— ¿Sabes como usarla?

Yibo se mordió los labios. — No.

Zhan le miró de forma oscura... Los labios de Yibo eran esponjosos y después de haberlos chupado y sentir lo suaves que eran... 

El mayor soltó una ráfaga de disparos en respuesta a su propia distracción. Era difícil pensar cuando los pezones del doncel se sentían erguidos sobre su pecho y prácticamente su cuerpo estaba arrinconando a Yibo contra el muro.

Zhan dudo. ¿Debía enseñarle? ¿Y si después era inconveniente para el?

El no debía confiar en nadie.

Le mostró como quitar el seguro y pronto Yibo disparo. La primera vez su muñeca dolió por la fuerza, asi que sostuvo mas firme... — Tienes que cubrir tu cuerpo. — En seguida el pelinegro regañó por el descuido, estirando su brazo para cubrirlo y fue cuando  el mismo se mordió el labio por el dolor que le perforó.

— HDP... — Jackson vio todo el movimiento. Primero renegó... Le dijo a su jefe que se deshiciera de Yibo... y en seguida  enfureció. Perdió su paciencia y empezó a soltar ráfagas sin tan siquiera mirar.

— Yixuan... Busca la rata! — Al escuchar su nombre soltó un par de granadas más y fueron peinando la zona.

Jackson y Sehun corrieron a ver que tan grave era el impacto que había recibido Zhan.

Hijo de La Mafia. 《ZhanYi》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora