Eran las 3 pm los pasillos de aquella preparatoria estaban vacíos ya que los alumnos estaban en clases... Se supone.- Cuantas veces tengo que decírtelo? -gritó furiosa aquella maestra-
- Nunca me dijo nada! Suelteme me está lastimando -lloriquio Aki-
- No me estés retando mocosa! Ve a tu salón y dile a tu profesor lo que hiciste!
La menor camino apresuradamente, se arreglo un poco pues tenía un aspecto desaliñado por los jalones que le dio aquella mujer.
Al llegar a su salón respiro profundo lista para hablar con el profesor y que sus 40 compañeros se dieran cuenta.
Toc Toc
- Pasa!
-Hola, buenos Días señor -hizo una reverencia-
-Perdiste cuatro clases, estas conciente de eso?
- Aja -comentó moviendo sus dedos nerviosa-
-Dame el citatorio, quiero ver con que novedad saliste hoy
-Tenga -le dio aquel papel- No hay pruebas de que fuí yo
- Usaste una navaja para grabar una lista de nombres de chicas de 4 semestre? Y lo hiciste en el baño de chicos...
-Solo escribi algo que va a ayudar a la comunidad estudiantil más tarde
- Eres muy inteligente Aki, las malas amistades son las que te hacen mierda
- Ya me puedo sentar? -dijo algo grosera-
- Adelante
La chica se acercó a su grupo de amigas para sentarse junto a ellas, pero cuando pasaba por ahí un chico le dijo algo que no debía decir.
-Perra Loca deja de querer llamar la atención -dijo casi susurrando-
- Hey! Si eres tan valiente dimelo en la cara idiota! Vamos dimelo! -empujó al chico provocando que callera de su silla-
-Que te pasa!? Acaso no sabes quien es mi padre?! - comentó furioso-
- Oh miralo, como no tiene huevos suficientes tienes que rogarle a papi como la perra que eres!
- Aki! Ve a casa, no te quiero ver hoy aquí, vendrás mañana y espero un mejor comportamiento señorita! - grito el profesor-
La chica caminaba por las calles, estaba nublado y hacia algo de frio, simplemente era otoño.
Mientras caminaba sentía como su corazón que ardía se enojó se relajaba, aveces se arrepientia de ser tan impulsiva.
Pero no sabía quien ser, y su único refugio eran sus amigas, Aki simplemente hacia todo lo que ellas le pidieran a cambio de no dejarla sola, aunque al final siempre la dejaban... Y ella era culpable de todo
- Hola señora -dijo entrando a su casa-
- Te echaron de nuevo? -pregunto mientras guardaba comida en unas cajitas-
- Le ayudó a llevar los pedidos, no se preocupe
- Tus padres son unos bastardos, me dejaron a una inútil , y no me preocupas niña, estoy pagando por esa escuela y no la aprovechas
- Cual es la dirección del pedido?
- Es la casa enorme que esta a cuatro calles, no pierdas tiempo y ve en la bicicleta rápido
- Claro
Era un casa muy grande, todos conocían a la familia de ahi, aunque no se mezclaban con el resto de las personas.
La tutora de Aki vendía unos bollos al vapor deliciosos, esta era la razón por la que esa familia conocía a la chica, por ser la repartidora de la comida favorita de su hijo.
-Señora Takagi! -tocó varias veces a la puerta de la casa- Traje su pedido
Aki escucho pasos acercándose a abrir pero después resonó la voz de la señora.
- Justin no! No abras tu, hace frío afuera y con una ventisca de aire te vas a resfriar
-Pero mamá yo solo...
- Dije que no y punto - sin más abrió la puerta no sin antes darle un pequeño empujon a su hijo para alejarlo-
-Hola mi cielo, como te ha ido? -se dirigió a Aki-
- Me esfuerzo por mejorar señora -le entregó el paquete- Van a ser...
- Toma, quédate con el cambio -tomó el pedido y regresó su mirada a su hijo- Esta obsesionado con esto
- Si, quien no lo estaria, bueno yo... Me voy, gracias por su compra -le dio una mirada a JJ y el sonrió ligeramente-
...
Es lindo