Muy temprano, fui a llevar los suministros a Esmeralda y Munchkinland en medio de la tormenta.
-Gracias Dyson y no te preocupes, luego del alud de anoche evitaremos dejar salir a cualquiera- Jebediah estaba preocupado por los habitantes
-Esa mujer es la causa de todo este desastre y si no se detiene, habrá más consecuencias- el monstruoso temperamento de Idril puso a todos de cabeza
Dejando la ciudad, fui por Wakko para ponerlo a trabajar. Al llegar, lo que menos esperaba era hallarlo arreglando el techo bajo la lluvia con martillo en mano
-Baja, acaso quieres morir? Es una tormenta eléctrica!- realmente era un idiota
-Qué se supone que haga? La lluvia no para y entra agua por todas partes. No puedo tener a mi mujer y a mi hijo así!- ingresamos dentro para no mojarnos más
-Es la ira de dios porque alguien estúpido se atrevió a llevarse a su hijo. La tormenta empeorará hasta no hallarlo-
-Qué significa eso? Halliday, te volviste tonto?-
-Es la verdad pero eso no importa, a lo que vengo es a llevarlos a a los tres al hotel. Mel me lo pidió antes que una avalancha de barro los mate. Recoge lo necesario y vámonos que tengo trabajo que hacer luego-
Tuve que hacer de mula de carga con los bolsos mientras Wakko cargaba a Perkins en forma de lobo con su cachorro.
El hotel era inmenso como para no asombrarse. Pese a contar con 250 habitaciones de las cuales la mitad servían como depósito de porquerías de Ozzy, seguía siendo un hotel de lujo.
Lugares sobraban pero solo unos pocos podían hospedarse aquí y de esos, casi todos nos habíamos ganado la confianza del dueño más sucio, desordenado e incapaz de cuidar de este lugar como de él mismo.
-...aquí está el baño y esta puerta conecta al pasillo del lado de la cocina. Te sugiero que cuando sea la hora de comer, bajen o mi mujer te hará la vida imposible. Desayunamos a las 7:30, almorzamos a las 12 y cenamos a las 8 antes de la telenovela de Ozzy.- lo ayudaba a acomodar la medicación de Perkins y sus objetos personales
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La Canción del Ave Enjaulada
FantasyUn hijo legítimo tratado como un suplente. Una lucha de intereses políticos. La perdida de un padre adoptivo en batalla y la muerte de un amor sin futuro que acabó por arrastrarlo a la ejecución. -En caso de que fuese su verdadero hijo, que me diría...