Canciones para J (pausada)

I wanna be yours

Jennie's point of view

Recordar esa canción me eriza la piel, y entre más profundizo en ella y los recuerdos, es como si viajara en el tiempo a esa exacta noche en la que estuvimos juntas.

Puedo ver en mi mente a Lisa sonrojada al por fin pronunciar el título, después de pasar minutos insistiendo en que me confesara qué canción la hacía pensar en mi.

En ese momento no lo entendí, ya que no conocía la letra. Fue hasta un par de días después que decidí escucharla mientras pasaba el rato en mi habitación.

Entonces lo sentí. Ese vacío creándose dentro de mi, un anhelo que nunca había experimentado, y que la única persona que podía resolver el rompecabezas en mi cabeza, creado a causa de la canción que terminé reproduciendo una y otra vez durante la tarde, era la misma persona que me confesaba sus sentimientos a través de cada palabra que resonaba de la canción.

No se si recordar es torturador o placentero. Eso no evita que lo haga más seguido de lo que quisiera admitir, en especial cada que escucho a ese maldito grupo que tanto le gusta a Lisa.

Me presenté en su casa con la mala excusa de matar el rato juntas, cuando en realidad ansiaba sentir su presencia tan cerca como fuera posible. Estábamos en su habitación por sugerencia mía, donde tantas veces había estado tan cómoda y despreocupada, en esos momentos me recorría el cuerpo la sensación de que algo estaba a punto de suceder.

-¿Qué tal si pones algo de música?-. Propuse tratando de sonar desinteresada.

-Seguro-. Contestó Lili para después sentarse a mi lado recargadas en el cabezal de su cama.

En todo el trayecto desde que llegué a su casa hasta ese momento no podía despegar mis ojos de ella. Creo que llegó a sentir mi ansiedad, porque de un momento a otro volteó a verme con una sonrisa tímida en sus labios.

-Lo de la canción... ¿es cierto?-. Pregunté controlando el temblor en mi voz.

-¿A qué te refieres?-.

-Ya sabes... la canción del otro día, para mí.- La miré a los ojos tratando de explicarme a través de ellos.

-Oh-. Pareció reaccionar para inmediatamente sonrojarse. -Claro, es decir, n-no es intencional, t-tú solo apareces en mi mente cuando la escucho...-.

Tenía su mirada perdida en el espacio que había entre nosotras en el colchón, pero al verme a los ojos, fue todo lo que necesité para deshacerme de esa distancia.

Y ese beso fue mi respuesta, la solución al vacío que se había creado al escuchar la canción. Era como si por fin pudiera entender todo el anhelo que Lisa sentía por mi. Aún más importante, pude sentir ese mismo anhelo de mi hacia ella.

Pero eso era solo el inicio. Nuestro beso necesitaba más, necesitábamos más de nosotras justo en ese momento. Nuestros labios se profundizaron, cada vez mas desesperados pero al mismo tiempo controlados, como si estuviéramos temerosas del siguiente paso.

Al separarnos por aire, nuestras miradas hicieron la pregunta implícita. Solo encontré una manera de responderla.

-Yo también quiero... ser tuya-. Dije en un susurro sobre sus labios, cargado de sentimiento.

Su mirada brilló como nunca antes lo había visto. Tragó saliva tratando de dejar su nerviosismo atrás, y se levantó un poco para sacar su playera sobre su cabeza.

A partir de ese momento, perdí la noción de cualquier cosa que no fuera ella: sus labios, su piel, su voz, su toque, su respiración agitada mezclada con la mía.

Todo era tan lento e intenso. Nos deshicimos de nuestras prendas una a una, deshaciéndonos del nerviosismo que nos acechaba con cada pieza que caía al suelo.

Esa noche se volvió un sueño recurrente por un tiempo. Lisa sobre mi, besándome profundamente, sus manos en mis muslos, trazando líneas por mis costados, besando mi abdomen, mis pechos, sus caderas moviéndose de manera deliciosa; mi cuerpo ardía y mi mente daba vueltas, suena a tortura pero era el paraíso.

Pocas veces en la vida he sentido una verdadera plenitud y felicidad, la mayoría de las ocasiones incluían a Lisa. Esa noche no fue la excepción.

"Secrets I have held in my heart, are harder to hide that I thought"