𝗔 𝗜𝘃𝗮𝗻 𝗹𝗼 𝗲𝗻𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗼 𝗿𝘂𝗹𝗼𝘀𝗼 𝗲𝗻 𝗦𝘁𝗮𝗿𝗯𝘂𝗰𝗸𝘀
La historia se borrará de inmediato si los Streamers lo piden
¡𝗦𝗵𝗶𝗽 𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗰𝗶𝗼!
Spreen + Carrera
𝐀𝐔!
𝗖𝗮𝗳𝗲𝘁𝗲𝗿í𝗮
💌 𝗦𝗼𝗳𝘁, 𝗳𝗹𝘂𝗳𝗳
Si no t...
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Eran las 9:20am, el cielo estaba despejado y la luz del cálido y confortante sol entraba desde la ventana pero siendo evitado para el pálido gracias a su preciada cortina blanca, haciendo que la habitación solo se ilumine y lo único que lo despertará de su hermoso dormir sea el sonido de la tediosa alarma por octava vez
Ivan somnoliento se despertó apenas pudiendo estirar el brazo para recoger el celular y apagar la alarma, una vez la habitación estuvo en silencio abrió sus rasgados ojos oscuros y volteo para mirar el techo pensando en lo ocurrido ayer por la noche. Había salido de joda a la bresh y como de costumbre con sus amigos hacia shots de vodka (aún que el siempre era el único que tomaba mas shots de los debidos, le encantaba el vodka) terminando completamente ebrio pero no tanto como para no poder ni dar un pasó, pues siempre terminaba cantando cerca del escenario con su ronda de amigos gritando y saltando como locos cuando la canción llegaba al estribillo siendo grabados por demás conocidos debido a la fama del pálido. Ivan termino de recordar toda la noche anterior y se digno a poder pararse de la cama para alistarse. Lavo su rostro y dientes, hizo su pequeña rutina de "Skincare" y luego de aquello terminado, se alistó para salir, bajo las escaleras del segundo piso y una vez abajo agarró las llaves de su depto y las de su auto saliendo de su hogar, yendo a una de sus cafeterías favoritas.
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El pálido entro al Starbucks que le quedaba una cuadra, el lugar iluminado hizo su piel más reluciente y la campana de la puerta de vidrio sonó haciendo que algunas personas en el lugar incluido algunos empleados se le quedarán viendo completamente embobados por la belleza del más alto, el solo se centraba en su celular y caminar hacia el mostrador. Los empleados del local ya lo conocían debido a que el contrario iba muy tupido al local pidiendo café con alguna que otra factura o solamente café y se iba o rara vez se quedaba allí a desayunar o merendar, solo o acompañado; nada lo detenía a ir al local.
Hola ¡Buenos días!, ¿Cómo le va?, ¿Que le puedo servir está mañana? — se escuchó una voz al otro lado del mostrador, una diferente y para sus oídos alguien realmente amable, haciendo tanta chispa en él que levantó la cabeza y no solo para ver las opciones en el gran cartel colgado de la pared detrás del chico ruloso que le había atendido, miro directamente a los ojos al más bajito, aquellos grandes ojos verdes que lo miraban con suma atención fija solamente en él.
Ivan quedó anonadado al ver al pequeño "Rodrigo", fue rápido, leyó ese cartelito que estaba colocado en un costado del pecho en el delantal verde oscuro
"¡Hola! Mí hombre esRodrigo, estoy para atenderte ☻ "
como unas tres veces leídas volvió su mirada al más bajo, sin saber que responderle debido a sus ¿Nervios?
Yo... Hum.. Buenos días, ¿Todo bien? (Que estupido) — no sabía que mierda decir ¿Por qué estaba tan nervioso de la nada? No tenía ni la menor puta idea ¡Quería dejar de parecer un tremendo pelotudo!
El castaño solto una vil risita, claro que noto como el azabache estaba algo nervioso — Todo bien, gracias por preguntar ¿Que te puedo servir hoy? —
Ivan quería que lo tragara la tierra — Un café con dos medialunas, para llevar por favor — imploró Ivan, no sé quería quedar ni un segundo más ¿O tal vez si? Estaba nervioso
Muy bien — canto lo último con una sonrisa dibujada el más bajito — ¿Me darías tu nombre, por favor? — alzó la vista, haciendo contacto visual con él más alto, tenían en su mano izquierda un vaso de cartón descartable y en su mano derecha un fibron color negro, el palido lo miro confundido ¿Acaso fue desubicado? — E-es para anotarlo en tu vasito y poder llamarte después... — dijo tímido al ver aquella mirada confusa y fija en él
(Dale Ivan, no podes ser tan estúpido por dios mogóli-) Ivan... Mí nombre es Ivan —
Ambos jóvenes quedaron en silencio mirándose mientras un bajito sonreía de costado y el más alto correspondía a la mirada con el mismo gestó de él contrario; Rodrigo desvío primero la mirada, ahora él nervioso disimulaba anotando el nombre de Ivan en el vaso
Emm.. b-bueno Ivan, después vamos a llamarte por tu nombre avisando que tu pedido estaría listo para retirar — evitaba la mirada al más alto lo más posible que podía sin ser maleducado; Ivan lo notaba y le causaba gracia
Está bien, muchas gracias — dijo terminando de guardar la tarjeta de crédito en su billetera e irse a una de las mesas del local con su celular en mano
Una vez sentado en uno de los sillones oscuros del lugar miraba fijamente de manera inconsciente cada movimiento de Rodrigo detrás de la barra, obviamente aún él mismísimo Ivan Buhajeruk estaba todavía nervioso, aún que algo en aquel bajito de ojos verdes y grandes lo hizo sentir diferente al resto de veces que le han atendido en la cafetería, normalmente las chicas del local lo atendían y eran incómodamente coquetas con el azabache; y no olvidemos a los chicos gays que también lo han atendido, no es que fuera homofóbico o algo así, nisiquiera el sabía cuál era su sexualidad pero mucha importancia no le causaba, pero cambiando de tema, el café era extremadamente exquisito en aquella cafetería y era un STARBUCKS al LADO de su CASA por supuesto que no dejaría de ir por tales estupideces que el decidía cómo reaccionar y actuar. El petizo lo trato amable y como cualquier otra persona, aún que, lo han tratado así desde un principio a veces para luego con el tiempo ir tratandolo de "Bonito", "Chiquito", "Bebé", "Hermoso", "Papucho", "Rey" incluso "Bombón", "Papito" o ¿"Bizcocho"? ¿Que carajo les pasaba, se lo querían comer?
¡Ivan! — una voz femenina lo desconcertó de sus pensamientos, de inmediato marchó hacia la gran mesada oscura donde pudo ver desde lo lejos como lo esperaba una chica azabache para cuando estuvo lo suficientemente cerca leyó su cartelito "Sofía" — ¿Ivan?, Acá está tu pedido, bonito — lanzó un piropo y guiño su ojo la azabache con una sonrisita
Ivan soltó un suspiro, esa era una de las tantas chicas que le tiraba piropos en el local — Gracias.. — escupió serio sin interés alguno
Agarró la bolsa marrón que contenía sus medialunas y también el café e ignorando por completo como lo seguía mirando la tal Sofía, miro por última vez a Rodrigo, quien estaba atendiendo a una persona él volteó a verlo y le dedico una de sus tiernas sonrisas, Ivan abrió sorprendido sus ojos y su corazón latió de manera fuerte y acelerada, se deslumbraba una sonrisa inconciente dirigida a Rodrigo.
Estando en su auto, su pecho se sentía algo cálido y fuerte, no sabía que sería pero su estómago parecía como si tuviera burbujas o mariposas, tal vez era el hambre aún el azabache no desayunaba y sus medialunas desprendían un olor riquísimo inundando el auto e incluso aún estaban calentitas
