A Said no le resultó fácil decidir alejarse definitivamente de su tierra pero después del reencuentro con su hermana en Italia y de viajar por Europa una temporada tuvo que reconocer que el estilo de vida en el sultanato y especialmente a la sombra de su padre, ya no eran lo que quería.
Es así que contando su fortuna y su excelente instinto para los negocios, vio en Inglaterra un horizonte para acrecentar su ya abultado patrimonio haciendo inversiones en tierras, la creciente industria textil y muchos otros negocios relacionados con las nuevas tecnologías. Todo esto no podía hacerse si no se establecía su residencia en el país y por consiguiente, pidió ayuda de su cuñado, el Conde Lucien Blackwood, para que le recomendará una propiedad.
El condado de Lucien , con un hermoso paisaje rural y un centro en constante cambio y crecimiento le resultó ideal. La propiedad que terminó por adquirir tenía dos mansiones vecinas y se encontraba limitada por caminos que le eran favorables para moverse y viajar a Londres o cualquier otro punto de Inglaterra.
—Estoy seguro de que amarás la tranquilidad de esta casa tanto como sus previos dueños. Puedes decorar a tu gusto y hacer los arreglos que precises— dijo Lucien mientras le mostraba las habitaciones de la elegante mansión estilo Neoclasico.
Said le sonrió y estrechó su mano cerrando el trato. Le gustaba la casa y le daría su toque, todo a su tiempo. Le emocionaba este nuevo comienzo y aún más estar cerca de Beryl, su amada hermana.
—¿Y que me dices de los vecinos? ¿Son amigables?
— El vecino de la izquierda es un diplomático del rey ya retirado, su esposa y él son gente muy alegre. Es posible que los conozcas pronto ya que gustan de dar la bienvenida a los recién llegados. Te caerán bien— comento Lucien mientras se sentaban en la sala de fumar para descansar unos minutos.
—En cuánto la vecina de la derecha ... Se trata de la viuda Kenworth. Vive con sus hermanos menores y su hijo pero no te recomiendo acercarte. No es una mujer sociable. Hasta donde sé no goza del favor popular en el condado.
Oír esto solo disparó la curiosidad del Sheik y Lucien trato de contestar todas las inquietudes de su cuñado pero intento no revelar demasiado. El escándalo que rodeaba a Sabrina Sutton Kenworth llevaba ya varios años encendido.
—Por lo general las personas de aquí son bastante cerradas. En su mayoría tienen sangre real en sus venas o son miembros de la aristocracia por herencia. El marido de Sabrina era un comerciante bastante mayor que ella y muy querido por todos. Fue así hasta que el hombre murió en una circunstancia dudosa dónde su esposa quedó señalada.
Said prometió tomar el consejo de Lucien en cuenta y ya no hablaron más del tema. Al final de aquel día , su cuñado partió y él se quedó a sus anchas en la flamante mansión donde su personal de servicio se dedicó a trabajar toda la noche instalando las cosas que fueron transportadas junto con el resto de su equipaje desde el centro de Londres al condado.
La mañana después de su llegada, mientras tomaba el desayuno leyendo el diario, Kajir, su mayordomo, le aviso que tenía visitas. La señora se anunció como Martha Lyons y decía ser vecina.
Said le dió el visto bueno a Kajir que fue a buscar a la mujer hasta el recibidor y regreso minutos después en su compañía. La anciana de aspecto simple pero refinado llevaba una canasta con frutas y flores y le sonrió mientras lo contemplaba discretamente.
—He venido a darle la bienvenida a nuestro condado, señor Said. Mi nombre es Martha, vivo aquí junto.
Said tomo la cesta que le ofrecía la mujer y le sonrió agradeciendo su gesto. Seguidamente , la invito a desayunar con el , lo que Martha acepto encantada.
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La Elegida del Sheik
RomanceEl Sheik Said decidió tomar distancia de su vida en oriente y expandir sus negocios en Inglaterra. Además,para estar cerca de Beryl la idea de establecerse un tiempo en el condado de su cuñado,Lucien Blackwood le resultó ideal. En su nuevo hogar, su...