Difícil

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Las vacaciones fueron muy divertidas para cada uno de los amigos que ya regresaban a clases.

Solo faltaba medio año (de lo más tenso) para salir y entrar al mundo de adultos. Sería difícil pero no imposible.

Gaara por fin había podido "superar" a Shin. Era todo lo que había deseado, era su primer beso, su primera vez, su primer todo. Y lo perdió por pendejo.

No supo valorar lo que tenía y es que tenía tanto miedo. Salir del closet nunca fue ni es un trabajo sencillo. Quizás si hubiera tenido coraje, no... el hubiera ya no existe. Lo perdió por idiota y no le quedaba más que lamentarse o levantarse a dar la cara.

Esa chica, chico, era una buena base de saber cómo reaccionaría todo el mundo si se enteraban que alguien era gay. Su hermana ni le veía problema, su hermano le daba lo mismo y hasta comenzaba a interesarse en el tema y sus amigos no insultaban ni despreciaban al respecto.

Así que tomó la decisión de romper con su novia Matsuri. Ella se mostró confundida por la decisión pero después lo aceptó. Al parecer tanto tiempo siendo superficial con ella hizo que la relación se apagara. Ella no se quejó, a lo mejor ya había encontrado un mejor amor que él.

Bien, si quería volver a tener pareja, tenía que ser firme en sus sentimientos primero, y eso era demostrar que no le importaba que la gente pensara que era gay (de todas maneras todos lo sospechaban por acercarse al "fenómeno", sobrenombre puesto a Kelly).

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Tras la confianza que había recuperado, volvió a entablar amistad con Ino. Ya no competían por Sasuke, si Ino decidía seguir enamorada de él, a ella no le interesaría.

Sabe que el amor no es fácil, nunca lo ha sido. Por ahora, dirá que le atraen las chicas, eso de tener un novio sonaba a muy mal idea, ya ni siquiera se sentía atraído por algo que tenga algo colgando entre las piernas.

Aún se sentía triste ya que los sueños húmedos aún no paraban y sabía que Ino es heterosexual al cien por ciento y que no tendría ninguna oportunidad con ella. Pero con tal de recuperar su amistad, aquella que se había perdido por pelear por el chico más guapo, se sentía bien.

Estaba cansada de ser algo que no era.

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Estaba celoso.

Celoso de no poder experimentar y probar cosas que le daban tanta curiosidad.

Se había mostrado un poco fuera de moda ya que su infancia no fue algo agradable para él (o al menos en ese modo).

Había crecido en un internado para huérfanos y nadie se juntaba con él por ser demasiado extraño. El no comprendía que tenía de malo y trató de leer libros para ver en qué estaba fallando. Durante horas practicó su sonrisa frente al espejo pero todos decían que se veía falsa.

Sin conocer a sus padres o algún familiar suyo, se quedó solo en ese internado durante años hasta que un desconocido que se hacía llamar su hermano había llegado por él. Pese a no conocerlo, sentía algo dentro de él que esa persona estaba diciendo la verdad.

Su hermano mayor Shin le dijo que su madre había fallecido en el parto y que su padre había caído en malos pasos, llevándolo a qué lo matarán. Así es como terminó en el internado y el motivo de durar tantos años allí era de que estaba estudiando en el extranjero y a su regreso, no tenía ni la menor idea de dónde buscarlo y tuvo que ahorrar dinero para un detective que buscará su paradero.

Ahora es hermano menor de un desconocido, por primera vez estaba fuera de ese lugar y no sabía si iba a poder encajar. Si no había podido encajar en el internado, cómo esperaba hacerlo fuera?

Es mi vida!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora