Capitulo 21

21 4 1
                                    

Cerré el cajón mientras levantaba la mirada y veía a un chico de ojos verdes y su cabello rubio platinado en puntas desordenadas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cerré el cajón mientras levantaba la mirada y veía a un chico de ojos verdes y su cabello rubio platinado en puntas desordenadas. Levante mi mano pasándola por la mandíbula sin la sombra del moretón que me había quedado. Suspire saliendo de baño mientras trataba de no pensar en ese día.

En recordar lo rápido que había pasado todo. Me deje caer en la cama mientras miraba fijamente la puerta de mi habitación cerrada.

Los oficiales habían venido a interrogar a Lenz, Chelsea y a mí. Todos diciendo lo mismo, nos había seguido un auto que luego los que iban dentro nos comenzaron a dar caza en el bosque. La más herida había sido Toryan, y yo luego de decir que los golpes había sido cuando tropecé al correr por el bosque. Chelsea me había casi asesinado por haber mentido a los oficiales pero ni ella sabía cómo había tenido ese moretón.

Mi papa había estado muy preocupado por la seguridad de todos, incluyendo la de los Kincaid cuando se enteró que Toryan había sido herida. Mi madre, pues con solo ver que estábamos bien y sin una herida grave se calmó. Aunque comenzó otra vez con los susurros de que por culpa de los Kincaid casi había muerto su hijo.

Suspire pasando mis manos por mi cara levantándome y salir de mi habitación, tratando de no recordar las llamadas preocupadas junto con la atención que había arrojado sobre nosotros. Incluso Claire había estallado el último día cuando una amiga de nuestra madre ofreció que su hijo llevara y trajera a Claire de la escuela.

Todos en la casa, incluso el pueblo, sabían que Claire Knight era un alma libre, se sabía cuidar sola y por más, odiaba que la trataran como una muñeca de porcelana.

Baje las escaleras mientras veía de reflejo el estaque vacío sin nadie patinando. Tenía cinco días sin poderla ver, no sabía nada de ella desde que la había visto la última vez. Cerré los ojos mientras me deslizaba recordando sus ojos celestes junto con su forma única de sonreír.

Abrí los ojos comenzando a bajar las escaleras recordando la débil y torcida sonrisa que ahora hacia. Por lo poco que la conocía sabía que no sonreía, no le gustaba, pero esa pequeña curva torcida era una sonrisa.

—Sí, con eso y otra red más aquí puedes estar seguro que nadie se acercara. — fruncí en ceño reconociendo la voz de Sean.

Camine rápido entrando en la cocina notando en la encimera una gran hoja donde Sean y mi papa señalaban puntos hasta que me miraron. Sean asintió sonriendo mientras mi papa se acercaba y me abrazaba rápido.

— ¿Estas bien? — pregunto mirándome con sus ojos castaños preocupados

—Si, tranquilo. — calme a mi papa sonriendo y acercándome a la encimera.

—Hola, Seth. — saludo Sean descruzando los brazos, vestía con unos pantalones negros junto con una camiseta negra con un logo sobre su pecho de una montaña con una luna con el nombre Iron Hill.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 05, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bajo La Piel (Saga Kincaid 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora