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"¿A qué se refiere?"

Observé la boca de Taehyun abrirse para hablar pero fue entonces el estruendo de una puerta
cerrarse lo que nos desconcentró. Taehyun me miró y luego hacía atrás mío; dándome la vuelta, vi a Soonyoung caminando a paso apresurado hasta que tomó mi mano y entrelazando nuestros dedos, tiró ligeramente de mí, acercándome a su cuerpo para rodear mi cintura con firmeza.

"Necesito... Dios, necesito tanto olerte." Sentía su pecho subir y bajar por la adrenalina ¿Habrían estado discutiendo? ¿Qué había sucedido en esa habitación?

"Llévatelo, Soonyoung. Hablaré con tu madre."

Soonyoung afirmó con la cabeza y al segundo siguiente ya estábamos saliendo del enorme edificio.
La mano de Soonyoung temblaba, su agarre sobre la mía era potente y definitivamente no dejaba
circular bien mi sangre, pero no sentía dolor, al contrario, me dolía el pecho por verlo de esa
manera. Me ayudó a subir a su auto y subió él, saliendo del estacionamiento, solo una vez estuvo en la autopista soltó un suspiro cargado de enojo, apretando sus dedos sobre el timón.

"Soon." Suspiré, sin saber muy bien qué hacer. Nunca había visto a ningún alfa así, aunque tampoco era muy experto en la materia de conocerlos. "¿Qué tienes? Dime, por favor, quiero ayudar."

"Espera, solo espera." Alzó su mano hacía mi dirección, estirando el índice como intentando callarme. Obedecí, no sonaba enojado, pero estaba agitado. "Necesito que esperes."

"Espero. Yo espero." Mordí mi labio inferior, observando como él no despegaba la mirada del camino, con su ceño fruncido y sus cejas curvadas hacia abajo. Enojo, ira, fastidio, el olor no tardó en llenar el auto. Mi omega tembló y tensé mi cuerpo, no nos gustaba nuestro alfa enojado, así que no tardé en soltar en un pequeño susurro la duda principal. "Hice... ¿Hice algo malo?"

"No, tú no." El auto seguía avanzando a velocidad, por suerte ya era muy tarde, no me había fijado en la hora desde que salí de su casa pero esperaba que fueran más de las doce. "Yo." Siguió, así que solo lo miré, dejando que se tome su tiempo. "Yo soy el idiota que creyó que ella entendería, pero no pasó."

"¿Tu mamá? ¿Es eso?" Observé las venas marcarse ligeramente en su mano por la nueva
tensión producida y lo tomé como un sí. "¿Eso haces? ¿Estás conteniéndote?" Soonyoung no dijo
nada y tampoco hizo falta, cada detalle de su reacción encajó perfectamente.

Para ese instante, sabía que Soonyoung era el alfa con quien desearía pasar cada segundo de mi
vida. La noche había sido larga, muchísimo, él y yo no hicimos lo que planeábamos pero conocí tanto de su mundo, que este último detalle solo ayudó a comprender que Taehyun tenía razón, yo también veía a Soonyoung como mi alma gemela. Y él tampoco era un alfa perfecto. Y es que en realidad... No existe un prototipo del ser perfecto, ni un estándar, ni un manual para hacerlo al pie de la letra. No somos alfas, betas y omegas, somos personas. Soonyoung me
había demostrado que yo no era un fenómeno por ser diferente, las diferencias son buenas, ahora mismo él es diferente y amo cada una de sus particularidades.
Pero si tuviera que usar esa palabra en una oración, diría que Soonyoung es la persona perfecta para mí.
Él marcaba la diferencia de una manera hermosa, una que aceleraba mi corazón con cada recuerdo de todo lo que me había enterado esa noche. No tuvo una madre y un padre que estén inculcándole una creencia, de hecho tiene una madre que intenta lograr en él la perfección que no tiene su propia vida, sin darse cuenta que eso no está en los deseos de su hijo.

Soonyoung es más bajo que los demás alfas, no busca pelea para hacerse sentir alguien superior, no te impone qué hacer o qué no hacer y tampoco le llama la atención presumir la cantidad de omegas que tiene a sus pies. Él quiere a Seokmin y sabe tratarlo, no es torpe, es cuidadoso, listo y cauteloso. No se rinde, no se siente mejor que nadie y por sobre todo, es el mismo alfa que ahora está a mi lado, intentando calmarse a sí mismo para no responderle a su madre a pesar que ya está en la edad en que todo alfa cree que nadie puede pasarte por encima. Él no es perfecto y yo no soy perfecto, quizás por eso estamos hechos el uno para el otro.

"Bebé ¿Estás bien?"

Volví a la realidad y lo encontré mirándome. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero al mirar de re ojo hacía el frente del auto, observé que estábamos en el estacionamiento del edificio donde se encontraba su penthouse, así que definitivamente me había tomado mitiempo comprendiendo algo que Soonyoung me intentó enseñar desde el primer día que nos conocimos.

"Estoy... Bien." Afirmé, disfrutando de la paz interna que sentí apenas sus ojos y toda su expresión se relajó, mostrándome una pequeña sonrisa.

"Ya vas a poder ayudarme, mi perfecto omega."

+

"Soon." Jadee apenas mi cuerpo cayó sobre el colchón de su cama, observándolo colocarse sobre mí, con sus piernas a cada lado de mi cuerpo y sus manos apoyadas a los costados de mi cabeza. "Tenemos... Tenemos que hablar."

"Lo sé." Su mirada se conectó con la mía y pude observar como sus preciosos azules se habían
vuelto más oscuros y brillosos, mostrando su deseo por algo que yo también me moría por hacer. "Pero primero te necesito. Tu cuerpo, a ti, todo tú."

"Soon." Sabía que no debía dejar que algo tan importante como el tema de las almas gemelas quede en el olvido, pero ¿Cómo negarme a tan hermoso alfa frotando su mejilla contra mi cuello? Las manos de Soonyoung no tardaron en dirigirse hacia mi pantalón, abriendo el botón y bajando la cremallera con rapidez, si no es que la había roto en el proceso. Luego esa misma mano subió por debajo de mi remera hasta acariciar mi vientre, logrando que un gemido escape
de mi boca.

"Imaginarte embarazado me puede tanto, bebé." Su rasposa voz iba directo hacía mi oído, jadee cuando su lengua se encargó de delinear mi lóbulo con lentitud. "Todo tú eres tan excitante."

"¡Soonyoung!" Gemí, dos de sus dedos tomaron una de mis tetillas y tiraron ligeramente de esta, jugando con ese pedazo de carne, mientras su otra mano acomodaba mis piernas, dejando que uno de sus muslos se coloque en medio de ellas y empuje hacía arriba. La simple fricción me consumió en una fuerte oleada de placer mientras mi miembro se iba endureciendo más.
"No es... No es cierto."

"¿Ah no?"

"No." Busqué su mirada e hice un pequeño puchero, subiendo una de mis manos para acariciar su mejilla, apoyándola después sobre su hombro. "Me veía muy... Gordo y tenía miedo que me deje marcas... Estrías, esas cosas.
"
"¿Y te cuidaste mucho la piel?" Mientras hablaba, Soonyoung me ayudó a incorporar la mitad
superior de mi cuerpo para quitarme la remera, acostándome después. Sentí mis mejillas
sonrojarse cuando lo tuve admirando con detalle mi vientre, pasando la yema de sus dedos por sobre mi piel.

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2022 ⏰

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𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 *𝐒𝐨𝐨𝐧𝐡𝐨𝐨𝐧*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora