Harry inmune al encanto

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Harry frunció el ceño concentrado en la bruja rubia frente a él mientras trataba de averiguar por qué todos a su alrededor parecían estar a punto de babear. Realmente no pudo encontrar una respuesta.

Era bonita, él le daría eso. Ella también parecía ser bastante consciente de cómo hacer uso de lo que tenía, por lo que podía entender que la etiquetarían como 'obviamente atractiva', pero no era digna de babear, ¿verdad?

Lo que lo hizo aún más extraño cuando algunas de las chicas a su alrededor comenzaron a adoptar las mismas miradas vidriosas que tenían los chicos.

Ron estaba completamente fuera de sí, ignorando la comida frente a él de una manera que hizo que Harry se sintiera claramente preocupado por un apocalipsis inminente. Hermione también la seguía con la mirada, pero parecía más cohibida que nada. Como si se encontrara un poco celosa de no poder hacer que los chicos reaccionaran así.

Harry trató de pensar en una respuesta a toda esta extrañeza que lo rodeaba, pero realmente no pudo encontrar una. No había estado tan confundido desde que Ron saltó de su asiento durante la Copa Mundial de Quidditch.

Ese pensamiento lo hizo detenerse. Ron solo había reaccionado así porque había veelas involucrados, y aunque Harry no había sido capaz de descubrir qué era lo atractivo de las criaturas parecidas a pájaros que parecían casi listas para arrancarle la cara de un mordisco, le habían dicho que tenía algo llamado 'atractivo' que haría que la mayoría de los hombres reaccionaran de manera extraña.

¿Era posible ser parte-veela? Harry se preguntó en voz baja para sí mismo. Ser capaz de reproducirse fuera de la especie humana ciertamente explicaría por qué el profesor Flitwick era tan bajo, o Hagrid tan grande, y la magia probablemente estaba involucrada, por lo que era dudoso que fuera imposible.

Asintiendo en silencio para sí mismo ante su suposición lógica, Harry miró de nuevo a la bruja rubia medio veela, solo para descubrir que ella lo miraba fijamente con el ceño fruncido.

Harry parpadeó, sin haber esperado que alguien le prestara atención aparentemente sin razón, pero luego ella olió ruidosamente antes de tomar asiento, ignorando su existencia.

Harry hizo una pausa por un momento, tratando de reproducir los últimos momentos en su cabeza, antes de llegar a la conclusión obvia. La rubia era una mujer. Obviamente, no se suponía que ella tuviera sentido.

Satisfecho con su respuesta, Harry dirigió su atención a la comida, aprovechando la distracción de su amigo de estómago de acero para llenar su propio plato.

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"¿No soy atractivo?" Fleur Delacour lo acorraló algún tiempo después.

Harry levantó una ceja ante la pregunta, sin entender realmente por qué le estaba preguntando cuando habría mucha gente alrededor para elogiarla por lo que había observado.

No creo que nos hayan presentado. Dijo en cambio, tratando de insinuar cuán repentina había aparecido esta demanda.

"Soy Fleur Delacour". Dijo con una voz engañosamente dulce mientras trataba de mantener su molestia al mínimo. "Y tú eres Harry Potter, ¿sí? Te hice una pregunta, ¿no?"

"Señorita Delacour, usted es muy atractiva". Intentó evitar cualquier confrontación, ya que le dijeron que la adulación ayudaba mucho a evitar que las mujeres se enfadaran contigo. "¿Puedo preguntar qué motivó esta pregunta?" Trató de ser educado.

"No babeas, Harry Potter." Dijo de una manera muy directa. "Quiero saber por qué."

Harry se preguntó brevemente si los franceses eran groseros en general o si esta chica era un caso especial, antes de reprimirlo, ya que en realidad se sentía algo renovado al estar expuesto a que alguien fuera grosero en su cara en lugar de hablar a sus espaldas. La falta de ambos Malfoy. y los insultos lanzados a sus amigos tampoco eran algo malo.