∆Aliados.∆
Cyrus y su padre estaban de pie en la entrada trasera de el Refugio, esta entrada estaba oculta en en bosque, demasiado lejos de la base central de el Refugio, a kilómetros de distancia en camino por los túneles, les había costado mas de dos horas llegar a las grandes puertas de metal y salir a la espesura de los arboles y de los arbustos, eso les daba suficiente camuflaje y nadie podía verlos, ellos estaban de pie y cualquiera que los viera creería que solo estaban ellos dos en ese lugar, pero a sus espaldas, en la oscuridad de la noche, había dos grupos grandes de soldados preparados para cualquier problema que se les presentara, llevaban puestas en su rostro las mascarillas para filtrar el aire y miraban en silencio al frente con las manos firmemente sujetando sus armas, una hora después comenzaron a escuchar pisadas por entre los arboles y los arbustos, los hombres a sus espaldas alzaron sus armas y apuntaron, solo esperaban la señal de Cyrus para disparar, Cyrus y su padre miraron y escucharon, un instante después delante de ellos aparecieron tres hombres y dos mujeres, un minuto de silencio y de observarse a los hijos y entonces todos dieron pasos hacia adelante hasta que se pudieron ver a los ojos.
Edgar, el padre de Cyrus, fue el primero en hablar — bienvenidos, es bueno verlos después de tanto tiempo — inclino la cabeza y las personas delante de ellos los imitaron.
De inmediato se podía ver la diferencia en las ropas de todos ellos, Cyrus y su padre utilizaban ropas cómodas y cálidas, pantalones, botas y chaquetas, en cambio dos de los hombres llevaban impermeables y botas resistentes al agua, con colores verdes y azules, ellos dos eran los lideres de los dos refugios ubicados en los bosques, después un hombre y una mujer, ellos vestían un poco parecido a los dos primeros, a excepción por los colores y los zapatos, sus colores eran cafés, beiges y negros, sus botas eran mas toscas y parecían tener clavos en sus plantas, ellos eran los lideres de los refugios de las montañas y finalmente estaba la ultima persona, una mujer con la piel mas morena que todos los presentes, colores cafés y blancos, pantalones y una bata de tela ligera por encima, parecía que llevaba un turbante, botas ligeras y a la rodilla, todos llevaban guantes negros, pero los de ella llevaban los dedos descubiertos, ella era la líder de el refugio en el desierto.
Esta ultima fue la primera que hablo de todos ellos — Edgar, también es bueno verte, aun cuando sea en esta circunstancia — dio otro paso y alzo su mano, Edgar la sostuvo y ambos se sonrieron.
—es bueno verte, Kala — se giro y vio a todos los demás, también le sonreían, pero aun así se podía ver la determinación en sus ojos, al igual que el cansancio y el hambre de sus largos viajes — síganos, los llevares por los túneles — y con eso se giro y camino con Cyrus a su lado y los otros lideres a sus espaldas, todos ellos habían con algunos soldados de sus propios refugios, en total su grupo era de dieciocho personas entre hombres y mujeres — nos esperan un par de horas de camino, pero es la mejor forma de pasar desapercibidos.
Y así todos comenzaron a caminar, el gran grupo de soldados que Cyrus y su padre tenían se dividió en dos y fueron al frente y al final del grupo, caminaban en silencio y con las ramas listas, caminaron durante horas hasta que finamente llegaron a las puertas de el Refugio, todos entraron en silencio y lo primero que vieron fue el recibidor oficial, amplio y con varios sillones, algunas personas estaban de pie frente a ellos, esperándolos, se hicieron las presentaciones necesarias y finalmente dejaron sus pertenencias a cargo de los otros miembros de el Refugio que las llevarían a sus zonas de descanso, solo cuando volvieron a estar solos Cyrus se giro y los enfrento.
—se que deben de estar cansados, pero creo que lo mejor es ver el motivo por el que vinieron, de inmediato — los otros hombres y mujeres encargados de su refugio asintieron y se giraron a los grupos que los acompañaban, les dieron ordenes y entonces siguieron a Cyrus y a su padre.
Todos entraron en la sala de juntas mas grande de el Refugio, todos tomaron asiento y Cyrus permaneció de pie a la cabeza de la mesa, su padre se sentó justo a su lado, detrás de Cyrus y justo frente a todos se encontraba un gran mapa y varias notas esparcidas por la pared, su padre fue el primero en hablar una vez que todos estuvieron listos.
—les agradecemos el que respondieran al mensaje, eso fue un consuelo, en especial por que no nos comunicábamos desde hace años.
—no tienes que agradecer — Fergus, uno de los lideres de los Refugios de el bosque le respondió — es lo menos que podemos hacer en esta lucha, todos tenemos un enemigo en común y necesitamos unirnos si encontramos una oportunidad, por pequeña que sea, de acabar con Vaughan y su ejercito — todos a su alrededor asintieron.
Emmet, el otro líder del bosque, pregunto algo que todos querían saber — ¿Qué hay de los otros refugios? — miro a Cyrus y a su padre — ¿alguien mas respondió?
El padre de Cyrus negó — nadie ademas de ustedes, los otros refugios no dieron una negativa, pero tampoco aceptaron.
—los tres refugios en las costas, los tres refugios en las fronteras y el otro refugio en los túneles — Cyrus hablo, completando lo dicho por su padre — ninguno de ellos nos respondió, estamos un poco preocupados, perdimos el contacto con ellos desde hace meses.
—pues no fueron los únicos — Harley, la líder de las montañas les dijo lo que ella sabia — nosotros perdimos contacto con ellos desde hace mas de medio año, intente contactarlos cuando recibimos su mensaje, pero fue como si su línea ya no existiera.
—averiguaremos lo que les paso, pero no antes de ver como podemos dar pasos hacia adelante para vencer a Vaughan y a su rastreador — esta vez fue el turno de Uriel, él era el mas joven de todos los lideres, pero no por eso tenia menos experiencia.
—tienes razón, ahora les mostraré lo que sabes y como pensamos avanzar — Cyrus hablo una vez mas y comenzó a decirles todo lo que sabían.
Duraron el resto del día en la sala de juntas mientras se ponían de acuerdo en como proceder, durante todas esas horas Cyrus y su padre estuvieron tentados a informar sobre la aparición de Astrid y de su confección con el rastreador, pero se detuvieron, no dijeron nada referente a ella, no tenia sentido alguno ponerle una nueva flecha en la espalda, estaban seguros de que ella tenia mas que suficiente con lo que de seguro estaba viviendo en ese momento.
Para cuando llego la noche Cyrus los dejo ir a todos, de inmediato todos se dispersaron y se fueron a sus habitaciones, incluido su padre, pero él se quedo, se quedo sentado en la mesa mirando los mapas y las hojas llenas de información, duro toda la noche intentando crear una ruta desde el ultimo lugar en donde habían visto a su hermana y la dirección en la que ella se fue, nadie sabia en donde estaba el centro de operaciones de Vaughan, no sabían si estaba en la ciudad o en las afueras, podría estar a kilómetros de distancia, incluso podría estar a un par de horas de camino de donde ellos estaban, pero no importaba cuanto y durante cuantos años buscaron, nunca pudieron encontrarlo, Vaughan tenia la tecnología y los recursos para esconderse a simple vista, y no solo él, sino todos sus soldados, nunca podían encontrarlo, incluso intentaron localizar a Astrid por medio de el chip rastreador que llevaba en la bota, Alexei se lo había colocado el día que salieron y que ella no volvió, pero parecía que el dispositivo había sido apagado, no daba ninguna señal y por lo tanto no podían localizarla.
Ahora lo único que les quedaba era la ayuda de los refugios que respondieron a su mensaje, eso era todo lo que tenían, eso y lo que Alexei y Aharon podrían traer con ellos, ademas había descubrido algo durante sus noches de desvelo en las que buscaba a su hermana, había descubierto el motivo por el que ella no murió durante el crío sueño, no se lo había dicho a nadie y no se lo diría a nadie, eso era algo que mantendría solo para él, era algo que cambiaba completamente el concepto de los compañeros, ahora sabia que su hermana había sobrevivido porque su compañero había tomado todas las fallas que su cuerpo había tenido, había absorbido sus heridas y sus miembros muertos, ella seguía con vida por que su compañero había muerto innumerables veces por ella durante sus años de crío sueño.
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Compañeros. Libro 2. En Tierras Enemigas.
Ciencia FicciónAstrid estaba nerviosa y asustada, estaba en un helicóptero con su compañero y con el responsable de lo sucedido al mundo, a partir de ahora caminaba en una cuerda floja. Había dejado atrás la seguridad del refugio, a sus amigos y a su familia, pero...