Amarte A Mi Manera |1|

27: Promesa

Harry

Creí que mi fin de semana seria tranquiló y no tendría nada de drama, pero ahora resulta que iré al baile con Louis Tomlinson. Todavía intento procesar como es que paso. Yo ni siquiera tenia intenciones de ir al estúpido baile. Estoy muy lejos de estar emocionado, estoy confundido y nervioso. Necesito un momento a solas para pensar bien las cosas, pero eso es un poco difícil porque a mis amigos se les ocurrió que salgamos a caminar después de cenar. Ahora las parejitas van de la mano mientras que Louis y yo vamos detrás sin saber cómo actuar.

Hace rato hable con Liam a solas y me pregunto porqué estaba tan callado y es porque no dejo de pensar. Louis me confunde mucho. Hace una semana atrás escribió una carta diciéndome que lo mejor era que cada uno fuera por su lado para arreglar nuestros propios problemas y ahora quiere hablarme. ¿Quién lo entiende? Yo no lo hago. Estoy seguro que ni él mismo sabe que es lo que pretende.

—Harry —susurra el ojiazul a mi lado. Lo miro esperando que hable—. ¿Estas molesto? —me pregunta con un tono de voz tan suave que solo me hace enfadar más.

—Estoy confundido, Louis. Creí que no querías volver a verme, pero ahora quieres ir conmigo al baile. No te entiendo —respondo tratando de no sonar tan brusco—. ¿Quieres jugar conmigo?

—No, lo que menos quiero es dañarte. Solo quiero que podamos estar en la misma habitación sin que sea incomodo. Lo que teníamos antes era muy especial y quiero que podamos volver a tener algo así —dice acercándose más—. ¿No quieres lo mismo?

—Jamás tendremos algo como lo que teníamos, Louis. Yo ya no puedo fingir que no tengo sentimientos por ti y lo sabes —contesto tratando de evitar su mirada—. No hicimos las cosas bien, nuestra amistad fue desastrosa. ¿Por qué querrías volver a ser mi amigo?

La pregunta sale de mi boca demostrándole lo inseguro que me siento.

Me observa por un buen rato sin decir nada. Al no obtener una respuesta por su parte, decido seguir caminando en silencio. Él toma mi brazo con suavidad evitando que pueda escapar de la situación. Quedamos enfrentados y sin soltar su agarre vuelve a hablar.

—No se si lo que quiero es ser tu amigo —dice y pausa por un momento—. Solo sé que extraño tu risa, tu voz, estar contigo. Te extraño a ti, Harry —confiesa causando un revuelo en todo mi interior—. Alejarte fue el peor error que he cometido porque al hacerlo me estaba torturando. Y se que me estoy contradiciendo. En este momento estoy diciéndote lo que mi corazón quiere y estoy ignorando lo que mi cabeza me pide.

Sin que se de cuenta me pellizco para saber si lo que esta pasando es real o solo un sueño y no puedo evitar sonreír ligeramente al entender que es real. Nos perdemos en los ojos del otro por unos segundos, pero después quito la mirada y recupero mi postura firme. Esta vez no van a dominarme mis sentimientos.

—Louis, si realmente quieres que volvamos a ser cercanos tienes que esforzarte. Porque siéndote sincero, me canse de perseguirte y perdonarte fácilmente. Quiero que tú me demuestres que te importo porque merezco recibir lo mismo que le doy a los demás. Yo amo intensamente, cuido a los que quiero, y jamás dañaría a alguien apropósito —le explico en voz baja—. Si estas dispuesto a valorarme como merezco eres bienvenido a mi vida, pero si no, no tenemos nada más que hablar.

Lou me mira con un intenso brillo en sus ojos y sonríe.

—Hazz, tú te mereces el universo entero —dice tomando mis manos—. Hare lo que sea para recuperar tu confianza. Te lo prometo —susurra—. ¿Abrazo? —pregunta con timidez. Asiento y él suelta mis manos. Me agacho un poco para tomar su cintura y él envuelve sus brazos alrededor de mí cuello.