Quiero seguir mi corazón - VegasPete (+18) OneShort

única parte

Aún estaba algo confundido ¿Había tomado la dedicación correcta?

‘claro que si Pete, amas a Vegas ya no puedes negarlo’

Suspiré ligeramente ante el beso que planto Vegas en mi frente, la mano de Macao me rodeo por la cintura mientras la de Vegas acariciaba mi cabeza que estaba sobre su regazo, estaba feliz, nunca me arrepentiría de esta decisión.

El sonido de la puerta rompió el mágico momento y los tres nos tuvimos que separar, escuché un quejido de disgusto por parte de Vegas y no pude evitar sonreír.

—Adelante -dijo Vegas sin ganas-

Un guardaespaldas de la segunda familia entro haciendo una respetuosa reverencia.

—buenos días Sr. Vegas, Sr. Pete, joven Macao.

—¿Qué demonios quiere Nop? -su enojo era obvio-

—lo siento Sr. Vegas, el joven Macao debe ir a la universidad -el guardaespaldas comenzó a ponerse nervioso ante la impotente mirada de su jefe-

—de acuerdo, ve Macao

—pero quiero quedarme con P’Vegas y P’Pete -suspiro-

—tienes que estudiar Macao -hable con voz firme-

Macao asintió y se levantó ante mi orden, sonreí y lo vi salir junto a Nop, en cuanto la puerta de la habitación se cerró me acosté a lado de Vegas como lo había hecho todos los días antes de que despertara.

—¿estas cansado? -me pregunto preocupado-

—no... -negué mientras lo miraba, se veía tan sexy-

—ve a comer entonces, trajiste la comida y Macao se fue, pero tú debes comer.

Me mordí el labio mientras mis ojos aún recorrían sus labios que hace unos segundos me habían besado, me detuve en su manzana que se veía malditamente sexy, quería morderla, baje más delineando su abdomen y trague duro, claro que tenía hambre, pero no de comida.

—vegas...

—¿Hmm? -alzo su mirada hasta que nuestros ojos chocaron-

—lo quiero... -me mordí el labio mientras mi vista se detenía en su centro-

—pero... estamos en el hospital, cariño... -dijo algo sorprendido ante mi petición-

—voy a cerrar la puerta -me levanté y caminé hacia la entrada-

—estoy lesionado Pete. Tengo muchas heridas, no podemos hacerlo por ahora, pero te

prometo que en cuanto me recupere...

—¡Eres tan injusto Vegas! Cuando fui yo el que estaba enfermo, no te importo -después de cerrar la puerta con seguro me voltee para mirarlo y cruzarme de brazos-

—pero Pete... -suspiro-

—¿Te matará si me follas ahora? ¡¿Solo será hoy?!

Estaba muy molesto, no era de piedra y tenía mis necesidades, nunca se lo hubiera pedido si no quisiera, pero se veía tan malditamente sexy así.

—Cariño... ni siquiera puedo mover las manos -suspiro- no pued...

—¡No inventes excusas! No tienes que moverte -me acerque lentamente- solo acuéstate ahí, yo are el trabajo -llegue a la orilla de la cama y comencé a gatear hasta quedar sentado a ahorcadas sobre el- no te preocupes, no te are daño...

Le dedique una sonrisa coqueta antes de tomar su rostro y besarlo con ansias, el me correspondió torpemente para después comenzar a luchar por el dominio.