Veintiocho

705 116 31
                                    


—  Yibo... — 

El pelinegro no podía escuchar las palabras que le estaba diciendo su mamá. Solo veía que ella movía los labios pero el estaba un poco ausente... 24 horas.

¿Zhan estaba muerto?  

— Wang Yibo! 

— ¿Por qué gritas? 

— No estoy gritando. Tu no estás prestando atención. Debes comer. 

El no quiso enojarse. Debía ser paciente con su madre. — ¿Cómo crees que me puedo sentar tranquilamente a comer mientras ese idiota tiene a Zhan? ¿Y si ya lo mató? A ti no te importa, ¿Verdad?. Nadie puede entender.

— Hijo no te preocupes. Te aseguró que todo va a estar bien para nosotros... Incluso si ese hombre no vuelve... — Trató de animarlo sin saber como. 

— No mamá. No está bien... Nada está bien. 

El se puso de pie. La señora Wang no sabía si su hijo estaba enojado o triste...Ni siquiera había llorado una lagrima. Yibo se puso de pie. 

— Yixuan... ¿Podemos hablar? ... En el despacho. 

—¿Qué es lo que quiere? — Yixing preguntó desconfiado. Su jefe era Zhan... Y no estaba, por lo tanto no había quien diera ordenes. Ellos habían conseguido los maps y los nombres de los propietarios de las tierras aledañas. Buscando pistas.. .  

La sonrisa de Yibo era torcida. 

— Nosotros... No nos vamos a quedar de brazos cruzados, ¿Verdad? 

— ¿Qué quieres decir? Estamos trabajando justo ahora para averiguar donde llevaron a Zhan.

— Tenemos que devolver lo que hicieron.  

— Eso es estupido. — Yixing refutó. 

Yibo se puso un poco rojo apretando su puño. — Estupido sería esperar que me lo devuelvan en pedazos. Yo no quiero sentarme a esperar y necesito saber con quien puedo contar. Los demás se pueden ir a la mierda... No necesito gente miedosa. 

— Entonces vas a ir a atacar ... ¿Tu? ¿Un doncel? ...

— Primero necesitamos saber donde está el sapo. (Soplon)— Dijo Sehun.

Yibo se puso de pie frente al general que lo había retado y por supuesto Yixing no retrocedió. 

— Si vamos y atacamos sin un plan o la información correcta, lo asesinaran más rápido. 

Alguien interrumpió desde afuera la conversación.

— Zhan ... Gege... Te traje algo... Como prueba de mi lealtad. — El corazón de Yixing se estrujo...  — Gege... Hermano. 

Jackson abrió la puerta del despacho, poco después de haber sido echado como un perro de la mansión de Zhan... La balacera había empezado.  Tal y como, Yang había aprovechado el desorden por su ausencia... Jackson había aprovechado  la algarabía y la fiesta en la que estaban despues de la supuesta victoria de los hombres de Yang...

Se había metido entre los encapuchados, desprevenido de que Zhan estaba solo a unos metros de el en otra camioneta. Por supuesto, el pelinegro no gritaba ni hacia ninguna clase de ruido o movimiento excesivo. 

Cuando vió la cara de Yibo se puso pálido...  

Ellos todo el tiempo decían "tenemos a la perra"... Jackson realmente pensó... Que el encapuchado se trataba de...

— ¿Donde está Zhan? 

— Se lo llevaron. 

Xiao Yang, atado de manos y doblegado en el piso por Jackson se burló...

Hijo de La Mafia. 《ZhanYi》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora