"Eres De Mi Propiedad Jungkook!"

Cap 10.-Que te sucede!?"

Narra 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

—¿Taehyung? ¿Taehyung, me estás escuchando? —me preguntó Jungkook, sacándome de mis pensamientos.

—Oh, sí, sí, disculpa. Me quedé un poco en mis pensamientos.

—¿Qué tanto te está atormentando, Taehyung?

—Solo cosas familiares, Kook. Nada preocupante, son asuntos que no se pueden arreglar.

—Todo se puede arreglar, Taehyung.

—Para mí no, Kook, ¿ok? Mejor hay que comer, que realmente me muero de hambre.

—Bueno... —respondió, su tono un poco decepcionado.

Después de eso, Jungkook no volvió a preguntar más ni a hablar del tema. Sin embargo, su expresión pensativa no pasó desapercibida para mí. Parecía estar analizando algo, o a alguien. Pero decidí ignorarlo y seguir con mi día normal a su lado en las clases.

Mire a Jimin una o dos veces en los pasillos, y él solo me respondía con pequeñas miradas antes de desaparecer en la multitud. No le di mucha importancia; lo que realmente me inquietaba era lo que sucedía con Jungkook.

Al salir, lo vi muy cerca de ese chico de la otra vez, y me dio un vuelco el estómago. ¿Le había importado poco lo que le había dicho? ¿Acaso pensaba que estaba jugando con él? Pobre estúpido.

—¿Taehyung, qué miras? —me preguntó seokjin, sacándome de mis pensamientos oscuros.

—Nada, realmente nada. Jaja —intenté desviar la atención, pero no estaba convencido ni yo mismo.

—Extraño, pero bueno. Vamos, quedaste de venir con los chicos al karaoke.

—Lo había olvidado completamente, disculpa —dije, intentando convencerme de que eso era más importante que lo que me atormentaba.

Y así seguí a Jin, quien me contaba las cosas que habían pasado por su casa. Sin embargo, mi mente seguía divagando hacia la imagen de Jungkook y aquel chico. No podía sacudirme la sensación de que esto no iba a terminar bien.

Esa mirada despreocupada de Jungkook me encendía una rabia que apenas podía controlar. No le pasaría nada hoy, eso lo sabía. Pero esto no se quedaría así, porque no creyó en mi advertencia. Aquella advertencia que no solo era una amenaza, sino una promesa.

Cuando llegamos al karaoke, traté de concentrarme en las risas y las canciones, pero mi mente seguía girando en torno a Jungkook y a lo que significaba su cercanía con ese chico. No podía permitir que se acercara a alguien que no lo valoraba como yo.

La noche continuó, pero mi mente no podía dejar de pensar en cómo haría que entendiera que había cosas que no podía ignorar. Jungkook era mío, y no permitiría que nadie más lo arrebatara de mi vida, sin importar las consecuencias.

....

Al día siguiente, desperté con la rutina habitual: ejercicio, desayuno, lavarme los dientes, y finalmente ducharme y vestirme para el colegio. Intenté seguir con esa rutina que había roto hace días, pero era difícil. Cada vez que me sentaba a revisar las redes sociales de Jungkook, me encontraba con fotos de él sonriendo junto a ese estúpido. La frustración me invadía al recordar la hora en que decidí no seguirlo.

Una sonrisa retorcida apareció en mi rostro mientras fruncía las cejas. Debía alejar a ese idiota de Jungkook lo más rápido posible. Primero cambié de salón, pero ¿ahora qué haría? ¿Cambiar de colegio? La rabia contenida en mi interior se manifestaba de maneras extrañas, y sin darme cuenta, rompí la taza que sostenía en mis manos.

El sonido del vidrio al romperse resonó en mi mente, y miré mi mano ensangrentada con desdén. Suspiré, sabiendo que no podía ir así al colegio; eso solo traería preguntas y rumores que no quería enfrentar. Miré la hora en mi reloj, tomé mi mochila y bajé las escaleras, subiendo al auto lo más rápido posible, evitando a mis progenitores, que apenas me miraban.

Al llegar al colegio, todo transcurrió como siempre: saludé a todos y charlé con mis amigos antes de entrar a clases. Sin embargo, algo era diferente. Namjoon tenía un concurso de ajedrez y Yoongi luchaba por el puesto de capitán del equipo de baloncesto, así que tuvimos que separarnos mucho antes de que sonara la campana.

Nos deseamos suerte, cada uno se fue a sus respectivas actividades, y mientras caminaba hacia mi salón con calma, sentí que alguien me seguía a una distancia prudente pero amenazante. Un escalofrío recorrió mi espalda, pero decidí ignorarlo y continuar.

—¿Crees que no he notado tu mirada? —dijo una voz familiar detrás de mí.

Al voltear, me encontré con el amigo de Jungkook. Decidí jugar la carta de la inocencia, intentando parecer despreocupado.

—¿De qué hablas? Yo ni siquiera te veo, disculpa.

—He notado tus estúpidas miradas. Si crees que me vas a engañar, realmente eres idiota.

La irritación me subió por el cuello, y tapé mi boca con la mano, mirándolo directo a los ojos. Mi tono se volvió burlesco pero cargado de amenaza.

—Tú eres el idiota si piensas que no cumplo lo que prometo. Sé muchas cosas sobre ti y tu familia, así que es mejor que te olvides de esos estúpidos sentimientos hacia él.

—No me voy a intimidar por personas como tú, Kim. ¿Crees que me asustas solo con decirme eso?

—Sería mejor que sí, pero parece que te gusta sufrir. Tengo que irme NO OLVIDES QUIÉN SOY, MALDITA RATA DE EXPERIMENTOS.

Con esas palabras, me di la vuelta y me dirigí a mi salón. Al entrar, vi a Jungkook esperándome y sentí cómo la tensión se disipaba un poco al igual que mi corazón se encontraba latiendo con fuerza. Me recibió con un abrazo que me envolvió en una calidez reconfortante. En ese momento, pensé: Nadie te alejará de mi lado, cariño. Haré lo que sea necesario para mantenerte a mi lado.

Nos separamos del abrazo, y comenzamos las clases con normalidad. Pero, en mi mente, mil y un escenarios se formaban. La ansiedad me devoraba, y no podía dejar de pensar en cómo alejar a ese idiota de Jungkook. La lucha interna crecía, y mi determinación se convertía en un fuego que amenazaba con consumirlo todo. Sabía que tenía que actuar rápido; no podía permitir que ese estúpido se interpusiera entre nosotros.

•°•°
Narrador

—Necesito tu ayuda para algo.

—Eres una puta muy exigente, ¿no?

—Solo será esta ayuda y te recompensaré muy bien.

—¿De qué trata ese lindo problema que te tiene aquí pidiendo mi ayuda?

—Necesito quitar a alguien de mi camino y quedarme con él.

—Pensé que solo era un juguete de una sola vez, lindo.

—No lo es. Es mucho más que todos esos bastardos que tienes en la cabeza.

—Woo, se nota la intensidad. Pero deberás tener una gran recompensa, porque sabes que yo no ayudo solo por amabilidad.

—Claro, pero tendrás que seguir mi plan y deshacerte de él.

La imagen pasó de mano a mano, aterrizando en la mesa donde la otra persona estaba sentada, fumando un cigarrillo. Sonrió, pero no de una manera amable o linda, sino con una expresión escalofriante mientras contemplaba la foto.

—Cuéntame tu plan y comenzaremos la caza, lindo...

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Holaaa otravez yo jajaja
Otro capítulo corto por la falta de inspiración que vive en mi ser
Ojalá les guste y esperen el siguiente que esto se está poniendo como taehyung ( osea que bueno 🤚🧐)
Nos vemos en el siguiente capítulo 😋💗💐