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Apartando la atención de su perro, _____ volteó a ver al chico oculto detrás suyo.
"Conmigo cerca, nadie te hará daño." Mencionó con una gran sonrisa esperando que así el pelinegro tuviera la confianza de hablar con él, pero únicamente lo vio abrir y cerrar la boca un par de veces.
Pensando que probablemente continuase en estado de shock, aquello lo dejó pasar y se puso a pensar sobre lo que ambos podían hacer ahora para pasar el tiempo puesto que no era algo que había planteado a detalle, sólo quería dejar que el chico estuviera a su lado.
Al momento que _____ seguía perdido en sus pensamientos, el pelinegro comenzó a tirar levemente de la mano que sostenía aún al pelirrojo, así para tratar de llamar su atención, más fueron los ladridos de su perro que lo regresaron de vuelta a la Tierra dándose cuenta que el mayordomo se había acercado a ellos alterando el tranquilo comportamiento de Daiki por los recientes eventos.
"Está bien Daiki, puedes descansar." Comentó el menor acariciando la espalda de su mascota y como por arte de magia, el doberman se detuvo para acostarse en el pasto cerca de los pies de su dueño mirando fijamente al adulto pendiente de cualquier movimiento que este llegase a realizar.
"Joven maestro, ¿Está seguro de lo que hace?" Mencionó con cierta duda el mayor sabiendo que era la primera vez que el chico intervenía en contra de los asuntos del líder del clan, lo cual hasta cierto punto lo sorprendía y más por la despectiva forma en la que ordenó al escuadrón que se marchasen.
_____ observó a la persona a su lado y una sonrisa volvió a aparecer en su rostro estando seguro que nuevamente se saldría con la suya, al fin y al cabo a su abuelo le gustaba consentirlo, por lo tanto no debería representar un gran problema el que su abuelo accediera a sus caprichos gracias al buen comportamiento que ha demostrado tener a través de los años; a excepción de este día.
Siempre hay una primera vez para todo.
Durante sus primeros años de vida se encontraba un tanto pasmado al darse cuenta que había reencarnado no sólo en un cuerpo masculino cuando anteriormente había sido mujer, si no que también en el seno de la familia más peligrosa de todo Japón.
Su ideas y moralidad que ya traiga consigo, se vieron en un completo choque al enterarse de los trabajos en los que participaba su familia por lo que en un inicio no pudo evitar temer de ellos, más con el paso del tiempo ha llegado a ver todo tipo de cosas provocando que su sensibilidad a ciertos temas decreciera; y con el código de honor de los yakuza, ha causado que poco a poco _____ llegase a romantizar el estilo de vida de su familia como siendo incluso partícipe en algunos de sus actos y eventos.
"Sí, prepara snacks nosotros iremos a la sala de cine." Mencionó el pelirrojo mientras se dirigía de vuelta a la mansión junto al nuevo chico que lo seguía por detrás.
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