Lilent Arlo es una genio, estudia en una de las mejores instituciones educativas del país del Trébol especializada en ciencias, aunque posee un gran intelecto y una gran belleza, es una inadactada social.
Asta es un prodigio en los deportes, es un...
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— Esto es malo, esto es muy malo.— habló el tío Julius después de mucho tiempo, pero aún así no perdió su serenidad, yo al contrario estaba muy nerviosa, mi mente no podía dejar de crear escenarios posibles y todos terminan conmigo encarcelada.— Lilent, cielo, ¿podrías dejar de mover tu pie de esa manera? Pones a mi secretario nervioso también.
Desvíe la mirada hacia el señor secretario y estaba en la misma situación que yo. Todo estaba perdido, y me encantaría echarle la culpa a otros pero la responsabilidad recaía en mí siempre, quizá yo no fue quien dejó entrar a las personas al laboratorio pero fue yo quién se confió demasiado y dejó todo sin ninguna protección.
— ¿Qué pasó con los chicos?— pregunté para al menos darle solución a uno de los tantos problemas que tenía en ese momento.
— Los tienen unos maestros en custodia, los vamos a castigarlos severamente esta vez.— dijo el secretario y asentí dándole la razón, la única razón por la que esos chicos seguía en el instituto es por que Julius creía en las oportunidades, tanto que terminaba dando demás, pero me alegré al saber que al menos le darían un castigo y esperaba que fuera estricto.
— Fuera de eso,— habló Julius y me miró fijamente.— tenemos que llamar a tu papá.
Él me miró, yo lo miré, nos miramos y ambos sabíamos que eso era una buena idea, pero me sentí aliviada porque mi papá no se encontraba en el país en ese momento, por lo que me sentí aliviada.
— Ya está de camino señor.— dijo el secretario soltando su teléfono. Lo miré horrorizada.
— Pero ¿¡cómo!?— le grité poniéndome de pie.— Se suponen que él no está aquí en este momento.— un silencio incómodo se instaló en el lugar.— ¿Qué está pasando?
— Tú papá jamás ha salido del país
No pude decir nada, solo tomé asiento nuevamente y dejé a mi mente vagar sobre como mis padres me han abandonado desde que nací.
Nunca quise quejarme de los papás que me tocaron, no me quejaba de los momentos que pasábamos juntos, pero luego llegó un tiempo en el que comencé a sentirme sola y triste, los momentos sin ellos fueron tomando más importancia. Cuando esos momentos de soledad llegaban me reconfortaba diciendo que su trabajo era vital para todo el continente y que por eso yo debía soportar un poco más que los demás, debía ser más fuerte; sin embargo, no podía dejar de llorar cuando tenía que pasar un cumpleaños sola o con las personas que trabajan en la casa y solo recibía un regalo y una disculpa de su parte. Siempre me pregunté si solo yo era la que estaba dando lo mejor en lo que se supone debía ser la relación más sólida de mi vida, ¿acaso ellos están dando todo lo que pueden también?
Esto me demostró que no, odiaba estar en casa, odiaba ir y encontrarme con todo vacío y solo una cena servida en una mesa destinada para tres pero dónde solo comía yo la mayor parte del tiempo, lo odiaba bastante por que le tenía miedo a estar sola, pero, ¿qué hace mi padre? Olvida a su hija todo este tiempo. No estaba pidiendo mucho, yo solo quería un poco de su tiempo pero él... Él solo me evitó, ¿cómo es posible que yo no supiera que estaba aquí? ¿Cómo es posible que él no me fue a buscar ni una sola vez?
Quería llorar, pero entendí que la situación no era la ideal para que yo me pusiera a llorar, así que lo aguanté, como siempre, y calmé mis pensamientos enfocándome en los problemas que tenía que resolver; evadir mis sentimientos siempre fue efectivo por un tiempo.
Al poco rato llegó mi padre, se veía un poco sudoroso, al perecer vino corriendo. Ni siquiera me saludó al llegar al lugar, simplemente me dió una mirada y (a mí falta de palabras) Julius procedió a explicarle la situación con los mismo detalles que yo lo hice, en otra ocasión me hubiera avergonzado, pero en esta ni me interesó.
— ¿Tienes idea del problema que creaste?— fueron las primeras palabras que mi papá dirigió hacia mí, y aunque pensé que mis lágrimas se derramarían, no lo hicieron, solo salió una risa de mí.
— ¿Acaso he tenido a alguien para regular esto?— le dije sin mirarlo, mis ojos estaban puestos en un punto fijo porque sabía que si lo miraba me desmoronaría y todo esto solo sería visto a sus ojos como un drama más.
— ¿Qué estás diciendo?— me preguntó colocando una mano en su sien como si estuviera perdiendo la cabeza.
— Que todo esto es su culpa.— incluí a mamá, la amaba, pero ella también falló como madre.— Si no quería hacerse cargo de un hijo ¿para qué tenerlo?
— ¿De qué estás hablando...?
— ¡Lo hice porque estaba cansada de sentirme sola!— le grité, perdiendo un poco los estribos.— Estoy harta, ¿de qué me sirve tener padres reconocidos en el continente si cuando los necesito no están ahí?— todo lo que estaba atorado en mi corazón por mucho tiempo simplemente brotó de mí sin que pudiera detenerlo.— ¿Sabes cómo me molestan en la escuela?— le pregunté aún sin mirarlo, no quería derramar lágrimas.— Se burlan de mí porque soy una solitaria, porque a pesar de que tengo dinero ni siquiera mis papá quieren pasar el tiempo conmigo.
Quería ver su expresión, pero tenía miedo de encontrar una mirada indiferente o una molesta, por eso antes de que alguien dijera algo más, salí corriendo de la oficina.
Iba todo el camino aguantando las lágrimas y sollozos, no quería llorar. Mis pies corrieron sin rumbo fijo, solo al llegar me di cuenta de dónde estaba.
— Lilent...— Asta, que al parecer ya había vuelto a ser el mismo, me llamó con una sonrisa, la cuál fue borrada de su rostro al ver mi estado tan lamentable.— ¿Qué te pasó?
No dije nada, yo solo caminé hacia él y lo abracé con fuerza, solo cuando estuve en sus brazos todo lo que había estado reteniendo salió; lágrimas, sollozos, mocos, todo salió de mí, quitándome poco a poco el dolor, la angustia, la ansiedad y el temor que sentía. En los brazos cálidos de Asta, que solo se dedicó a acariciarme el cabello, encontré un lugar seguro donde poder desahogarme.
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2/2
Holissss Ha pasado mucho tiempo. Aquí les dejo estos dos cortos pero interesantes (o eso quiero creer) capítulos. Me costó mucho escribir esto porque no encontraba el sentimiento correcto para describir NADA, pero aquí está el resultado.
Espero que les guste, si tienen alguna sugerencia/corrección amablemente la pueden hacer tranquilamente.
