No soy tan importante para Mikey-kun

Capítulo 10

Gracias, no puedo creer que haya cada vez más gente.

Bienvenid@/es, espero les guste.

“La calma antes de la tormenta” Es como Takemichi llamaría a los días anteriores.

Solo que ahora no estaba en una tormenta, estaba en un tornado de emociones negativas que le lastimaban.

¿Cómo habían llegado a esto?

¿Por qué no pudo hacer nada?

Culpa.

Culpa y más culpa era lo que sentía el pequeño niño ante la escena frente a él.

Takemichi despertó con pesar, eran las seis de la mañana y un extraño sueño fue lo que perturbó su descanso. Se levantó de la cama bostezando y empezó a escribir en su ya segundo cuaderno ¿en qué momento se había acabado el primero? Hace unas semanas.

Había visto a Baji y a Kazutora robando algo y por alguna razón Keisuke lloraba, miró lo que escribió en su libreta, todo lo que vio fue muy abstracto y confuso para su mente, por lo que casi no pudo escribir adecuadamente las cosas que vio.

Desayunó, se arregló y salió en dirección al taller de motocicletas.

—¿Shinichiro-kun?

—Pasa —indicó sin despegar la atención de la moto que estaba arreglando— ¿Qué sucedió?

—Creo que Kazutora y Baji planean robar algo y Baji lloraba.

Shinichiro meditó lo que le contó el menor, era confuso.

—Seguro tiene que ver con el cumpleaños de Mikey, tal vez quieren darle algo.

—¿Qué hacemos?

—Esos dos causan muchos problemas, deja que aprendan por las malas.

—Pero —Takemichi se alarmó ante la idea de dejar a sus amigos.

—Entonces adviérteles que no hagan nada.

—¿Me acompañas?

—No, tengo que terminar con esto —señaló la moto en la que trabajaba— es un regalo para Mikey.

—¿En serio? Increíble.

Takemichi se despidió con entusiasmo de Shinichiro y salió en busca de Baji, no era tan cercano a Kazutora, así que iría a hablar con Keisuke y convencerlo de que no intentara robar nada.

Tardó más de lo esperado en encontrarlo, pero finalmente dio con él.

—¡Baji-kun! —lo llamó antes de que se fuera. Keisuke al notar a Takemichi detuvo su caminata y espero a que el menor estuviera a su lado.

—¿Tienes planes con Kazutora? —fue directo al punto.

Baji miró sorprendido a Takemichi— ¿Por qué?

—Oh, no es nada —tomó una pausa viendo a su alrededor— un pajarito me dijo que han estado haciendo muchos disturbios últimamente.

La mente de Keisuke sólo podía preguntarse “¿Cómo lo sabe?”

—¿Quién te lo dijo? —preguntó de una manera un poco brusca.

—Nadie en particular —respondió sin evitar pensar “lo he visto en mis visiones, pero no he dicho nada”

Antes de que Baji pudiera decir algo más Takemichi estiró sus brazos llamando la atención de otro chico que pasaba por ahí.

—¡Kazutora-kun! ¡Por aquí!