Kate Bishop desde el primer momento que ve a Yelena Belova siente una fuerte atracción hacía ella que solo va aumentando con el tiempo.
Está historia es el camino de cómo se va construyendo la relación de Kate y Yelena de poco a poco, una linda his...
—¿Qué les parece tener un maratón de películas? —propone Wanda una vez que las tres se separan del abrazo.
—Me encanta la idea, me apunto—responde Natasha al instante.
—Igual yo—se suma Yelena, con una leve sonrisa en su rostro.
—¡No se diga más! —exclamó Wanda contenta—. Iré preparando todo en la habitación de Nat y...—no pudo terminar su oración porque fue interrumpida por Yelena.
—¡Oh, no! ¡claro que no! —se quejo Yelena, ganándose una mirada de desconcierto por parte de la pareja.— Por nada me sentaría en esa cama profanada—Natasha ríe totalmente divertida por el comentario de su hermana, a diferencia de Wanda quién ríe un tanto avergonzada y con las mejillas rojas—. Mejor hagamos el maratón en tu habitación, Wands—propone.
—Sí... sobre eso... creo que sería mejor en tu habitación—contesta evadiendo la mirada de su cuñada. Yelena la ve sin entender por unos segundos, luego en su cerebro hizo clic y entendió lo que Wanda trataba de decirle. Natasha nuevamente río al ver la expresión de su hermana.
—Agh, mucha información—se queja con un gesto de asco muy pronunciado en su rostro—. Está bien, será en mi habitación.
—Genial, iré entonces a arreglar todo—dijo Wanda sonriendo divertida—. ¿Algo en especial que quieras, cariño?
—Mm, macarrones con queso, salsa picante y vodka es lo único que necesito—hace una pausa para meditar bien si esa será su respuesta final.— Aunque no me molestaría que hubiera palomitas picantes...
—Está bien, entonces eso será—contesta Wanda aun con la misma sonrisa—. Nat, ¿tu quieres algo en especial, amor?
—A ti—contesta sin pensarlo. Wanda se cubre en rojo mientras que Yelena se vuelve a quejar y finge arcadas.
—Me refería de comer, amor—murmura Wanda aún sonrojada.
—Misma respuesta—le responde Natasha con voz coqueta.
—Oh, por favor deténganse, me harán vomitar— les dice Yelena aún con expresión de asco en su rostro, ganándose nuevamente risas por parte de su hermana.
—Oye, tu quería saber. Ahora no te estés quejando—Natasha dice burlona. Yelena la ve mal y Wanda aún peor, está última con una expresión que la hace tragar saliva—. Lo que quiero decir es que te acostumbres porque es muy normal este tipo de comentarios entre la Brujita y yo.
—Querrás decir que es normal que A TI se te salgan ese tipo de comentarios—contraataca Wanda.
—Bueno... jamás he escuchado reclamos de ello, Brujita—contesta Natasha pícaramente. Wanda se vuelve a sonrojar al instante.
Yelena no puede evitar pensar; "Era mejor no saber..."
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