Eyes On Fire (Itasasu-Omegaverse)

•Capítulo III•

—¡Dejame ir! ¡No! ¡Deja!—Grite enojado.

Él solo bufó.

Cerrando la puerta de el auto.

Flash back.

Había decidido no ir.

No quería.

¿A dónde me llevaría si iba con el?

¿Qué asuntos tenía que atender?

¿Y quería llevarme?

¡Estaba loco!

Luego de haberle dicho lo bien que le quedaba la ropa, cosa que el sabía, lo había llamado para desayunar.

Y ahí se encontraba.

Justo en frente de el.

Sentado con el plato en la mesa servido para el.

Y el hambre que llegó a tener, se le había ido.

—Come.—Ordeno.

¿Quién se creía él para ordenarme algo?

—No.—Fue mí respuesta a su orden.

—No lo voy a repetir de nuevo, come.—Dijo está vez dejando el cubierto y mirándolo con el entrecejó fruncido.

—¿Y si no qué?¿Me matarás?—Pregunte desafiante.

Y como respuesta Itachi se levantó de su mesa.

Posicionándose al costado del Omega y tomando bruscamente su barbilla para que lo mirara.

—Escucha, nunca he tenido que repetir las cosas dos veces, y cuando estás acostumbrado a tener todo a la fuerza, es difícil ser amable.—Expreso molesto.

El sonido había sido certero.

Y había hecho eco por toda la gran sala.

Le había propinado una bofetada.

Que le había hecho girar el rostro.

—No me interesa.—Dijo el Omega furioso, apartando la mano que le sostenía, y aún el Alfa no superaba el shock de la reciente bofetada.—Estoy aquí porque quieres, fácilmente pudiste haberme dejado ir.—Reclamé poniéndome de pie y asiendo frente.

Él aún no salía de su trance.

Y entonces lo empujó, haciéndolo caer bruscamente a la mesa, tirando todo lo que allí estaba.

El Alfa jalo uno de sus pies hasta atraerlo hacia si, y se metió entre sus piernas.

Sasuke solo intento patalear, y le propinaba algunos golpes a su pecho, y el Alfa ni siquiera los sentía.

El Alfa lo tomó de los hombros tirándolo hacia atrás bruscamente sacándole un chillido.

—Escucha, si vuelves a golpearme–

—¿¡Me matarás!?—Grite enojado frente a su cara.—Matame, ¿Eso quieres? Hazlo entonces, me quitarías un peso de encima, no quiero estar cerca de ti.—Grite con toda la rabia y el enojo que tenía acumulado.

Y él frunció aún mas su ceño.

Me agarro por la espalda, para alzarme y cargarme en su hombro, y llevarme como un saco de papas.

Patalee y grite.

Y él solo me llevo afuera.

Fin del flashback .

Y así termino allí.

En un auto sin saber a dónde iban.

El Alfa enojado iba a su lado, mientras que dos tipos iban adelante, uno conduciendo y el otro de copiloto.