La noche era muy fría, el sudor en su frente se convertían en pequeños clavos fríos de dolor, sus piernas entumecidas no podían soportarlo más, su estado físico era muy buena pero la ubicación era lejos y por ello mismo no espero un taxi, era muy tarde como para tomar uno.
Al estar a dos cuadras del lugar, limpio su frente con el bordillo de su camiseta, jalo de forma retadora su corbata sintiendo como está le apretaba la parte de atrás de su cuello, su camiseta se pegaba a su fornido cuerpo y su saco escolar ahora colgaba en espalda. MinHo respiraba pesadamente e intentaba con cada paso calmarse siendo algo difícil, por primera vez en años el corría como si algo importante fuera a pasar, o quizás y solo era un hijo muy diligente.
Frente a él se encontraba el local, las luces neón y su buena presencia lo engañaron un segundo, no había gente afuera y la música se oía muy baja, tomo el pomo decidido pese a que sus piernas temblarán como gelatina y su apariencia no fuera la mejor, un respiro, y todo se cegó para el.
Muchos chicos de su edad, adultos, personajes de tercera edad, de todo pudo ver en ese microsegundo. Miro a todos lados, buscando la exceptuada figura de su padre, analizando la ropa en el oscuro lugar en busca de ropa de calidad.
No fue fácil, las luces estrambóticas y los cuerpos a su alrededor hacían difícil la búsqueda de su padre. Pero ahí lo vio, sonriendo con un chico sumamente bajo, a zancadas llegó a su lugar, el mayor sólo pudo sorprenderse por la apariencia tan desaliñada de su heredero carismático.
-Eres un desastre justo ahora,- dijo su padre sosteniendo el vaso de cerveza.
MinHo irritado, tomo el maletín de su padre y cuando iba a tomar su brazo el lo detuvo,-¿Que crees que haces? ¿Sabes en qué lugar estás metido?
Si padre sonrió en su dirección, esa sonrisa tan heredada de ambos, la misma de MinHo, le molestaba ser una copia de su padre.
-¿Tú crees que no lo se? - inquirió, apunto el asiento en frente para que MinHo se sentará,- Vine por el simple hecho de que Eunha, tu querida madre me haya dicho que aquí es el mejor lugar para beber, y no solo por el alcohol,- Sirvió un trago para MinHo, empujando suavemente el vaso en su dirección,- el servicio es muy adorable.
Frunció el ceño tanto como pudo,-¿Adorable?
Su padre asintió, hizo varias señas a un mesero que rondaba por ahí, este se detuvo frente a él,-Quiero a mi mesero.
El chicho asintió y sin más se fue.
-¿Esto es lo que haces en tu vejes? - MinHo tomo su trago de manera brutal, sintiendo el calor recorrer su garganta.- ¿después de viejo ahora eres gay?
Los ojos negros de su padre indagaron en los suyos, MinHo mantuvo la mirada tanto como pudo.
-Tu no te quedas atrás.- fuerte y claro, esas palabras llegaron a su cerebro, su sangre empezó a hervir.
¿De que servía estar ahí si su padre se veía bien?
Y si, MinHo tomo sus cosas y se levantó, sin embargo ver a Jisung estar frente a su sala lo sorprendió dejándole frío. Jisung se veía diferente a como se veía en clases, sus mejillas teñían un color rojo, sus labios tenían un brillo y su cabello despeinado le daba un aire fresco. El uniforme de trabajo era ajustado, una simple camiseta blanca manga con una corbata medianamente suelta, los pantalones asentaban su pequeña figura y los rotos en sus piernas dejaban ver parte de su piel.
Pero Jisung no lo vio así, Jisung se sintió sofocado, un compañero de clases estaba ahí, y no solo eso, no había sospechado nada cuando vio la cara de ese cliente, era obvio que tenían conexión en algo; tanto así que el primer día que llegó ese señor pensó que era MinHo.
ESTÁS LEYENDO
𝐻𝑒𝑙𝑙 \ 𝑴𝑰𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈
De Todo«𝑬𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒔 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒚𝒐» 𝐋𝐞𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐨𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐝𝐢𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐲 𝐇𝐚𝐧 𝐉𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨, 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭𝐚𝐝...