♡《 Capítulo 9》♡
Los principios del amor.
Una sonrisa se esbozó en los labios de Aedus mientras pasaba su mano sobre la piel al descubierto de Angela. Easton tuvo que irse antes y él se quedó un poco más disfrutando verla a su merced, los musculos de sus brazos se apretaron al dejarse caer sobre ella soportando el peso de su cuerpo para no asfixiarla, sus labios tocaron con pureza; casi en un acto de amor sincero deseando amarla con una libertad absoluta. Continuó con el procedimiento habitual para limpiarla y dejarla sin ninguna marca. Pura.
Ya se había convertido en un hábito traer el té en alguna hora del día placentera y tomarla. Parecía una bella durmiente de tanto dormir, pero pronto llegaron sus esposas para andar de aquí y allá tras ellos. Jodiendo.
Angela despertó confundida con su reloj interno de sueño hecho un circo, se desnudo para meterse en la tina y vio en el espejo grande del baño su figura con detenimiento, últimamente se formaban moretones en algunas zonas de su cuerpo y al tocarlos le dolían. Suspiró con el pensamiento de preguntarle sobre eso a su hermano. Al meterse en la tina limpio la piel con extremo cuidado sintiendo algo de ardor en su intimidad; Estaba hinchada, enrojecida y palpitante.
Ese día abrió el baúl sacando las cartas de su padre a su madre. Como toda una chismosa se recostó con una de las cartas en la boca y las otras en las manos. Las abrió y ya estaban acomodadas de forma ordenada.
Mi ruiseñor.
Mi amor profundo y verdadero. A pesar de cualquier pensamiento o descontento tuyo que solo sea para alejarme de ti, no soy capaz de alejarme, de dejar tu dulce corazón. Muchas veces he soñado con tu rostro y he jurado poder escuchar tu voz en los días tranquilos, las caricias del viento rozando mi piel como si fueran tus manos. Tal vez, en otra vida.
Tuyo hasta en la sopa.
Charles R.
Angela estaba confundida, más que cartas de amor parecía una profunda desesperación por un ápice de su atención ¿Por qué él estaba tan desesperado? Y ¿Quién era Charles? ¿Era un amante de su madre? Ella fue al baúl para sacar el diario que estaba allí. El expediente lo dejo para el final porque le daba escalofríos solo pensar en este.
Antes de abrirlo escuchó un alboroto en la parte de afuera imaginando el motivo. Al salir el rostro de Charlotte parecía querer romperla en pedazos, sus ojos eran una llama a punto de explotar sobre Angela.
—Eres una mujer muy atrevida al quitar el cuadro de mi madre.
—Y también el control administrativo sobre esta mansión—agregó Susan descontenta. Estaba entre decepcionada y enojada con una completa disposición al diálogo. Charlotte era impulsiva, quería hablar y fue detenida por la mano en alto de Susan— Voy a ser honesta: Tu deseo por tener aquel cuadro es de algún modo comprendido. En cualquier caso es tu madre—Charlotte entornó los ojos, masculló un quejido inaudible— Sin embargo, has desacreditado mi autoridad. Soy la esposa de tu hermano y una voz frente a las decisiones en la mansión. Piensa en eso.
Los labios se fruncieron con levedad. Su cara de vergüenza fue evidente y aun así sintió que no era lo correcto —Es verdad, me disculpo— no tenía orgullo alguno. Tras un suspiro se sintió segura de haber ordenado las palabras en su cabeza— No tengo una excusa. Eres importante y yo también— se adelantó— Tengo una voz y tendrías el control sobre la mansión si este asunto solo te engloba. Persisto en pensar que otros, con intereses egoístas no lo crean y usen este poder a costa tuya. Soy un apoyo a tu causa. El hecho de aparentar tener el control, no significa no compartirlo. Es mera burocracia; una formalidad.
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Limerencia
RomanceLa limerencia es el estado mental involuntario que resulta de una atracción romántica hacia alguien en el que se siente una necesidad obsesiva. La maldición de los Roldvalt, los condena a que todo amor profundo sufra una terrible muerte. Hasta que u...