CAPÍTULO 1: Girasoles al atardecer.

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WELCOOOOME! Debes saber que esta novela se escribió en directo en Twitch en el canal Entre Tulipanes. Empezamos a planificarla el 30 de agosto de 2022, comenzamos a escribirla el 06 de septiembre de 2022, terminó de escribirse en febrero de 2024. ¡Esperamos que la disfrutes!

El girasol es el símbolo del Sol y simboliza el amor y la admiración. Pero también la felicidad, la vitalidad, el positivismo y la energía.

El movimiento que realizan los girasoles de este a oeste en busca del sol, es conocido como helitropismo, o el baile de los girasoles.

Se dice de Sète que es la "casi isla" de Francia. Por eso nuestras cuatro protagonistas han decidido elegir este destino como lugar de vacaciones, porque todas, por una razón u otra, tienen sus vidas al borde del "casi", y a veces un viaje, lo cambia todo.

De hecho, el sol está casi a punto de ponerse en estos momentos, mientras ellas permanecen sentadas, con los pies enterrados en la arena, en silencio y sin parpadear para no perderse el primer atardecer de sus vacaciones.

—¿No os parece que cuando queda poco para el anochecer el sol coge carrerilla y acelera? ¡En apenas unos segundos se esfuma! — Emma no es una de esas personas que pueda estar callada mucho tiempo. Y aunque todas sus amigas acaban de poner los ojos en blanco, a nadie le sorprende que sea ella quien haya roto el escrupuloso silencio meditativo en el que todas se encontraban.

Emma no es nerviosa, sus átomos los son, cada maldita célula de su cuerpo lo es. No puede estar mucho tiempo quieta y su lengua va casi más rápido que su mente, por lo que suele meterse en aprietos más a menudo que cualquiera de las personas que la rodean. Pero, es precisamente ese carácter hiperactivo, vivaz y alegre el que siempre las lleva a todas a vivir nuevas cosas juntas, nuevas aventuras. Como este espontáneo viaje al sur de Francia.

Su naricilla respingona se mueve de un lado a otro mientras comienzan a llegarle olores de un puesto ambulante al lado del paseo. Ella trata de no sentirse ofendida porque ninguna de sus amigas haya respondido a su pregunta, pero ahora tiene ganas de formular una nueva. Se muere de hambre, ¿no es hora de ir cenando?

—Creo que deberíamos irnos ya, Emma tiene hambre. — No hay nadie en el mundo que conozca mejor a Emma que Mara.

Ambas se conocieron hace siete años, cuando Mara estaba estudiando maquillaje y peluquería en Madrid para teatro, cine y televisión. Emma estudiaba interpretación en la misma escuela de cine que ella, y las dos coincidieron en unas prácticas de rodaje. Por aquel entonces eran apenas unas crías de dieciocho y diecinueve años, pero Mara recuerda aquel encuentro como si fuera ayer.

Le habían asignado maquillar y peinar a tres de los actores y actrices de las prácticas y la primera en llegar fue Emma. A Mara le llamó la atención su bonito color de pelo de un pelirrojo electrizante, pero ese pensamiento se eclipsó en cuanto Emma se volteó para mirarla y la atravesó con esa enorme y potente mirada azul que la dejó temblando en el sitio. Sí, ese sería el primer vuelco al corazón de muchos que ella le provocaría. Un amor no correspondido que arrastraba hasta la actualidad.

Sea como fuere, desde aquel entonces, ellas se convirtieron en uña y carne. Tanto, que cuando Mara decidió mudarse a Granada tres años atrás, Emma no dudó en seguirla. Por eso Mara la conoce tan bien y por eso sabe que, si no consiguen alimento para la "bestia", Emma se pondrá tan pesada que no habrá nadie que logre soportarla. Como las demás también lo saben, todo el mundo asiente y comienza a recoger.

—En realidad, odio el mar. — Suelta Mara mientras recogen.

—Por el pelo, ¿no? — Responde Min-ho doblando su toalla.

EL JARDÍN QUE DIBUJAMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora