Con amor, Bryan ♡

Capítulo 1♡

~♡~

Me desperté con los gritos de mis padres discutiendo sobre trabajo. Salí de mi habitación directa a la cocina mientras me frotaba los ojos con mucha pereza. A medida que entraba en la cocina sus gritos se desvanecían y se convertían en un incómodo silencio. Abrí la nevera ignorando las miradas disimuladas de mis padres y me cogí un trocito de tarta de fresa. Cerré la nevera y me dirigí a por una cuchara, una servilleta y puse rumbo a mí habitación chocando con mi hermano Mark.

-¡¡Cuidado!! Mi camiseta. - dijo enfadado mirando su camiseta.
-Eso te pasa por estar en medio. -dije mientras me agachaba para recoger lo que se había caído- mi tarta. -dije queriendo dar pena para que me ayudase.
- tus trucos de cachorrito ya no funcionan conmigo. - murmuró con una sonrisa mientras se agachaba para ayudarme. - pero como soy un buen hermano mayor te ayudaré. - dijo orgulloso
- solo me sacas 5 minutos. - los dos reímos.

Terminamos de limpiarla y me fuí a mi habitación cerrando la puerta, me dejé caer en la cama mientras soltaba un suspiro cansado. Me quedé mirando el techo pensando en mis cosas cuando el sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos, era un mensaje de mi amiga Lisa.

Holaaa
Holaa
Quería preguntarte si te apetecería ir a dar un paseo con un amigo mío?? 😏.

Vale, pero prométeme que será el último que me presentes.

Sisi te lo prometo.

Lisa era muy insistente y cabezona con este tema desde que en una fiesta ella conoció a Dylan. Se dió cuenta de que ya no podría darme tanta atención como antes y sacó la conclusión de que si yo también tenía uno no me sentiría sola. Ese fue lo que la bastó para que se pusiera como loca por encontrar a mí "chico perfecto".

Dejé el móvil en la mesilla y me puse mi sudadera negra favorita que tenía más agujeros que Bob esponja, aunque para alguna gente le parecería una cosa de niños tenerle cariño a una sudadera, para mí es un lugar seguro. Mientras me la ponía encima del pijama me acerqué a la ventana que tenía delante de mí para distraerme de todo. A través del cristal se podía ver una silueta de un chico que hablaba con mi vecino de enfrente, el señor William supuse que era alguien interesado en la venta de su casa y presté más atención a mi posible nuevo vecino. Ellos conversaban delante de la casa mientras yo recogía y miraba cuando podía. Después de unos minutos ellos se despidieron y segundos después apareció un camión de mudanza lo que afirmaba que tendría vecino nuevo.

Quería seguir viéndolo pero el grito de mi madre detrás de la puerta me hizo levantarme rápidamente de la cama.

-Kira, mueve el culo de tu cama y ve a hacer la compra!! -dijo con desagrado mientras golpeaba la puerta- y rapidito.
-Ahora voy mamá! - grité mientras me acercaba a la puerta para abrirla.
-Aquí tienes la lista -me estiró un papel arrugado y recortado junto con unos cuantos billetes- vuelve rápido que tienes que hacer la comida. Cerro con un rápido portazo y se alejó de la puerta camino a la cocina.

Escuché a mi madre encenderse un cigarrillo e irse dando un portazo a la puerta.

Me quité el pijama y la sudadera y me dí una ducha rápida y me puse un chándal cualquiera del armario. Salí de mi habitación con los billetes y la lista en dirección a la puerta, me puse mis zapatillas, cogí las llaves y abrí la puerta mientras le gritaba a mi hermano que me iba. Cerré y bajé por las escaleras hasta el portal.

Saqué mi móvil del bolsillo y me dí cuenta de que tenía un mensaje de Lisa, cuando intenté abrir el mensaje para ver qué ponía me choque con alguien.

-cuidado!! Mi móvil!!- dije mientras me agachaba a recogerlo.
- Perdóname - se disculpó- ha sido culpa mía, ¿estás bien?-dijo con voz suave y preocupada.

A medida que me levantaba me daba cuenta de que era el chico que había estado observando por la ventana.

-Veo que sales de ahí enfrente- señala los pisos donde vivo yo- ¿vives aquí? Es que me acabo de mudar y no conozco a nadie- dijo con una sonrisa en su rostro

-Emm si vivo en uno de esos pisos- murmuré con una sonrisa.

El silencio se apoderó de la conversación hasta que él lo rompió.

-Me llamo Bryan por cierto- dijo mirando hacia su casa.

Tenía que reconocer que era guapo y que tenía un buen perfil.

-Yo Kira - solté.

Había estado tan entretenida hablando con Bryan que se me había olvidado la compra. Mi cara cambió drásticamente a una de preocupación.

-¡La compra! - grité- se me había olvidado, lo siento me tengo que ir.
-Oh, em pues yo me voy a colocar la mudanza- dijo con una sonrisa
- Em pues adiós -me despedí.
-Adiós - dijo con una sonrisa

Él se dirigió hacia su casa mientras yo Iba a paso acelerado hacia el supermercado. Compré lo que ponía en la lista que me dió mi madre y pague. Cuando salí por la puerta del super se me ocurrió pasarme por la librería que había cerca de mi casa, sabía que no me podía comprar ninguno pero aún así me gustaba verlos apoyados en el escaparate ordenados alineadamente en filas decoradas. Me fuí a casa ya que la tendera y la gente que pasaba me miraba mal por solo mirar un escaparate.

Al llegar a mí casa vi que no estaban mis padres. Mark me ayudó a guardar la compra en su correspondiente sitio mientras nos comíamos unas patatas que él había traído en la mano desde su cuarto.

Cuando terminamos nos dirigimos al pasillo que daba paso a las habitaciones, pero antes de que él entrará en la suya le llamé.

-Mark, me puedes ayudar con los deberes porfis?- él se giró con cara de fastidio- solo son dos ejercicios que no hice ayer.
-vale, pero solo si me prometes que me acompañaras a la fiesta de David.
-Sabes que no- dije cruzada de brazos
-pues nada-dijo casi cerrando su puerta
-¡Vale! Vale, iré -dije rendida.

Necesitaba esos ejercicios hechos para que el profesor Davis me aprobará el trimestre y así aprobar el curso, era casi vacaciones de verano y no andaba muy sobrada con las notas la verdad pero si se los entregaba todos mis estudios estarían fuera de peligro. La fiesta no iba a estar nada mal comparado con si suspendo física cierto?

~♡~